Los científicos no dan crédito: encuentran un túnel interestelar que conecta con superburbujas vecinas
No dan crédito los científicos que han encontrado un túnel interestelar que conecta con superburbujas vecinas. Este descubrimiento que parece sacado de una película de ciencia ficción se ha convertido en una prueba más de que estamos ante un universo que puede darnos novedades destacadas. Los físicos son los expertos que no dudan en saber un poco más sobre este sistema en el que vivimos por lo que, habrá llegado el momento de empezar a pensar en lo que llega, en ese futuro del que quizás seamos testigos.
El avance ante el futuro fuera del planeta Tierra es algo que debemos empezar a pensar, viendo lo que nos está esperando a medida que nos llegan nuevos descubrimientos. Es el momento de apostar claramente ante algunos elementos que pueden ser los que marcarán la diferencia. Sin duda alguna, habrá llegado el momento de empezar a soñar a lo grande, de descubrir qué es lo que nos dicen estos expertos que saben muy bien el futuro que nos espera y con el que quizás debemos familiarizarnos. Este túnel interestelar es uno de los descubrimientos del momento.
No dan crédito los científicos
Los científicos han descubierto una serie de elementos que hasta la fecha no habían sido más que una puerta de entrada a un universo que no tiene límites. Es importante para poder explorar el planeta, conocer determinados datos que ayudarán a realizar este viaje que estamos deseamos empezar.
Por lo que, habrá llegado ese momento en el que el universo nos invite a saber un poco más qué nos depara el tiempo y en especial, una serie de elementos que pueden hacer más fácil o complicado el ansiado viaje espacial que todos queremos ver materializarse. Hemos soñado y visto salir las naves espaciales desde numerosos puntos, pero ninguna ha podido llegar lejos.
El ser humano todavía queda muy lejos de ese destino que le espera. Pero no por ello vamos a descubrir un tipo de elementos que se ha convertido en esencial. Vivimos unos días en los que realmente podemos empezar a algunos detalles que pueden ser claves y que quizás hasta ahora no habíamos imaginado.
Este viaje espacial puede estar marcado por una gran burbuja que tiene una serie de cualidades que quizás hasta ahora no hubiéramos pensado que podría existir. La sorpresa ha sido mayúscula con este descubrimiento.
Encuentran un túnel interestelar que conecta superburbujas estelares
Los expertos no dudan en explicar qué hay en el interior de unas superburbujas estelares que son un fenómeno que poco a poco puede acabar siendo lo que marca la diferencia. Por lo que, habrá llegado el momento de empezar a crear una serie de elementos que pueden ser los que marquen estas jornadas.
Sin duda alguna, estamos ante un descubrimiento que, según nos indican en un artículo publicado en la revista especializada Phys: «Nuestro sistema solar habita en un entorno de baja densidad llamado Burbuja Caliente Local (LHB), lleno de un gas caliente tenue de un millón de grados que emite predominantemente en rayos X blandos. Un equipo dirigido por científicos del Instituto Max Planck de Física Extraterrestre (MPE) utilizó los datos de eROSITA All-Sky Survey y encontró un gradiente de temperatura a gran escala en esta burbuja, posiblemente vinculado a explosiones de supernovas pasadas que expandieron y recalentaron la burbuja».
Siguiendo con la misma explicación: «a riqueza de los datos de eROSITA también permitió al equipo crear un nuevo modelo 3D del gas caliente en el vecindario solar. Lo más destacado de este trabajo incluye el descubrimiento de un nuevo túnel interestelar hacia la constelación de Centauro, que potencialmente une a nuestro LHB con una superburbuja vecina. La investigación se publica en la revista Astronomy & Astrophysics. La idea del LHB ha existido durante aproximadamente medio siglo, desarrollada por primera vez para explicar el fondo omnipresente de rayos X por debajo de 0,2 keV. Los fotones de tales energías no pueden viajar muy lejos en el medio interestelar antes de ser absorbidos. Junto con la observación de que casi no hay polvo interestelar en nuestro entorno inmediato, se presentó el escenario en el que un plasma suave que emite rayos X desplaza los materiales neutros en el vecindario solar, formando la «Burbuja Caliente Local». Esta comprensión de nuestro entorno inmediato no estuvo exenta de desafíos, especialmente después del descubrimiento del proceso de intercambio de carga solar eólica en 1996, una interacción entre los iones del viento solar y los átomos neutros dentro de la geocorona de la Tierra y la heliosfera que emite rayos X a energías similares a las del LHB. Después de años de análisis, el consenso ahora es que ambos contribuyen al fondo de rayos X suave, y el LHB debe existir para explicar las observaciones».