
¿Quién es el rey del ‘mainstream’? Fast Retailing bate a Gap y crece más que Inditex
Europa, Asia y, por detrás, Estados Unidos. Este sería el orden mundial si estuviera marcado por los mayores grupos del mundo de gran distribución de moda. Con los resultados del último gigante publicados ayer, el grupo japonés Fast Retailing se consolida como la tercera mayor empresa de moda del mundo en el segmento mainstream, dejando atrás definitivamente a la estadounidense Gap, replegada en su mercado local mientras aplica su plan de relanzamiento.
Gap, que hace más de una década era el mayor grupo del mundo de moda mainstream, perdió progresivamente la medalla de oro. Primero fue adelantado por el grupo sueco H&M y, después, la compañía española Inditex terminó adelantando a las dos para convertir en el número uno.
Durante años, el status quo en el que Inditex, propietario de Zara, tenía la medalla de oro; H&M, la de plata, y Gap, la de bronce, se mantuvo. Hasta 2015, cuando por primera vez el grupo japonés Fast Retailing aceleró y terminó pasando por delante de Gap, coincidiendo con el debilitamiento de la estadounidense.
Con los años, y con algunos altos y bajos según el tipo de cambio, el gigante propietario de Uniqlo se ha consolidado como el tercer mayor grupo de moda del mundo, agrandando su distancia con Gap. La evolución se ha confirmado con los resultados del último ejercicio sobre la mesa presentados ayer: Fast Retailing es hoy 1,5 veces más grande que Gap.
Con un negocio de 3,4 billones de yenes (19.167 millones de euros) a cierre del último ejercicio (finalizado el pasado agosto), la compañía presidida por Tadashi Yanai no sólo ha ampliado la distancia con Gap sino que la ha reducido con H&M, en horas bajas desde hace varios años.
H&M cerró su último ejercicio completo (finalizado en noviembre de 2024) con una cifra de negocio de 234.478 millones de coronas suecas (21.377 millones de euros a tipo de cambio actual). De este modo, teniendo en cuenta el cambio a euros, entre H&M y Fast Retailing ya sólo existen algo más de 2.100 millones de euros.
Aunque se ha marcado el objetivo de convertirse en el mayor grupo de moda del mundo (sin fijar un calendario), de momento Fast Retailing avanza muy por detrás del número uno: Inditex. El grupo español finalizó el último ejercicio con datos completos (concluido en enero de 2025) con una facturación de 38.632 millones de euros.
El ritmo de crecimiento de ambas empresas es, sin embargo, desigual. La compañía japonesa tiene aún un amplio terreno internacional por recorrer y en el último ejercicio ha anotado un crecimiento del 12,81%, gracias a un aumento de ventas del 10,1% en Japón y del 11,6% en internacional con su cadena Uniqlo.
Inditex, en cambio, encadena ya varios trimestres creciendo a un solo dígito. El ejercicio 2024, de hecho, lo finalizó con un incremento del 7,5% en sus ventas, como consecuencia de una evolución más débil de Zara y de la ralentización del negocio en geografías como Estados Unidos y China.
Dependencia del mercado local
De los cuatro gigantes de la moda mainstream, el grupo estadounidense Gap es el que tiene una mayor dependencia de su mercado local. Con los últimos resultados de un año completo, la compañía concentra en Estados Unidos el 88,13% de sus ingresos. De hecho, fuera de Estados Unidos y Canadá, la compañía facturó poco más de 609 millones de dólares.
H&M, nacida en un mercado tan pequeño como Suecia, tiene la internacionalización en la base de su negocio y a cierre de 2024 sólo el 8,79% procedía de su mercado local. En el caso de Inditex, sólo el 15% de las ventas corresponden a España, algo lógico en una compañía que a los pocos años de nacer ya saltó a Nueva York y París. En el caso de Fast Retailing, Uniqlo Japón aporta el 30,17% del negocio total.
Si tanto Inditex como H&M, y Fast Retailing en menor medida, basan su modelo en la elevada presencia internacional, Gap ha dedicado los últimos ejercicios a replegarse en su mercado local. Lo ha hecho mientras introduce un plan de relanzamiento liderado por el consejero delegado, Richard Dickson, que busca volver a conectar con la cultura y con las nuevas generaciones. Pero sólo estadounidenses.
Gap tiene una alta dependencia de Estados Unidos, mientras ha logrado una mayor diversificación por cadenas en sus ventas
Tras el golpe de la Gran Recesión, Gap comenzó un proceso de crecimiento internacional, apoyándose en la mayoría de los casos en socios locales a través de franquicias. En 2014, el 26% de las tiendas de Gap estaban fuera de Estados Unidos y en 2018 ya eran más de mil tiendas fuera del mercado local, con Asia a la cabeza.
En 2014, cuando Gap alcanzó su pico de facturación global, con 16.435 millones de dólares, llegó también el máximo internacional de la compañía, con 3.763 millones de dólares y una cuota internacional del 22,90%. Entre 2015 y 2017, las ventas de Gap fuera de Estados Unidos se mantuvieron alrededor del 20% del total, pero en 2018 perdieron esa cota para situarse en el 19,57% y, un año después, en 2019, en el 18,22%. Con la llegada del Covid-19 y el plan de reestructuración puesto en marcha por Dickson, la presencia internacional de Gap se ha ido reduciendo progresivamente.
En lo que sí sale mejor parado Gap es en la dependencia de su cadena principal. En el último ejercicio, un 21,87% de los ingresos de la compañía procedieron de Gap. De hecho, hoy el mayor concepto del grupo es Old Navy, con ventas de 2.200 millones de dólares, mientras Banana Republic aporta únicamente 545 millones de dólares y Athleta, 396 millones de dólares.
En el caso de Inditex, Zara aporta más del 70% de los ingresos totales, con las otras cadenas del grupo (Massimo Dutti, Bershka, Stradivarius, Pull&Bear y Oysho) a mucha distancia.
Mayor dependencia tiene todavía de su cadena principal Fast Retailing, con más de un 86% de sus ingresos correspondientes a Uniqlo, muy por encima de la cadena GU y de marcas como Comptoir des Cotonniers. La sueca H&M no facilita las ventas por conceptos, aunque el tamaño de la red de tiendas de la cadena principal es muy superior a la de Cos o &Other Stories.