¿Un recurso energético oculto? Científicos estiman reservas de hidrógeno para 200 años
El origen del hidrógeno natural: un fenómeno geológico sorprendente
El hidrógeno geológico, también llamado hidrógeno natural, se produce de manera espontánea en el subsuelo a través de un proceso conocido como serpentización. Este fenómeno ocurre cuando rocas ultramáficas ricas en hierro y magnesio reaccionan con agua bajo altas temperaturas y presiones, liberando hidrógeno molecular como subproducto.
Aunque antes se pensaba que el hidrógeno se disipaba rápidamente hacia la atmósfera, investigaciones recientes en países como Malí y Albania han demostrado que puede quedar atrapado en reservorios subterráneos durante millones de años. Según el estudio liderado por Geoffrey Ellis y Sarah Gelman, estos procesos son más comunes de lo que se creía, y las reservas de hidrógeno están distribuidas a nivel global.
¿Qué hace especial a la serpentización?
La serpentización es clave para entender el origen del hidrógeno geológico. Este proceso se da principalmente en fallas tectónicas y dorsales oceánicas, donde el agua entra en contacto con el manto terrestre. Además de producir hidrógeno, genera un mineral llamado serpentina, cuya textura recuerda a la piel de una serpiente, de ahí su nombre.
Este fenómeno no solo explica la formación de enormes reservorios de hidrógeno natural, sino que también podría ser la clave para descubrir nuevas fuentes de energía en el futuro.
Retos en la extracción de hidrógeno natural
A pesar de las promesas, la extracción de hidrógeno del subsuelo enfrenta importantes desafíos.
- Accesibilidad: Muchas reservas están ubicadas en regiones profundas o remotas, como áreas submarinas o zonas tectónicamente activas.
- Costos: La perforación y extracción requieren inversiones significativas, lo que complica su viabilidad económica.
- Tecnología limitada: No existen aún herramientas específicas para capturar hidrógeno natural de manera eficiente.
Actualmente, la mayor parte de la investigación en hidrógeno se centra en la producción de hidrógeno verde, generado a partir de fuentes renovables. Sin embargo, si se desarrollan tecnologías avanzadas para aprovechar el hidrógeno natural, podría convertirse en una alternativa más económica y limpia a los combustibles fósiles.
Un futuro prometedor para el hidrógeno como fuente de energía
El hidrógeno es considerado uno de los pilares de la transición energética hacia un modelo más sostenible. Su uso como combustible genera únicamente vapor de agua, haciéndolo ideal para sectores difíciles de descarbonizar, como el transporte y la industria pesada.
El estudio estima que extraer apenas el 2% de las reservas de hidrógeno natural podría satisfacer la demanda mundial por 200 años. Esto revolucionaría la economía energética y reduciría la dependencia de fuentes contaminantes.
No obstante, para alcanzar este objetivo, es crucial superar barreras tecnológicas, económicas y políticas. Será necesario invertir en investigación, mapear la distribución de los reservorios y desarrollar métodos de extracción más eficientes.
Un paso hacia la independencia energética
El descubrimiento de hidrógeno en el subsuelo abre una puerta a un futuro energético más limpio y sostenible. Aunque los desafíos son significativos, las oportunidades son enormes. Si se logran superar las limitaciones actuales, el hidrógeno natural podría convertirse en el recurso clave para garantizar el abastecimiento energético global durante las próximas generaciones.