Venden manuscrito de Jack Kerouac recuperado de la colección de un capo
▲ Manuscrito de un capítulo de En el camino, novela de Jack Kerouac.Foto tomada del portal Your own museum
Hernán Muleiro
Periódico La Jornada
Miércoles 19 de noviembre de 2025, p. 4
En noviembre de 2024, el sitio web Your own museum, vendedores privados especializados en ítems autografiados difíciles de conseguir, adquirió en línea un manuscrito de Jack Kerouac (1922-1969), un capítulo perdido y relevante de On The Road (En el camino), la novela icónica de la generación Beat. Las dos páginas inéditas, firmadas por el autor, fueron publicadas por el periódico británico The Guardian el pasado 10 de octubre.
No fue sólo un hallazgo literario. La historia de cómo el sitio recuperó el manuscrito parece ficción, ya que fue encontrado en una venta de las pertenencias y la mansión en Nueva York de Paul Castellano (1915-1985), un reconocido jefe de la mafia Italia en Estados Unidos, al mando de la familia Gambino entre 1979 y hasta el año de sus asesinato. El sucesor, como jefe de la familia, y el encargado de orquestar su muerte fue John Gotti.
Un dibujo original de Picasso, una carta con los requerimientos para el camerino de Elvis, el guion original de la adaptación cinematográfi-ca de La naranja mecánica, una lista de temas de Joy Division y una hoja de producción original de Star Wars son algunos de los tesoros a la venta en el sitio Your Own Museum, que también tiene autógrafos de artistas y deportistas célebres muertos, es decir, las firmas más escasas del mercado de coleccionistas.
No hay información certera sobre el modo en que el capítulo perdido de la novela llegó a manos de una persona que lideró la mafia en Estados Unidos entre 1976 y 1985. Your Own Museum lo compró en una venta en la que se remató el patrimonio del mafioso, asesinado hace 40 años.
En el camino, publicado en 1957, marcó a su generación con un ritmo de escritura veloz y capaz de transmitir una sensación de acción, también fue un acompañamiento para muchos jóvenes en la búsqueda de aventuras y referentes filosóficos, el libro funcionó como confirmación de la existencia de un mundo fuera de la formalidad, la rutina del trabajo y la familia.
Perdido por seis décadas, “The Holy, Beat, and Crazy Next Thing” comienza con un párrafo que pertenece indudablemente al autor de Los vagabundos del Dharma, Los Subterráneos y Big Sur: “Llegamos a Denver con el medidor de gas casi vacío y el río Hudson escupía el polvo de mil millas desiertas. Fue un tiempo salvaje, sagrado y loco, cuando Dean y yo éramos inseparables, dos lados de la misma moneda perdida y encontrada, y MaryLou estaba con nosotros, un ángel de cara triste en un suéter demasiado apretado. El dinero ya no estaba, gastado en gasolina, vino barato y una noche salvaje en un motel de Tucson que terminó con una pelea a puñetazos y un trote al auto. Ahora estamos quebrados, el cielo es del color de un centavo sucio y un maligno viento montañoso recorta Larimer Street”.
Otro mafioso y otro beat
Hay más conexiones entre la mafia y la generación Beat que Kerouac y Castellano. En 1948, el poeta Gregory Corso (1930-2001) fue condenado a entre dos y tres años de cárcel en la prisión estatal Clinton, sentenciado culpable por robar un traje de 50 dólares. En su tiempo tras las rejas, estudió meticulosamente el Infierno de Dante y su celda fue la misma que ocupó otro gánster célebre, Lucky Luciano, un año antes de la llegada del autor de El feliz cumpleaños de la muerte (1960).
El texto breve fue vendido en 8 mil 500 euros (unos 180 mil pesos), y es esa una de las formas posible en que pueden terminar estos hallazgos, con una cifra final, o bien, el dato de la institución o persona que adquirió el objeto, lo que queda de lado es la serie de casualidades increíbles que se unen para que un par de páginas puedan conservarse tanto tiempo. A veces estos tesoros aparecen en casas de familiares y terminan en rediciones, algún ojo avezado los identifica entre pilas de basura o, como en este caso, el inédito se halla intacto entre las posesiones de un capo muerto hace 40 años, con un talento escondido para la conservación de joyas literarias perdidas.