Con ovación sostenida, el público celebró la primera función de El cascanueces con la CND
Con ovación sostenida, el público celebró la primera función de El cascanueces con la CND
Daniel López Aguilar
Periódico La Jornada
Sábado 20 de diciembre de 2025, p. 3
La primera función de El cascanueces transcurrió con una ovación sostenida; incluso, antes de que el telón terminara de cerrarse. El aplauso, largo e insistente, celebró la ejecución del montaje y la emoción compartida de regresar a un ritual que, cada diciembre, convoca a generaciones. Así respondió el público a esta versión a cargo de la Compañía Nacional de Danza (CND), que este jueves reunió en el Auditorio Nacional a representantes de la prensa e invitados especiales. La energía en la sala se intensificó, sobre todo, tras el regreso del intermedio.
En las butacas, los niños reaccionaban con una espontaneidad contagiosa: se balanceaban, movían los pies y seguían los ritmos. Los sonidos del arpa, los violines y la orquesta completa parecían guiarlos. Los adultos, atentos, buscaban el mejor ángulo para registrar fragmentos del espectáculo.
Antes de que comenzara la función, algunos periodistas y padres de familia coincidieron en la importancia de este tipo de experiencias. “No es lo mismo conocer estas obras por fragmentos en la televisión o la radio que vivirlas aquí”, comentó uno de ellos.
Otro añadió que el contacto directo con la música, el teatro y la danza despierta la curiosidad y el interés de los más jóvenes. “El escenario, el vestuario, la orquesta en vivo, todo eso deja huella”.
Hubo también quienes llegaron con el cansancio del trayecto a cuestas.
El mantenimiento de la estación Auditorio del Metro y los cierres parciales en avenida Reforma provocaron aglomeraciones y retrasos. Sin embargo, una vez en marcha el espectáculo, la incomodidad quedó atrás.
“Después de todo valió la pena estar aquí”, dijo una mujer mientras observaba las reacciones de los niños a su alrededor, que aplaudían, se contoneaban en los asientos o respondían con asombro ante cada cambio escénico. “Ellos son el mejor termómetro”, comentó alguien más.
La versión de la CND reúne la coreografía de la maestra polaca Nina Novak, basada en la original de Lev Ivanov, y la partitura inmortal de Piotr Ilich Chaikovski, interpretada en vivo por la Orquesta del Teatro de Bellas Artes, dirigida por el azerbaiyano Ayyub Guliyev.
▲ Integrantes de la CND durante la primera función del clásico navideño.Foto Luis Castillo
Su lectura aportó precisión y fuerza expresiva a una música que, más de un siglo después de su estreno, sigue siendo uno de los pilares emocionales del ballet.
La puesta en escena incluye la participación de estudiantes de la Academia de la Danza Mexicana y de la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea, quienes interpretan a Clara, Fritz, soldados, ratones, bombones y angelitos, integrándose al elenco con disciplina y frescura.
Aunque la tarde estuvo acompañada por una ligera brisa y el frío propio de la temporada, nada interrumpió la concentración ni la atención en la sala.
Sorpresas inesperadas
Estrenado en 1892 en el teatro Mariinski de San Petersburgo, El cascanueces sitúa su historia a finales del siglo XIX, época del compositor Chaikovski (1840-1893), y se inspira en el cuento El cascanueces y el rey de los ratones (1816), de ETA Hoffmann.
La trama se desarrolla en la víspera de Navidad, cuando Clara y su hermano, Fritz, reciben los maravillosos juguetes de su padrino, el juguetero Herr Drosselmeyer, quien prepara sorpresas inesperadas para ellos en una noche mágica.
Desde su llegada al Auditorio Nacional en 2001, el montaje suma 228 representaciones y ha convocado a más de un millón de espectadores, consolidándose como un hito para el ballet en la capital mexicana.
La escenografía recupera el esplendor del siglo XIX con un lenguaje contemporáneo, acompaña la narrativa de la obra y refuerza su carácter de clásico navideño celebrado a escala mundial.
Renovada en 2017 para adaptarse a las dimensiones del recinto, la producción reúne el diseño escénico de Sergio Villegas, el vestuario de María y Tolita Figueroa y la iluminación de Laura Rode.
El cascanueces ofrecerá funciones hasta el 23 de diciembre; los boletos se pueden adquirir en el sistema Ticketmaster.