La muerte de Sinwar eleva la presión sobre Israel para que ponga fin a la guerra en Gaza
La muerte del líder de Hamás, Yahya Sinwar, en Gaza, ha descabezado a la organización palestina y ha elevado la presión sobre Israel para que ponga fin a la guerra en la Franja, que dura ya más de un año y ha dejado más de 42.000 víctimas, la mayoría civiles.
Sin embargo, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha asegurado que la guerra seguirá hasta que Hamás entregue a todos los rehenes y se rinda.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha asegurado que, tras la muerte de Yahya Sinwar, máximo líder de Hamás, existe una «oportunidad» para un acuerdo que ponga fin a la guerra y para planear un futuro para la Franja de Gaza sin Hamás en el poder.
«Yahya Sinwar era un obstáculo insuperable para lograr todos esos objetivos. Ese obstáculo ya no existe, pero aún queda mucho trabajo por delante», ha manifestado Biden, quien ha anunciado que «pronto» hablará por teléfono con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
En la misma línea se ha pronunciado la vicepresidenta y candidata demócrata a la Presidencia, Kamala Harris, que ha manifestado que la muerte de Sinwar representa una oportunidad para «poner fin definitivamente a la guerra en Gaza».
«El conflicto debe terminar de manera que Israel esté seguro, los rehenes sean liberados, el sufrimiento en Gaza acabe y el pueblo palestino pueda alcanzar sus derechos de dignidad, seguridad, libertad y autodeterminación», ha declarado Harris.
El alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, ha dicho igualmente que el líder de Hamás suponía «un obstáculo» en el camino hacia el «urgentemente necesario alto al fuego y la liberación de todos los rehenes».
China, Australia y Japón piden que se abra la vía diplomática
China ha pedido este viernes «aplicar inmediatamente un alto el fuego» en Gaza. «Hemos tomado nota de lo ocurrido y China cree que es imperativo aplicar plena y eficazmente las resoluciones de Naciones Unidas«, ha expresado Mao Ning, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, en rueda de prensa.
«Es necesario proteger eficazmente a los civiles y garantizar la asistencia humanitaria», ha exhortado la vocera. Mao ha instado asimismo a «evitar un mayor agravamiento del conflicto».
También el primer ministro australiano, Anthony Albanese, ha dicho que espera que la muerte del líder de Hamás sea un «punto de inflexión vital«.
«El dirigente de Hamás Yahya Sinwar era un terrorista y el artífice de las atrocidades cometidas el 7 de octubre (de 2023). Era un enemigo del pueblo israelí y un enemigo de las personas amantes de la paz de todo el mundo«, ha enfatizado Albanese.
Japón ha ido un paso más allá y ha asegurado que realizará «esfuerzos diplomáticos» junto al G7 para restablecer la paz en Oriente Medio. «Japón observa si este movimiento pueda influir a la negociación de la liberación de rehenes y el alto el fuego, por lo tanto, pedimos esfuerzos diplomáticos», ha matizado el viceportavoz del Gobierno nipón, Kazuhiko Aoki, en una rueda de prensa.
El gobierno ruso, por su parte, se ha mostrado preocupado por las consecuencias que puede acarrear para Oriente Medio la muerte del líder de Hamás. «Para nosotros, lo principal son las consecuencias para la población civil. Esto nos preocupa mucho«, ha dicho el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov, citado por la agencia TASS.
El canciller alemán, Olaf Scholz, se ha sumado este viernes al llamamiento de alto el fuego y ha afirmado que «ojalá la muerte del líder de Hamás conduzca a un alto el fuego y a la liberación de los rehenes«.
Hamás asegura que la muerte de sus líderes no es «el fin»
Hamás ha advertido a Israel de que la muerte de sus líderes «no significa ni el fin del movimiento, ni el de la lucha del pueblo palestino».
En el primer comunicado de Hamás tras la muerte de su líder en enfrentamientos armados con Israel en el sur de Gaza, el jefe de relaciones políticas e internacionales del buró político, Basem Naim, ha asegurado que «Hamás es un movimiento de liberación dirigido por personas que buscan la libertad y la dignidad, y esto no se puede eliminar«.
La misión permanente de Irán ante las Naciones Unidas, país que se ha mostrado como el principal enemigo de Israel y apoya a las milicias de Hamás e Hizbulá, ha advertido de que la muerte de Sinwar servirá para “fortalecer” el “espíritu de resistencia” de la población palestina contra Israel.
«Mientras exista la ocupación y la agresión, la resistencia perdurará, porque el mártir sigue vivo y es una fuente de inspiración», ha señalado la representación diplomática de Teherán en un mensaje publicado en su cuenta oficial de X.
El grupo chíi libanés Hizbulá, aliado de Hamás, por su parte, ha anunciado este viernes una «nueva fase de escalada» en la confrontación contra Israel, «que se verá reflejada en el desarrollo de eventos de los próximos días».
A través de un comunicado, en el que no hacen mención a la muerte del líder de Hamás, Hizbulá ha hecho un balance de lo logrado en su opinión en el enfrentamiento contra Israel, que según lo detallado, ha desplegado cinco divisiones militares con más de 70.000 efectivos en su operación terrestre en Líbano.
«Para Netanyahu, el final de la guerra no está a la vuelta de la esquina»
«Israel va mucho más allá del objetivo de eliminar a Hamás», ha explicado Jesús Núñez, experto en relaciones internacionales, en una entrevista en La Hora de la 1.
Para el experto, «Israel está en el proceso de redibujar el mapa de la zona, de crear un nuevo orden que significa, como mínimo, anexionarse buena parte de la Franja de Gaza, lo estamos viendo en la zona norte, anexionarse la totalidad de la Cisjordania y redibujar el mapa de El Líbano». Por ese motivo, Núñez considera que «para Netanyahu, el fin de la guerra no está a la vuelta de la esquina».
José María Peredo, catedrático de Comunicación y Política Internacional, ha concretado además que «el cambio de objetivos ha derivado en que la seguridad de Israel no solo está en mantener a raya a Hamás en la franja del sur, sino en la del norte».
El analista ha insistido en que «debería empezar con un alto el fuego unilateral por parte israelí». «La presión de EE.UU. y la comunidad está ahí», ha asegurado, pero recuerda que «sería importante que en la sociedad israelí se hiciera fuerte (…) la idea de poner fin con una negociación«.