
Hacia cargadores universales: entran en vigor nuevas normas en Europa sobre entrada USB-C
Las nuevas normas de la Unión Europea (UE), que exigen que
todos aparatos electrónicos usen el mismo tipo de cargador, entraron en vigor
el sábado.
Esta iniciativa podría reducir costos y la producción de
residuos, indicó Bruselas.
A partir de ahora, los fabricantes tienen la obligación
de equipar los aparatos vendidos en la UE con un puerto de carga USB-C, elegido
como el estándar en el bloque de 27 países.
“Desde hoy, todos los nuevos teléfonos móviles, tabletas,
cámaras de fotos, auriculares, altavoces, teclados y muchos otros dispositivos
electrónicos nuevos vendidos en la UE deberán estar equipados con un puerto de
carga USB tipo C”, publicó el Parlamento Europeo en X.
La ley sobre el cargador único simplificará la vida de los
europeos, y reducirá los costos de los consumidores, ya que podrán comprar
aparatos electrónicos sin adquirir un cargador nuevo, según la UE. La
iniciativa también permitirá reducir la cantidad de cargadores obsoletos.
La ley fue aprobada por primera vez en 2022, tras un tira
y afloja con el gigante tecnológico Apple, y las empresas han tenido hasta el
28 de diciembre para adaptarse a la normativa.
Los fabricantes de ordenadores portátiles también
dispondrán de un plazo adicional, a partir de principios de 2026, para seguir
su ejemplo.
La mayoría de los aparatos electrónicos utilizan ya este
tipo de cargador, pero Apple se ha mostrado reticente, alegando que normativas
de este tipo “ahogan la innovación”.
Pero en septiembre de 2023, la empresa estadounidense
empezó a fabricar teléfonos con el nuevo puerto de carga.
Hace diez años, los fabricantes de artículos electrónicos
europeos se pusieron de acuerdo sobre un estándar de cargadores únicos, en un
acuerdo voluntario con la Comisión Europea. Pero Apple, el mayor vendedor
mundial de teléfonos inteligentes, rechazó abandonar sus puertos Lightning.
Cuando su aprobación, la Comisión Europea declaró que la
nueva ley podría permitir un ahorro de al menos 200 millones de euros (208
millones de dólares) cada año.
AFP