Revelará Parker misterios del Sol
Investigadores expertos en la ciencia solar adscritos al Laboratorio Nacional de Clima Espacial que se encuentra en el posgrado de la Facultad de Ciencias Físico-Matemáticas (FCFM) coinciden en que la información que revele la sonda Parker revolucionará los estudios del Sol, estrella de la que se conoce poco.
La sonda Parker, nombrada así en honor a Eugene Parker, pionero de los estudios científicos del Sol, se puso en órbita en el 2018.
La doctora Esmeralda Romero Hernández, investigadora enfocada al análisis de los efectos de la actividad solar en el medio interplanetario inmediato a la Tierra, y el doctor Enrique Pérez León, investigador de los procesos que se generan en la atmósfera debido al Sol, dijeron en entrevista que este hecho histórico es un parteaguas para los físicos solares del mundo.
La NASA reportó que por primera vez una nave espacial llegó al Sol, noticia que la comunidad científica internacional celebra considerando que hay muchas interrogantes acerca de la actividad solar.
Información que revolucionará la ciencia solar
Romero
Hernández, miembro del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) Nivel I,
explicó que la sonda Parker aún no llega a la distancia mínima que va a
alcanzar en relación al Sol y que será en enero próximo cuando esté a una
distancia de 15 radios solares.
Va a estar bastante cerca si consideramos que la Tierra está a 215 radios solares aproximadamente, comparando estas distancias; (en la física solar) hay varios aspectos que se desconocen en los procesos de aceleración de partículas, lo que se conoce como viento solar, que son un flujo de partículas cargadas que emanan continuamente del Sol”.
Agregó que hay
parcelas de viento solar que se han mapeado y que tienen un origen distinto;
sin embargo, hasta ahora no se conoce la física detrás de los procesos de
aceleración que tienen estas partículas.
“Entonces el hecho de que estas sondas puedan acercarse y medir directamente la energía que llega a estas partículas y sobre todo con imágenes más detalladas y monitorear es muy valioso, ya que las corrientes de viento solar con mayor velocidad pueden desencadenar fenómenos que se conocen como tormentas geomagnéticas”, expuso la académica.
Otra inquietud
en la comunidad científica internacional es la asociada a la temperatura de la
corona solar y la fotósfera, es decir, por qué la primera es más caliente.
La otra cuestión de la que estamos esperando tener respuesta es acerca del calentamiento coronal; se sabe que es un cambio súbito en una región de la atmósfera de Sol muy pequeña. Cuando uno ve un perfil de temperatura de la atmósfera del Sol -prácticamente como un escalón- aumenta la temperatura de miles a millones de grados Kelvin. Ese es el detalle: se tienen teorías de estas reconexiones del campo magnético del Sol, pero también es parte de la misión».
Revolución en la ciencia solar
La doctora Esmeralda Romero reconoce que históricamente los físicos solares durante las clases han hablado de problemas no resueltos, de “los misterios del Sol”.
“Hoy estamos interesados en saber la teoría física que explica este comportamiento. Esta información nueva que generará Parker revolucionará los estudios de la ciencia solar. Estamos en un momento importante para las nuevas teorías, para una nueva visión del Sol”, advirtió.
Apunta que los artículos académicos y libros acerca de esta disciplina científica se van a tener que volver a revisar y replantear.
Muchas veces uno minimiza la importancia que tiene esta estrella en el sistema solar, sobre todo para el entendimiento del comportamiento de otras estrellas, pero es como la base para entender la dinámica que hay entre los planetas, para comprender los modelos para otras estrellas, cuáles son los proceso físicos, las nebulosas que observamos dentro de la galaxia y extragaláctica. Parker también nos va a ayudar en ese proceso”.
El cambio de modelos de Parker
Coincide con la doctora Esmeralda Romero Hernández el doctor Enrique Pérez León, quien asegura que, revelada la información de la sonda Parker a través de los espacios de divulgación de la NASA, habrá noticias interesantes para los científicos en el mundo.
“La comunidad
científica de la UANL esperamos los primeros resultados de la interpretación de
los datos de la sonda Parker. Creo que muchos modelos de cómo funciona la
actividad solar se van a mejorar, otros modelos se van a aceptar y tal vez
algunos modelos se van a tener que refutar.
Enrique Pérez León expuso que la sonda Parker no solo revelaría resultados de cómo funciona el Sol, sino buenas lecciones a todo el mundo de cómo tratar los datos prevenientes de esta estrella.
“Se espera un parteaguas importante en cuanto a la contribución que Parker va a realizar de aquí a año y medio que los hallazgos estén revelados, luego de procesar toda la calibración de datos, la telemetría y los análisis correspondientes. Va a motivar a otras misiones, porque en ciencia cuando se descubre nuevo conocimiento surgen otras muchas preguntas”, dijo Pérez de León.
Los estudios del Sol en la UANL
Enrique Pérez
León dejó claro que la UANL está interesada en estudiar integralmente todos los
efectos que el Sol tiene sobre la magnetósfera terrestre y las
telecomunicaciones desde la subestación a partir de las ráfagas solares, hasta
las perturbaciones que se dan por tormentas magnéticas y apagones eventuales de
energía eléctrica.
Los estudios de la ciencia solar en la Máxima Casa de Estudios se llevan a cabo desde el Laboratorio Nacional de Clima Espacial, un complejo que forma parte del CONACYT y en el que trabajan en conjunto dos instituciones académicas de carácter nacional: la UANL y la UNAM.
“En este espacio
se comparten recursos humanos e instrumentación para observar el Sol, para ver
sus efectos en la atmósfera y magnetósfera terrestre a partir de una red de
instrumentos a lo largo y ancho de la República Mexicana. Por parte de la UANL
el titular es el doctor Eduardo Pérez Tijerina y a la UNAM la representa el
doctor Juan Américo González Esparza”, explicó el científico.
Dentro del Laboratorio Nacional de Clima Espacial, que tiene sede en la UANL y en el Instituto de Geofísica de la UNAM (Morelia, Michoacán), se encuentra el Repositorio e Interpretación de Datos de Actividad Solar.