
La semana que empezaba difícil para Sánchez y se le complicó a Feijóo
«Ánimo, Alberto». Con esta frase y una carcajada respondía Pedro Sánchez a Núñez Feijóo, que acababa de anunciar la citación al presidente en la comisión de investigación sobre el caso Koldo del Senado. El líder del PP conseguía un titular que, contra todo pronóstico, le duraría poco.
Y es que Ayuso ha vuelto a ponerle en un aprieto, esta vez a cuenta del aborto. Un tema espinoso para el PP y que su líder intenta cerrar sin lograr poner orden en el partido definitivamente por ahora. El «váyanse a otro lado a abortar» de la presidenta de Madrid reventaba la estrategia de Feijóo, que tuvo que salir al paso con una carta en la que aseguraba que garantizará a las mujeres que opten por la interrupción voluntaria de su embarazo «la mejor atención médica y sicológica conforme a las leyes».
En este momento el presidente del PP no tiene ningún poder ejecutivo pero ¿tampoco tiene poder para marcar el criterio a los presidentes autonómicos de su partido? Contradicciones Ayuso-Feijóo que Sánchez cogía al vuelo contestándoles en X con ironía: «Isabel, Alberto tiene una carta para ti».
Génova lleva dos semanas intentando, sin éxito, cerrar una polémica que le puede perjudicar entre las mujeres de cara a las elecciones.
Polémica por los cribados de cáncer de mama en Andalucía
No solo ese asunto puede hacer daño al PP en ese sector del electorado. También el caso de los importantes fallos en los cribados de cáncer de mama en Andalucía. Un tema nada menor, ya que Feijóo ha visto como podría estar en juego su joya de la corona, la mayoría absoluta del Gobierno de Moreno Bonilla.
A menos de un año de las elecciones autonómicas, miles de personas se han echado a la calle en contra del presidente andaluz para denunciar ese asunto. Un gravísimo fallo que afecta, al menos, a dos mil mujeres, aunque parece que la cifra se podría multiplicar.
Moreno Bonilla ha tardado demasiado en quitar a la consejera de Sanidad, dice la oposición. Pero, ¿era solo ella el problema o el problema es estructural, de concepto de la Sanidad Pública? Que el presidente del Gobierno de Andalucía haya tenido al frente de Sanidad a tres consejeros en siete años da qué pensar. Con ese panorama, todo el arco parlamentario andaluz ha pedido la dimisión de Moreno Bonilla.
Complicaciones para Sánchez
Luego está la semana política del presidente Sánchez, que también ha sido complicada. El Gobierno ha conseguido, de nuevo in extremis, sacar adelante en el Congreso dos importantes leyes: la del embargo de armas a Israel y la de la movilidad sostenible que, de perderla, habría supuesto poner en peligro 10.000 millones de euros procedentes de la UE.
Pero no fue fácil. Hasta el presidente fue a votar para que no faltara ni un voto a favor, por si acaso. El alivio solo lo sintieron al ver el resultado. Todos los Grupos votaron a favor, excepto los escaños de PP y VOX.
Pero ¿es esto estabilidad parlamentaria suficiente para agotar la legislatura como defiende Pedro Sánchez? Los socialistas dicen que sí y argumentan a su favor con el dato de que de 119 iniciativas presentadas, 117 las han aprobado. Eso es verdad, aunque el sufrimiento de la negociación vaya por dentro.
La versión del PP, obviamente, es la contraria. En su opinión, la negociación del PSOE con sus socios parlamentarios hasta el último minuto genera una incertidumbre perjudicial para nuestro país.
El caso es que, de votación en votación, el Gobierno tiene que hacer encaje de bolillos para que los intereses de Junts, de derecha, sean compatibles con los de Podemos, de izquierda. El resultado, muchas veces, es un texto muy ambiguo para que todos se puedan sentir cómodos.
Y aunque superen una votación tras otra, lo cierto es que la gestión del gobierno esta semana ha estado, otra vez, en el alero.