El vicepresidente de la Convención Constitucional se refirió al trabajo de la instancia y de la coyuntura electoral y señaló que «hemos recibido un mandato de parte de la ciudadanía y ese mandato lo vamos a cumplir pase lo que pase con la presidencial».
Martes 7 de diciembre 2021 12:34 hrs.
En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el vicepresidente de la Convención Constitucional, Jaime Bassa, se refirió el trabajo de la instancia al cumplirse cinco meses de su entrada en funcionamiento.
Consultado por los periodistas Juanita Rojas y Claudio Medrano respecto de lo que ha significado este proceso que comenzó el pasado mes de julio, Bassa sostuvo que “en general la evaluación es positiva porque, si uno recuerda cómo ha sido este camino de cinco meses, luego de la sesión que tuvimos el 4 de julio intentamos hacer la primera sesión plenaria al día siguiente y esa sesión fracasó estrepitosamente porque no estaban dadas las condiciones para que se pudiera realizar. Desde ese punto muerto hasta hoy, han pasado cinco meses, en los cuales la constituyente ha sido muy eficaz en el desarrollo de su trabajo”.
En esa línea, el abogado constitucionalista señaló que “logramos echar a andar una institución desde cero, muchas veces sin la colaboración del gobierno, cosa que después fue cambiando pero al principio tuvimos una relación bien adversa. Logramos instalar las comisiones provisorias que trabajaron muy intensamente y que permitieron a la constituyente darse las reglas para poder funcionar. Entonces, en estos cinco primeros meses hemos tenido una agenda de trabajo bastante intensa y hemos logrado dar forma a una institución que no solo no existía, sino que además permitimos que esa institución tuviese una inercia que le permitiese funcionar sin que las jefaturas tengan que estar encima de cada uno de los procesos”.
Respecto de la baja en la confianza de la ciudadanía en la Convención que reflejan algunas encuestas, el vicepresidente Jaime Bassa señaló que “efectivamente somos conscientes de que ha habido una baja en el apoyo ciudadano, por lo menos a partir de lo que dicen las encuestas, pero sí sabemos que hemos tenido problemas significativos en un punto que es muy sensible para hacer frente a la forma en la que se construye la opinión pública, que es la dimensión comunicacional de la Convención Constitucional”.
Sobre ese punto, el académico de la Universidad de Valparaíso detalló que “tenemos problemas de comunicación interna que hemos identificado y que estamos empezando a solucionar y hemos tenido problemas de comunicaciones hacia afuera de modo de poder contarle al país qué hace la Convención Constitucional, cuáles son sus trabajos, sus méritos, sus logros y cuáles son las etapas que ha ido superando. Esa es responsabilidad nuestra, tenemos un desafío importante, estamos empezando a implementar un plan bastante potente que vamos a desplegar de forma intensa en los próximos siete meses que son los que les queda a la Convención para poder terminar su trabajo”.
De todas formas, el vicepresidente Jaime Bassa reconoce que “necesitamos una agenda comunicacional que nos permita neutralizar los ataques infundados y arteros que está recibiendo la constituyente, tanto desde fuera, como desde dentro. Hay constituyentes que están sistemáticamente hablando en contra de la Convención, mintiendo muchas veces, colgándose de mentiras que se inventan en redes sociales y que algunos medios de comunicación después replican y eso nos ha costado mucho enfrentar”.
El abogado constitucionalista se refirió a las motivaciones que hay detrás de esta campaña contra la Convención y señaló que “yo entiendo que para un sector importante de este país su proyecto político sigue siendo el de la dictadura. Ese proyecto político se traduce institucionalmente en la Constitución del 80, desde esa perspectiva, me parece legítimo que haya sectores de la sociedad chilena que abracen ese ideario, pero lo que no es legítimo es que utilicen formas de difusión que le faltan el respeto a la ciudadanía por lo que significa la difusión de noticias falsas, la manipulación de la información y confundir a las personas con interpretaciones de la realidad que son manipuladas y a veces derechamente falsas”.
El vicepresidente de la Convención Constitucional destacó además el proceso de participación ciudadana y señaló que “la plataforma de participación viene a llenar un vacío en el poder constituido que hace mucho tiempo se ha hecho evidente, respecto de la posibilidad de presentar iniciativas populares de ley. Nuestra plataforma permite a la ciudadanía presentar propuestas de nuevo texto para la Constitución, en las mismas condiciones en las que la haría un convencional constituyente”.
En ese sentido, el abogado explicó que “este formato de iniciativa popular constituyente permite ingresar al sistema propuestas concretas para luego conseguir el patrocinio de 15 mil ciudadanos y ciudadanas que puedan apoyar estas iniciativas y, con esos patrocinios, la iniciativa popular constituyente entra al flujo de discusión de normas constitucionales a las comisiones y luego al pleno, en exactamente las mismas condiciones que una iniciativa presentada por un constituyente”.
A propósito de la incertidumbre en torno a la correcta aplicación de la consulta indígena en este proceso, el vicepresidente Jaime Bassa señaló que “durante la discusión de la ley de presupuesto para el año 2022, quedó establecido en la historia fidedigna, el compromiso del gobierno de suplementar los fondos necesarios durante el año 2022 para poder llevar adelante los procesos de participación y consulta indígena y también los procesos de participación popular”.
Por lo mismo, el académico sostiene que “desde esa perspectiva, los fondos necesarios para poder llevar adelante esos procesos de participación debieran estar porque el gobierno los comprometió frente al Congreso Nacional. El punto está en que, efectivamente, los procesos internos de la constituyente para la conformación de las comisiones y las secretarías que llevan adelante ambos procesos se han cumplido en las últimas semanas. Por lo tanto, ambas actividades no están lo debidamente ítemizadas y al no estar ítemizadas no están asignados los fondos para llevarlos adelante, pero sin perjuicio de eso, el compromiso por parte del gobierno está para proveer esos fondos y más allá de los dimes y diretes uno esperaría que el órgano que representa al Estado de Chile cumpla con la palabra empeñada”.
Respecto de la posibilidad que llegue al gobierno alguien que está en contra del proceso constitucional como José Antonio Kast, el vicepresidente de la instancia recalcó que “la Convención Constitucional ha recibido un mandato de parte de la ciudadanía y nosotros ese mandato lo vamos a cumplir pase lo que pase con la presidencial o con los poderes constituidos en general. Entendemos que nuestro mandato popular pasa por sobre la contingencia electoral, pero estamos muy concentrados en nuestro trabajo”.
En esa línea, el abogado sostiene que “tampoco somos ingenuos y sabemos bien en el país en el que estamos y el escenario que estamos enfrentando y sí sería muy difícil avanzar en el proceso constituyente con un Presidente o un Gobierno que esté derechamente en contra de lo que significa el avance democrático y la solución a la crisis social en clave de justicia social, redistribución de la riqueza y no en clave de estado de excepción y de profundizar el modelo neoliberal que ha propuesto el candidato Kast”.
“Estamos en una coyuntura bastante importante, que no es el todo o nada, no es tan dicotómica como la extrema derecha lo quiere presentar, pero sí estamos viendo dos grandes propuestas, distintas, para enfrentar la crisis política y social que estamos viviendo. Yo diría que por un lado se propone la misma lógica de siempre, mano dura, estado de excepción, profundizar el modelo de las AFP, profundizar los subsidios a las grandes empresas y, por el otro lado, vemos una propuesta que derechamente avanza en justicia social y esa es un poco la agenda que marca al propio proceso constituyente. No es políticamente irrelevante para la marcha del proceso que llegue un candidato y otro al palacio presidencial”, afirmó Jaime Bassa.
En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el vicepresidente de la Convención Constitucional, Jaime Bassa, se refirió el trabajo de la instancia al cumplirse cinco meses de su entrada en funcionamiento.
Consultado por los periodistas Juanita Rojas y Claudio Medrano respecto de lo que ha significado este proceso que comenzó el pasado mes de julio, Bassa sostuvo que “en general la evaluación es positiva porque, si uno recuerda cómo ha sido este camino de cinco meses, luego de la sesión que tuvimos el 4 de julio intentamos hacer la primera sesión plenaria al día siguiente y esa sesión fracasó estrepitosamente porque no estaban dadas las condiciones para que se pudiera realizar. Desde ese punto muerto hasta hoy, han pasado cinco meses, en los cuales la constituyente ha sido muy eficaz en el desarrollo de su trabajo”.
En esa línea, el abogado constitucionalista señaló que “logramos echar a andar una institución desde cero, muchas veces sin la colaboración del gobierno, cosa que después fue cambiando pero al principio tuvimos una relación bien adversa. Logramos instalar las comisiones provisorias que trabajaron muy intensamente y que permitieron a la constituyente darse las reglas para poder funcionar. Entonces, en estos cinco primeros meses hemos tenido una agenda de trabajo bastante intensa y hemos logrado dar forma a una institución que no solo no existía, sino que además permitimos que esa institución tuviese una inercia que le permitiese funcionar sin que las jefaturas tengan que estar encima de cada uno de los procesos”.
Respecto de la baja en la confianza de la ciudadanía en la Convención que reflejan algunas encuestas, el vicepresidente Jaime Bassa señaló que “efectivamente somos conscientes de que ha habido una baja en el apoyo ciudadano, por lo menos a partir de lo que dicen las encuestas, pero sí sabemos que hemos tenido problemas significativos en un punto que es muy sensible para hacer frente a la forma en la que se construye la opinión pública, que es la dimensión comunicacional de la Convención Constitucional”.
Sobre ese punto, el académico de la Universidad de Valparaíso detalló que “tenemos problemas de comunicación interna que hemos identificado y que estamos empezando a solucionar y hemos tenido problemas de comunicaciones hacia afuera de modo de poder contarle al país qué hace la Convención Constitucional, cuáles son sus trabajos, sus méritos, sus logros y cuáles son las etapas que ha ido superando. Esa es responsabilidad nuestra, tenemos un desafío importante, estamos empezando a implementar un plan bastante potente que vamos a desplegar de forma intensa en los próximos siete meses que son los que les queda a la Convención para poder terminar su trabajo”.
De todas formas, el vicepresidente Jaime Bassa reconoce que “necesitamos una agenda comunicacional que nos permita neutralizar los ataques infundados y arteros que está recibiendo la constituyente, tanto desde fuera, como desde dentro. Hay constituyentes que están sistemáticamente hablando en contra de la Convención, mintiendo muchas veces, colgándose de mentiras que se inventan en redes sociales y que algunos medios de comunicación después replican y eso nos ha costado mucho enfrentar”.
El abogado constitucionalista se refirió a las motivaciones que hay detrás de esta campaña contra la Convención y señaló que “yo entiendo que para un sector importante de este país su proyecto político sigue siendo el de la dictadura. Ese proyecto político se traduce institucionalmente en la Constitución del 80, desde esa perspectiva, me parece legítimo que haya sectores de la sociedad chilena que abracen ese ideario, pero lo que no es legítimo es que utilicen formas de difusión que le faltan el respeto a la ciudadanía por lo que significa la difusión de noticias falsas, la manipulación de la información y confundir a las personas con interpretaciones de la realidad que son manipuladas y a veces derechamente falsas”.
El vicepresidente de la Convención Constitucional destacó además el proceso de participación ciudadana y señaló que “la plataforma de participación viene a llenar un vacío en el poder constituido que hace mucho tiempo se ha hecho evidente, respecto de la posibilidad de presentar iniciativas populares de ley. Nuestra plataforma permite a la ciudadanía presentar propuestas de nuevo texto para la Constitución, en las mismas condiciones en las que la haría un convencional constituyente”.
En ese sentido, el abogado explicó que “este formato de iniciativa popular constituyente permite ingresar al sistema propuestas concretas para luego conseguir el patrocinio de 15 mil ciudadanos y ciudadanas que puedan apoyar estas iniciativas y, con esos patrocinios, la iniciativa popular constituyente entra al flujo de discusión de normas constitucionales a las comisiones y luego al pleno, en exactamente las mismas condiciones que una iniciativa presentada por un constituyente”.
A propósito de la incertidumbre en torno a la correcta aplicación de la consulta indígena en este proceso, el vicepresidente Jaime Bassa señaló que “durante la discusión de la ley de presupuesto para el año 2022, quedó establecido en la historia fidedigna, el compromiso del gobierno de suplementar los fondos necesarios durante el año 2022 para poder llevar adelante los procesos de participación y consulta indígena y también los procesos de participación popular”.
Por lo mismo, el académico sostiene que “desde esa perspectiva, los fondos necesarios para poder llevar adelante esos procesos de participación debieran estar porque el gobierno los comprometió frente al Congreso Nacional. El punto está en que, efectivamente, los procesos internos de la constituyente para la conformación de las comisiones y las secretarías que llevan adelante ambos procesos se han cumplido en las últimas semanas. Por lo tanto, ambas actividades no están lo debidamente ítemizadas y al no estar ítemizadas no están asignados los fondos para llevarlos adelante, pero sin perjuicio de eso, el compromiso por parte del gobierno está para proveer esos fondos y más allá de los dimes y diretes uno esperaría que el órgano que representa al Estado de Chile cumpla con la palabra empeñada”.
Respecto de la posibilidad que llegue al gobierno alguien que está en contra del proceso constitucional como José Antonio Kast, el vicepresidente de la instancia recalcó que “la Convención Constitucional ha recibido un mandato de parte de la ciudadanía y nosotros ese mandato lo vamos a cumplir pase lo que pase con la presidencial o con los poderes constituidos en general. Entendemos que nuestro mandato popular pasa por sobre la contingencia electoral, pero estamos muy concentrados en nuestro trabajo”.
En esa línea, el abogado sostiene que “tampoco somos ingenuos y sabemos bien en el país en el que estamos y el escenario que estamos enfrentando y sí sería muy difícil avanzar en el proceso constituyente con un Presidente o un Gobierno que esté derechamente en contra de lo que significa el avance democrático y la solución a la crisis social en clave de justicia social, redistribución de la riqueza y no en clave de estado de excepción y de profundizar el modelo neoliberal que ha propuesto el candidato Kast”.
“Estamos en una coyuntura bastante importante, que no es el todo o nada, no es tan dicotómica como la extrema derecha lo quiere presentar, pero sí estamos viendo dos grandes propuestas, distintas, para enfrentar la crisis política y social que estamos viviendo. Yo diría que por un lado se propone la misma lógica de siempre, mano dura, estado de excepción, profundizar el modelo de las AFP, profundizar los subsidios a las grandes empresas y, por el otro lado, vemos una propuesta que derechamente avanza en justicia social y esa es un poco la agenda que marca al propio proceso constituyente. No es políticamente irrelevante para la marcha del proceso que llegue un candidato y otro al palacio presidencial”, afirmó Jaime Bassa.
En conversación con la primera edición de Radioanálisis, el vicepresidente de la Convención Constitucional, Jaime Bassa, se refirió el trabajo de la instancia al cumplirse cinco meses de su entrada en funcionamiento.
Consultado por los periodistas Juanita Rojas y Claudio Medrano respecto de lo que ha significado este proceso que comenzó el pasado mes de julio, Bassa sostuvo que “en general la evaluación es positiva porque, si uno recuerda cómo ha sido este camino de cinco meses, luego de la sesión que tuvimos el 4 de julio intentamos hacer la primera sesión plenaria al día siguiente y esa sesión fracasó estrepitosamente porque no estaban dadas las condiciones para que se pudiera realizar. Desde ese punto muerto hasta hoy, han pasado cinco meses, en los cuales la constituyente ha sido muy eficaz en el desarrollo de su trabajo”.
En esa línea, el abogado constitucionalista señaló que “logramos echar a andar una institución desde cero, muchas veces sin la colaboración del gobierno, cosa que después fue cambiando pero al principio tuvimos una relación bien adversa. Logramos instalar las comisiones provisorias que trabajaron muy intensamente y que permitieron a la constituyente darse las reglas para poder funcionar. Entonces, en estos cinco primeros meses hemos tenido una agenda de trabajo bastante intensa y hemos logrado dar forma a una institución que no solo no existía, sino que además permitimos que esa institución tuviese una inercia que le permitiese funcionar sin que las jefaturas tengan que estar encima de cada uno de los procesos”.
Respecto de la baja en la confianza de la ciudadanía en la Convención que reflejan algunas encuestas, el vicepresidente Jaime Bassa señaló que “efectivamente somos conscientes de que ha habido una baja en el apoyo ciudadano, por lo menos a partir de lo que dicen las encuestas, pero sí sabemos que hemos tenido problemas significativos en un punto que es muy sensible para hacer frente a la forma en la que se construye la opinión pública, que es la dimensión comunicacional de la Convención Constitucional”.
Sobre ese punto, el académico de la Universidad de Valparaíso detalló que “tenemos problemas de comunicación interna que hemos identificado y que estamos empezando a solucionar y hemos tenido problemas de comunicaciones hacia afuera de modo de poder contarle al país qué hace la Convención Constitucional, cuáles son sus trabajos, sus méritos, sus logros y cuáles son las etapas que ha ido superando. Esa es responsabilidad nuestra, tenemos un desafío importante, estamos empezando a implementar un plan bastante potente que vamos a desplegar de forma intensa en los próximos siete meses que son los que les queda a la Convención para poder terminar su trabajo”.
De todas formas, el vicepresidente Jaime Bassa reconoce que “necesitamos una agenda comunicacional que nos permita neutralizar los ataques infundados y arteros que está recibiendo la constituyente, tanto desde fuera, como desde dentro. Hay constituyentes que están sistemáticamente hablando en contra de la Convención, mintiendo muchas veces, colgándose de mentiras que se inventan en redes sociales y que algunos medios de comunicación después replican y eso nos ha costado mucho enfrentar”.
El abogado constitucionalista se refirió a las motivaciones que hay detrás de esta campaña contra la Convención y señaló que “yo entiendo que para un sector importante de este país su proyecto político sigue siendo el de la dictadura. Ese proyecto político se traduce institucionalmente en la Constitución del 80, desde esa perspectiva, me parece legítimo que haya sectores de la sociedad chilena que abracen ese ideario, pero lo que no es legítimo es que utilicen formas de difusión que le faltan el respeto a la ciudadanía por lo que significa la difusión de noticias falsas, la manipulación de la información y confundir a las personas con interpretaciones de la realidad que son manipuladas y a veces derechamente falsas”.
El vicepresidente de la Convención Constitucional destacó además el proceso de participación ciudadana y señaló que “la plataforma de participación viene a llenar un vacío en el poder constituido que hace mucho tiempo se ha hecho evidente, respecto de la posibilidad de presentar iniciativas populares de ley. Nuestra plataforma permite a la ciudadanía presentar propuestas de nuevo texto para la Constitución, en las mismas condiciones en las que la haría un convencional constituyente”.
En ese sentido, el abogado explicó que “este formato de iniciativa popular constituyente permite ingresar al sistema propuestas concretas para luego conseguir el patrocinio de 15 mil ciudadanos y ciudadanas que puedan apoyar estas iniciativas y, con esos patrocinios, la iniciativa popular constituyente entra al flujo de discusión de normas constitucionales a las comisiones y luego al pleno, en exactamente las mismas condiciones que una iniciativa presentada por un constituyente”.
A propósito de la incertidumbre en torno a la correcta aplicación de la consulta indígena en este proceso, el vicepresidente Jaime Bassa señaló que “durante la discusión de la ley de presupuesto para el año 2022, quedó establecido en la historia fidedigna, el compromiso del gobierno de suplementar los fondos necesarios durante el año 2022 para poder llevar adelante los procesos de participación y consulta indígena y también los procesos de participación popular”.
Por lo mismo, el académico sostiene que “desde esa perspectiva, los fondos necesarios para poder llevar adelante esos procesos de participación debieran estar porque el gobierno los comprometió frente al Congreso Nacional. El punto está en que, efectivamente, los procesos internos de la constituyente para la conformación de las comisiones y las secretarías que llevan adelante ambos procesos se han cumplido en las últimas semanas. Por lo tanto, ambas actividades no están lo debidamente ítemizadas y al no estar ítemizadas no están asignados los fondos para llevarlos adelante, pero sin perjuicio de eso, el compromiso por parte del gobierno está para proveer esos fondos y más allá de los dimes y diretes uno esperaría que el órgano que representa al Estado de Chile cumpla con la palabra empeñada”.
Respecto de la posibilidad que llegue al gobierno alguien que está en contra del proceso constitucional como José Antonio Kast, el vicepresidente de la instancia recalcó que “la Convención Constitucional ha recibido un mandato de parte de la ciudadanía y nosotros ese mandato lo vamos a cumplir pase lo que pase con la presidencial o con los poderes constituidos en general. Entendemos que nuestro mandato popular pasa por sobre la contingencia electoral, pero estamos muy concentrados en nuestro trabajo”.
En esa línea, el abogado sostiene que “tampoco somos ingenuos y sabemos bien en el país en el que estamos y el escenario que estamos enfrentando y sí sería muy difícil avanzar en el proceso constituyente con un Presidente o un Gobierno que esté derechamente en contra de lo que significa el avance democrático y la solución a la crisis social en clave de justicia social, redistribución de la riqueza y no en clave de estado de excepción y de profundizar el modelo neoliberal que ha propuesto el candidato Kast”.
“Estamos en una coyuntura bastante importante, que no es el todo o nada, no es tan dicotómica como la extrema derecha lo quiere presentar, pero sí estamos viendo dos grandes propuestas, distintas, para enfrentar la crisis política y social que estamos viviendo. Yo diría que por un lado se propone la misma lógica de siempre, mano dura, estado de excepción, profundizar el modelo de las AFP, profundizar los subsidios a las grandes empresas y, por el otro lado, vemos una propuesta que derechamente avanza en justicia social y esa es un poco la agenda que marca al propio proceso constituyente. No es políticamente irrelevante para la marcha del proceso que llegue un candidato y otro al palacio presidencial”, afirmó Jaime Bassa.