“Procuraduría Fiscal debe perseguir, no sólo disuadir a los evasores”
Ante el nombramiento de Félix Arturo Medina Padilla al frente de la Procuraduría Fiscal de la Federación (PFF), expertos en el tema indicaron que desde ella se deberá continuar con el trabajo que hizo Carlos Romero Aranda para combatir la evasión fiscal, en donde una estrategia deber ser no sólo disuadir a los contribuyentes, sino perseguir a todos los que quebrantan la ley.
Uno de los temas que más eco hizo fue la reforma fiscal penal que se impulsó desde el gobierno para ir contra las llamadas factureras.
En su momento, Romero Aranda defendió la idea de que con estas modificaciones “se les acabó la fiesta” a los llamados delincuentes de cuello blanco.
“Una de las modificaciones más importantes fue el endurecimiento de las leyes en materia fiscal penal. Se vio como un mecanismo para presionar, para disuadir a los contribuyentes de no cometer prácticas indebidas, como los delitos fiscales. Incluso, se planteó la idea de que no era necesario iniciar procesos penales si los causantes se autocorregían”, señaló Juvenal Lobato, catedrático de la UNAM.
En este sentido, apuntó que se trató de acabar la fiesta, por lo que ahora se debe no sólo disuadir a los contribuyentes, sino verdaderamente ir tras los que han defraudado al fisco. “Lamentablemente se quedaron nada más en el discurso de disuasión”.
Por su parte, Karla Ortiz, integrante de la Asociación Nacional de Abogados de Empresa (ANADE), comentó que todo procedimiento que se haga tiene que realizarse con estricto apego al Estado de derecho, para al final no dañar a personas que puedan resultar inocentes.
“La Procuraduría es uno de los organismos más importantes de la administración pública. Tiene como reto continuar con la política del Ejecutivo Federal y, sobre todo, la defensoría de la administración. Se ha hecho un gran esfuerzo para combatir la evasión fiscal, pero siempre hay que tener cuidado para respetar los procedimientos y derechos fundamentales”, señaló la experta.
Beneficio de la duda
Si bien Medina Padilla ha sustentado ya cargos públicos, su experiencia en materia fiscal no es clara; sin embargo, los analistas refirieron que con su trayectoria puede tener el “beneficio de la duda” para cumplir con los encargos de la procuraduría.
Asimismo, su nombramiento fue una sorpresa dado que Romero Aranda era uno de los funcionarios más destacados del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, encargado de impulsar diferentes modificaciones fiscales y defenderlas ante las críticas que generaron.
Medina Padilla es maestro en derecho por la UNAM, se ha desempeñado en cargos públicos como subsecretario del Gobierno de la CDMX; jefe delegacional en Tláhuac, así como director general Jurídico y de Gobierno y de Participación Ciudadana de la misma alcaldía.
Hasta antes de su nombramiento para la PFF, se desempeñó como titular de la Unidad de Políticas y Estrategias para la Construcción de la Paz con Entidades Federativas y Regiones de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana.
El nombramiento de Medina Padilla aún deberá ser ratificado por la Cámara de Diputados.
Es investigado por la UIF
El paso de Romero Aranda
Carlos Romero Aranda se caracterizó por ser uno de los funcionarios que más defendió las políticas del gobierno de Andrés Manuel López Obrador, sobre todo las de carácter fiscal, como la llamada reforma fiscal penal contra las factureras, así como la del outsourcing.
En su gestión frente a la Procuraduría Fiscal de la Federación, Romero Aranda siempre asistía a los eventos para hablar de cómo el gobierno estaba haciendo frente a estos delitos y los frutos que estaba dejando el llamado “combate frontal” contra la evasión fiscal.
Uno de los ejemplos de que las reformas estaban haciendo efecto, de acuerdo con el funcionario, fueron los datos de recaudación del 2020, donde pese a la crisis económica y sanitaria por la pandemia del Covid-19, los ingresos tributarios crecieron 0.8% a tasa anual.
En sus participaciones en eventos públicos, Romero Aranda explicó que con las reformas se elevó la percepción de riesgo de los causantes, lo cual llevó a que varios de ellos se regularizaran ante el Servicio de Administración Tributaria y pagaran sus impuestos.
Así fue como el año pasado se informó de los acuerdos a los que llegaron diferentes empresas, como BBVA, Alsea, Walmart, Maxcom, entre otras, con la autoridad fiscal.
Con la reforma del outsourcing, Romero Aranda logró ir tras un grupo criminal grande que operaba en el país y no sólo evadía impuestos, sino que con sus acciones afectaba a los trabajadores al hacerlos cotizar con salarios más bajos a los reales.
El abogado fiscalista llegó a la Procuraduría Fiscal con la 4T, pero termina su mandato al frente de ésta antes de que acabe el sexenio. El miércoles se informó que dejaría su cargo para ser vocal de la Junta de Gobierno del IPAB, esto luego de que se diera a conocer su implicación en temas de evasión fiscal.