Los frentes de la minería – Diario Viral
La paralización del proyecto Conga en Cajamarca se pudo evitar. No se hizo porque el estribillo “agua sí, oro no” llevó a Ollanta Humala a la Presidencia de la República. La promesa del “gas barato” fue también contundente, tanto como “no más pobres en un país rico” de Pedro Castillo. Si pues, las palabras bonitas generan simpatías así sean monumentales estafas.
Si las autoridades actuaban a tiempo y si los medios dejaban de alentar la embestida antiminera, otro sería el panorama en Cajamarca, una de las regiones más pobres del país pero con recursos para hacerse próspera. Los reservorios de agua construidos por la minería no tienen el mismo despliegue informativo que tienen los voceros de la izquierda antidesarrollo. No se habla de Challhuagón y los 375 pequeños reservorios para abastecer a 5000 familias en Cajamarca. Menos todavía de las innumerables represas y diques construidas por toda la minería y entregadas a las comunidades.
El doble discurso del expresidente Vizcarra es repulsivo. Reunido con autoridades arequipeñas complotaba contra los intereses nacionales y, en público, fingía en favor del proyecto Tía María.
Estos hechos que sirvan de experiencia para sacar adelante los $60 000 millones de inversiones mineras estancadas o en camino sinuoso. Cuando entre en producción, La Granja (Cajamarca) será el open pit de cobre más grande del país, más que Cerro Verde y Las Bambas.
Existen, entonces, dos frentes por vencer: ciertos medios y la quietud cómplice de algunas autoridades. La población es un aliado por tener alma capitalista, convencida de las bondades de la minería que ofrece renta, divisas, canon, regalías, impuestos y oportunidades laborales y empresariales en todos los sectores. Con el inicio de Tía María se demostrará que todavía existen leyes y funcionarios públicos haciendo valer su autoridad.
Asimismo, los actores mineros tendrán que ofrecer resultados, capaces de interactuar con los pobladores, dirigentes y con esa prensa supuestamente conmovida con el relato antiminero. Pero falta hacer política. La política es el arte de los entendimientos, el camino para ceder y, al mismo tiempo, ganar espacios.
La postergación del Reinfo es una muestra de cómo los vicios de la mala política conducen al país por recovecos impensados. Esos “recovecos impensados” son los escenarios que solo la izquierda planifica adelantándose a los hechos. El Reinfo fue postergado porque una turba sitió el Parlamento. ¿No fue, acaso, una amenaza a la tranquilidad social? La fuerza policial hubiera sido insuficiente para detener el planeado desborde violento con muertos provocados para aumentar la dimensión de la protesta. A este nivel de política entró el país hace más de 24 años. El Estado, las instituciones, los medios independientes y los peruanos honestos son amenazados velada y directamente por quienes hacen política dura y real.
Se espera que el 2025 sea el fin de los “rebotes económicos” y que el crecimiento de la producción se consolide. Pero sobre todo, se espera sensatez en cierta dirigencia empresarial. Cuesta creer que las opiniones de algunos sintonizan con la masa, con aquella población permeable, susceptible de ser manipulada.
Cuesta creer también que, inocentemente, pretendan enfrentarse con flores a un opositor armado con artillería pesada. Si el escenario continúa como está, el Reinfo y los caminos sinuosos de los proyectos mineros seguirán pendientes, asegurando el triunfo de las verdaderas organizaciones criminales que complotan sin descanso contra el país.