Halcones del BCE enfrían las apuestas sobre más y mayores recortes
Tres funcionarios del Banco Central Europeo (BCE) intentaron ayer 24 de octubre, enfriar las especulaciones del mercado sobre mayores recortes de las tasas de interés, instando al BCE a proceder gradualmente o al menos a mantener abiertas sus opciones.
El BCE ya ha recortado los réditos tres veces este año y los inversionistas especulan con recortes mayores y más rápidos en el futuro, alentados por los débiles datos económicos y los comentarios de algunos responsables políticos en los últimos días. Sin embargo, los gobernadores de los bancos centrales de Eslovenia, Alemania y Letonia adoptaron un tono más cauteloso.
“Debemos seguir avanzando hacia la neutralidad en pasos medidos”, dijo a Reuters el gobernador del Banco de Eslovenia, Bostjan Vasle, en el marco de las reuniones del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial en Washington.
Los economistas definen la tasa neutral como aquella que no restringe ni estimula el crecimiento económico y en la zona euro la sitúan entre 2 y 2.5%, aunque hay estimaciones que van desde 1.75 a 3 por ciento. La tasa de depósito del BCE se sitúa actualmente en 3.25 por ciento.
“No hay urgencia en discutir la posibilidad de no alcanzar el objetivo o de bajar la tasa de interés neutral. No son temas actuales”, añadió Vasle.
Mario Centeno, gobernador del banco central portugués, argumentó que un recorte de 50 puntos base –el doble de los últimos tres del BCE– estaría sobre la mesa en diciembre y las tasas podrían eventualmente caer a un nivel que comience a estimular el crecimiento una vez más. El gobernador italiano, Fabio Panetta, se hizo eco de este último punto.
Actividad empresarial estancada
La inflación cayó por debajo del objetivo de 2% del BCE el mes pasado. Si bien se estima un repunte en los últimos meses del 2024, algunos gobernadores dicen que el banco alcanzaría el objetivo nuevamente a principios del 2025, antes de lo proyectado, y que no alcanzarlo se está convirtiendo en un riesgo real.
Martins Kazaks, gobernador letón, reconoció esta posibilidad pero dijo que no es motivo para abandonar el mantra del BCE de tomar decisiones reunión tras reunión, en lugar de proporcionar orientación de antemano, como Panetta defendió esta semana.
Joachim Nagel, presidente del Bundesbank, intervino y dijo que el BCE no debe ser “apresurado” sino “cauteloso”, haciéndose eco de los comentarios que realizó la presidenta, Christine Lagarde, un día antes.
Aun así, un cambio en el compromiso del BCE de mantener las tasas restrictivas parecía estar sobre la mesa.