¿Qué pasaría con las mineras canadienses si México sale del T-MEC? – Expansión
Un discurso con tintes políticos
Las tensiones comerciales entre Canadá y México podrían tener más raíces políticas que económicas. En las declaraciones recientes, funcionarios canadienses han señalado que México debe adoptar una postura más rígida frente a las importaciones chinas, que según ellos afectan a la industria canadiense. Este contexto político se intensifica de cara a las elecciones federales canadienses de 2025.
José Ignacio Martínez, coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios, observa que la relación comercial entre México y Canadá no ha fluido tan bien como la de México con Estados Unidos. «Es una relación más de competencia que de complementariedad. México y Canadá compiten por proveer al principal mercado, que es Estados Unidos, lo que ha generado un ambiente de discordia”.
El costo de una ruptura
Una salida de México del T-MEC implicaría mayores barreras comerciales, tarifas y regulaciones menos predecibles para las empresas canadienses, afectando directamente su competitividad y rentabilidad. Además, podría complicar las inversiones futuras en un sector estratégico como la minería, que depende en gran medida de la cooperación trilateral en América del Norte.
A pesar de que la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador no otorgó nuevas concesiones mineras, tampoco revocó las existentes, lo que ha permitido que las inversiones canadienses sigan generando importantes beneficios.
Sin embargo, la revisión del T-MEC en 2026 será un momento crucial para redefinir esta relación. «Pienso que las declaraciones de algunos políticos canadienses obedecen más a un discurso político que a un conflicto económico real. Es un tema de competencia por la relación con Estados Unidos, más que por desacuerdos bilaterales sustanciales”, dice Salazar.
La incertidumbre política y económica generada por esta situación subraya la necesidad de fortalecer el diálogo entre Canadá y México para proteger los beneficios mutuos del T-MEC. Las empresas mineras canadienses, junto con el gobierno de ambos países, tendrán que evaluar estrategias para mantener la estabilidad de un sector clave que ha sido fundamental para la integración económica de América del Norte.