Siguen acciones de rescate de los bienes artísticos que aloja el templo
▲ Debido al derrumbe y a la compactación del suelo, la cúpula ya no tiene su geometría original.Foto Roberto García Ortiz
Eirinet Gómez
Periódico La Jornada
Lunes 25 de noviembre de 2024, p. 3
Además de la restauración del Santuario de Nuestra Señora de Los Ángeles, se emprendieron acciones de conservación de los bienes que alberga, como cinco de los ocho vitrales de tres metros de diámetro, el órgano de origen alemán Walker, dos murales y dos pinturas de bastidor de gran tamaño.
Los vitrales, fabricados entre 1900 y 1913 por la Casa Mayer, en Alemania, símbolos de ese arte en México, sufrieron daños tras el colapso de la cúpula en los sismos de 2017. Según María del Carmen Castro Barrera, coordinadora Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural, se estableció contacto con el fabricante para garantizar la restitución fiel de las piezas.
Walter Uptmoor, conservador de la casa alemana, visitó México para evaluar los daños, capacitar a restauradores mexicanos y supervisar la restauración inicial de un vitral. Actualmente, otros cuatro están en proceso: dos se completarán a inicios de 2025 y el otro par se pidió al país europeo y estará listo en agosto del mismo año.
Los vidrios artísticos son un elemento central de la iglesia, cada uno tiene representaciones de la jerarquía de los ángeles: cherubini, archangelis, dominationes y seraphini. La comunidad está ansiosa por verlos reinstalados
, aseguró Castro Cabrera.
Otro proyecto emblemático es la restauración del órgano alemán Walker, instrumento neumático de más de 100 años de antigüedad. En México sólo existe otro igual en la Catedral de Morelia.
Daniel Guzmán Vargas, especialista en restauración de instrumentos musicales, explicó que el órgano, aunque en buen estado general, requiere limpieza profunda, reposición de algunas flautas y ajustes al ventilador que infla el fuelle.
Este órgano tiene dos teclados y un pedalero, y estamos trabajando para construirle una caja acústica que mejore su funcionamiento. La prioridad es devolverle su sonido original, limpio y majestuoso
, explicó Guzmán Vargas.
Los murales del santuario están siendo intervenidos por Marina Raquel Straulino, experta en conservación. Las obras reciben limpieza, resane y reintegración de color para devolverles su esplendor original.
Además, Castro Barrera habló de las mejoras que se realizan en instalaciones eléctricas y espacios anexos, lo que garantiza que el templo recupere su valor histórico y su funcionalidad para la comunidad.