
Siria elige nuevo Parlamento en las primeras elecciones desde la caída de Al Asad
Los colegios electorales han abierto este domingo en Siria para elegir al primer Parlamento desde el derrocamiento del régimen de Bachar al Asad el pasado diciembre, aunque la población no podrá participar, sólo los miembros acreditados del organismo electoral podrán votar.
Los resultados finales se anunciarán durante una rueda de prensa oficial que celebrará el Comité Supremo para las Elecciones a la Asamblea Popular este lunes o martes, según la agencia oficial de noticias siria SANA.
La votación se celebrará en los centros electorales designados en la mayoría de las provincias sirias, aunque se fijará una fecha posterior para los comicios en Raqqa, Al Hasaka y Al Sueida, donde permanecerán vacantes los escaños «hasta que se cumplan las condiciones adecuadas«.
La primera Cámara de la nueva era estará integrada por 210 miembros, un tercio de los cuales serán elegidos por el presidente interino, Ahmed al Sharaa, y los dos restantes, por entes que son a su vez seleccionados por subcomités electorales para representar a un total de 62 circunscripciones en el país. En términos prácticos, serán unas asambleas de notables locales las que elegirán entre sus miembros a quienes se sentarán en el nuevo parlamento.
«Este momento histórico para los sirios es muy importante en estos momentos, y todos los sirios deben reconstruir su país», ha dicho Al Sharaa durante un discurso pronunciado durante su revisión del proceso electoral en el Centro Nacional de la Biblioteca, en Damasco.
«Hay muchas leyes pendientes que deben votarse para avanzar en el proceso de construcción y prosperidad (…) Construir Siria es una tarea colectiva, y todos los sirios deben contribuir a ella», ha añadido el presidente interino.
Un total de 1.578 candidatos, de los que el 14% son mujeres
Hay un total de 1.578 candidatos, de los cuales el 14% son mujeres, de acuerdo con SANA. Como condición para ser candidato estaba el de no haber sido miembro ni candidato parlamentario después de 2011 —cuando comenzó la revuelta popular que derivó en 14 años de guerra—, a menos que se demuestre su deserción, ni «ser partidario del régimen anterior ni de organizaciones terroristas, ni defensor de la secesión ni buscar apoyo extranjero».
De este proceso saldrá el primer órgano de representación sirio sin Al Asad, que tendrá un mandato de dos años y medio, susceptible de prórroga.
Esta elección de legisladores podría ayudar a afianzar a Al Sharaa, que debutó como líder del país en la Asamblea General de la ONU el pasado mes de septiembre, a pesar de que hace apenas un año había una recompensa internacional multimillonaria por su cabeza.
El sistema electoral emana del Comité Supremo para las Elecciones a la Asamblea Popular, que elige a los miembros de las asambleas de notables o «entes electorales».
Ese hermetismo hace temer que el proceso pueda favorecer la elección en exclusiva de figuras vinculadas a la administración paralela que gobernó el último bastión opositor de Siria hasta la caída de Al Asad.