Las compras de papel higiénico se disparan por la huelga portuaria
Hace unas horas acabó el paro de más de 45.000 trabajadores portuarios que se habían declarado en huelga a principios de esta semana. Después de un acuerdo provisional con los salarios y la prórroga de los contratos hasta enero de 2025, los puertos de la costa del Este y del golfo de México han vuelto a recibir mercancía; sin embargo, los compradores de varias partes del país llevaban días abasteciéndose de papel higiénico, toallas de papel y otros productos básicos. En ciudades como Fort Worth en Texas y Arlington, en Virginia, se han visto consumidores llenar sus carritos con compras a granel, y algunos han informado de que las estanterías de grandes minoristas como Costco estaban agotadas de estos productos.
La situación recuerda a la pandemia de 2020, cuando las interrupciones generalizadas de la cadena de suministro provocaron una escasez real de papel higiénico y otros artículos de primera necesidad.
Los puertos no suministran tal cantidad de papel higiénico
A pesar de las estanterías vacías y las largas colas en algunas tiendas, es poco probable que una huelga portuaria hubiera provocado una escasez de papel higiénico o de otros productos nacionales. Los expertos del sector señalan que la mayor parte del papel higiénico que se consume en Estados Unidos se fabrica en el país, con algunas importaciones procedentes de países cercanos como Canadá y México, que no se verían afectados por la huelga. De hecho, más del 85% de la demanda estadounidense de papel tisú es abastecida por productores estadounidenses, según la American Forest & Paper Association (AF&PA).
Jason Miller, experto en cadenas de suministro de la Universidad Estatal de Michigan, resaltó que la huelga portuaria es muy diferente de la crisis de la cadena de suministro provocada por la pandemia. “No había razón para que cundiera el pánico por esta huelga portuaria”, declaró Miller a CBS News. Heidi Brock, directora general de AF&PA, también aseguró a los consumidores que la huelga tendría un impacto mínimo o nulo en la disponibilidad de productos de papel higiénico en Estados Unidos.
Las compras de pánico podrían crear una escasez artificial. Miller advirtió que el acaparamiento y la acumulación de existencias podrían llevar a las tiendas a imponer límites de compra, como hicieron durante la pandemia. Pidió a los principales minoristas, como Walmart, Target y Costco, que hicieran declaraciones públicas en las que aseguraran a los clientes que hay suministros suficientes para todos.
Kimberly-Clark, fabricante de marcas populares como Cottonelle y Scott, confirmó que la huelga “no afecta actualmente a nuestra capacidad de suministrar nuestros productos de papel”. No obstante, los estantes vacíos y carritos llenos han hecho que los consumidores teman sobre una escasez.
¿Qué sí afectaría la huelga?
Aunque el papel higiénico y otros artículos de primera necesidad para el hogar no se vean afectados, la huelga portuaria podría provocar la escasez de otros productos que dependen en gran medida de las importaciones. Artículos como los plátanos, el vino, los mariscos y los productos electrónicos podrían escasear o encarecerse. Por ejemplo, los plátanos se importan casi en su totalidad, y una parte importante pasa por los puertos actualmente cerrados por la huelga.
Josh Stillwagon, profesor de economía del Babson College, afirmó a USA Today que, aunque los productos nacionales no se verán afectados en gran medida, los importados podrían sufrir retrasos o subidas de precio. “Si la huelga se prolongara durante semanas, aumentarían los costes de transporte al desviarse los envíos, lo que repercutiría en los consumidores”, explicó.
Stillwagon también resaltó que, a diferencia de la pandemia, en la que los paros de producción provocaron una escasez generalizada, esta huelga afectaría principalmente al transporte y la entrega de mercancías más que a su producción. Sugirió que el impacto sobre los bienes de consumo se parecería más a la congestión portuaria experimentada en 2021 que al colapso total visto durante COVID-19. Para evitar una escasez innecesaria, se aconseja a los consumidores que compren con normalidad y no acaparen productos.