
Pescadores de Puerto Juárez sufren tras ampliación de la veda del camarón – Grupo SIPSE
Tras la ampliación de la veda del camarón hasta el 15 de octubre en las aguas costeras de Tabasco, Campeche y en los caladeros de Isla Contoy, Quintana Roo, pescadores de Puerto Juárez padecen al no poder iniciar la temporada de captura que deja millonarias ganancias en el estado y sustento de 60 familias en el norte de la entidad.
La medida se oficializó por parte de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader), con una publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el pasado 30 de septiembre, modificando un acuerdo previo que terminaba en esa fecha y que con la actualización de la restricción pesquera se extenderá hasta las 18:00 horas del 15 de octubre de 2025 en base a la recomendación emitida por el Instituto Mexicano de Investigación en Pesca y Acuacultura Sustentables (Imipas).
Con ello se busca proteger los picos de reproducción de la especie, favorecer el crecimiento de los reclutas (camarones jóvenes) y garantizar que, al levantarse la veda, se capturen crustáceos de tallas comercialmente más favorables.
Aunque estas acciones contribuyen a un aprovechamiento responsable, maximizando beneficios biológicos, sociales y económicos; para los pescadores de Puerto Juárez significa esperar más días para poder empezar a generar ingresos que con la veda han sido limitados, y se traducen en la obtención de los mismos por ayudar en limpieza de embarcaciones o cuestiones de mantenimiento.
«Durante los meses de veda tenemos que ver en qué ocuparnos, de lo contrario nos morimos de hambre, a veces nos piden venir a hacer limpieza, mantenimiento o buscar otro ingreso porque la restricción cada vez se alarga más y si no, no hay para comer”,
señaló el capitán Eulogio Cetina, camaronero de Puerto Juárez.
De acuerdo con la Carta Nacional Pesquera, la actividad que se concentra en la zona de Caladeros de Contoy y es realizada por la flota local con base en Puerto Juárez, alcanza las 431 toneladas, lo que se traduce en un valor de 25 millones 373 mil pesos,
Esta pesquería beneficia directamente a unas 60 familias e indirectamente a cerca de mil 600 personas en el norte del estado.
“El camarón es solicitado todo el año, pero su valor se dispara en diciembre, por lo que cada viaje que hacemos en altamar de unos 30 días, esperamos traer de 20 a 30 toneladas”,
explicó.
Señaló que este año se espera que, con el alargamiento de la veda, los pescadores se vean favorecidos con una captura exitosa.