El Ejército israelí asegura haber matado al líder de Hizbulá, Hasán Nasrala, en los bombardeos sobre Beirut
El Ejército israelí ha anunciado este sábado la muerte del líder de Hizbulá, Hasán Nasrala, tras el ataque aéreo que llevó a cabo el viernes contra la sede central de la milicia, en el sur de Beirut, capital del Líbano, en el que también han fallecido «la mayor parte» de los dirigentes de la milicia chií, según la armada israelí.
«Hasán Nasrala está muerto», ha asegurado en X el portavoz castrense para la prensa internacional, Nadav Shoshani, tras una noche de especulaciones después de que el líder chií no diera señales de vida.
Según Israel, en el ataque también habría muerto el comandante del Frente Sur de Hezbolá, Ali Karki, y otros comandantes de la milicia que se encontraban en el cuartel general subterráneo de la organización, en los suburbios sur en Beirut conocidos como el Dahye, cuando fue bombardeado.
«El ataque se llevó a cabo mientras la cadena de mando superior de Hizbulá operaba desde el cuartel general y promovía actividades terroristas contra los ciudadanos del Estado de Israel», dice el texto, sin aportar pruebas.
Roni Kaplan, portavoz del Ejército israelí ha confirmado la noticia en una entrevista con el Canal 24 Horas de TVE: «Estamos hablando del grupo de ejército terrorista más importante del mundo, acabamos de eliminar a su líder supremo», ha señalado.
Por el momento, Hizbulá no ha confirmado la muerte de Nasrala —que ha dirigido a la milicia chií durante más de tres décadas— y se ha limitado a decir que «ha perdido el contacto con él» desde el viernes por la noche, ha afirmado a AFP una fuente cercana al movimiento bajo condición de anonimato.
Israel se encuentra en estado de máxima alerta tras la eliminación de Nasrala, según ha afirmado en rueda de prensa el teniente coronel Nadav Shoshani, aunque confía en que su muerte haga que el grupo, respaldado por Irán, cambie de rumbo.
«Hemos visto a Hizbulá llevar a cabo ataques contra nosotros durante un año. Es seguro asumir que continuarán atacándonos o intentarán hacerlo», ha añadido el portavoz militar.
«Más de 140 objetivos atacados»
Un ataque israelí sin precedentes arrasó el viernes varios edificios en los suburbios de Beirut, dejando varios muertos y decenas de heridos. El Ejército israelí se limitó a indicar que atacaron el cuartel general de Hizbulá, supuestamente ubicado bajo un inmueble residencial, pero fuentes de seguridad citadas por la prensa hebrea aseguran que el objetivo del ataque era el máximo líder de la formación chií.
Los bombardeos sobre Beirut han proseguido durante las primeras horas de este sábado, tanto en Beirut como en varias zonas de la provincia oriental de la Beeka, donde se ubica otro bastión de Hizbulá.
Según la Agencia Nacional de Noticias del Líbano, de madrugada también fueron bombardeados diversos puntos del sur del país, algunos de ellos en las áreas adyacentes a la frontera de facto entre ambos países.
En un comunicado, el Ejército israelí ha afirmado haber atacado «más de 140 objetivos de Hizbulá en el Líbano», incluyendo «lanzaderas de cohetes que apuntaban a civiles israelíes, edificios donde se almacenaban armas (…) y otros sitios de infraestructuras terroristas (…) en la región de Beirut».
Otros asesinatos selectivos
En previos asesinatos selectivos, Israel mató en un bombardeo en Beirut el 30 de julio al comandante de Hizbulá Fuad Shukr, el jefe militar de mayor rango y asesor cercano de Nasrala, y pocas horas más tarde, murió en un ataque en Teherán atribuido a Israel el líder de Hamás, Ismail Haniyeh, la madrugada del 31 de julio.
«El mensaje es simple: cualquiera que amenace a los ciudadanos de Israel, sabremos cómo llegar a ellos: en el norte, en el sur y en lugares más lejanos», dijo por su parte el jefe del Estado Mayor del Ejército, Herzi Halevi, tras confirmarse la muerte de Nasrala. Según Halevi, el ataque fue planeado durante mucho tiempo y «llegó en el momento adecuado».