3 claves del discurso de Trump y sus consecuencias para el futuro del planeta
El ya presidente de Estados Unidos, Donald Trump, realizó ayer su discurso de investidura iniciando una nueva etapa como líder de la nación pero, ¿qué suponen para el planeta las iniciativas que ha adelantado como capitán de la administración entrante? ¿Qué le espera al clima en una segunda era Trump? Estas son las claves del discurso presidencial y su impacto en el futuro del planeta:
Perforaciones de petróleo masivas
En su discurso inaugural de 29 minutos, el 47º presidente de Estados Unidos prometió restaurar el sueño americano, pero el camino que va a pavimentar este sueño va a ser, en parte, arrancando una era de perforaciones de petróleo masivas y ampliando las exportaciones de gas; obviando por completo las directrices del Acuerdo de París para minimizar el daño que el mundo está causando a causa de la crisis climática que vive el planeta.
“Seremos una nación rica nuevamente, y es ese oro líquido bajo nuestros pies lo que ayudará a hacerlo”, dijo Trump el lunes.
Estados unidos es el segundo mayor contaminante de gases de efecto invernadero del planeta e iniciativas como esta solo representan malas noticias para mitigar el efecto del cambio climático. Innumerables científicos y académicos, incluidos los científicos del clima o los de ciencias de la Tierra están preocupados no solo por el futuro del planeta sino porque la investigación en sí misma se vea mermada ante el caso omiso acerca de la emergencia climática que siempre ha caracterizado a Trump. Ya en su primer período en la Casa Blanca, que arrancó en 2017, Trump negó por completo que existieran riesgos relacionados con el cambio climático, recortando presupuestos parra la ciencia. Para él, el cambio climático es una “estafa”.
Revertir el progreso en materia de cambio climático
El presidente ha prometido volver a retirar al país del Acuerdo de París de 2015, y obstaculizar los mercados de energía limpia. Si da ese paso, Estados Unidos se uniría a otros tres países fuera del Acuerdo de París: Irán, Libia y Yemen. En 2017 su decisión de retirar a Estados Unidos de este tratado global debilitó los esfuerzos internacionales para limitar el calentamiento global a 1,5 °C. Además, promovió la expansión de la industria de combustibles fósiles, suavizó las regulaciones sobre emisiones de carbono y revocó normativas clave destinadas a proteger la calidad del aire y el agua. Estas medidas aumentaron la huella de carbono de EE. UU. hasta niveles insospechados.
El daño potencial a causa de las emisiones de gases de efecto invernadero con el incremento de la producción de combustibles fósiles, con las altas temperaturas en constante crecimiento que ya estamos viviendo, la pérdida de hielo, el calentamiento y acidificación de los océanos o la intensificación de los incendios forestales (cada vez más frecuentes y severos), no hacen sino presagiar que el mundo va a estar cada vez más lejos de lograr que el aumento de la temperatura global sea menos de 2 °C, -preferiblemente 1,5 °C-, respecto a los niveles preindustriales.
Adiós a la transición ecológica de EE. UU.
Sin reducción de gases de efecto invernadero y minimizando el avance de las energías limpias, la lucha contra el cambio climático entra en un capítulo gris, frenando la intención mundial de reducir a la mitad nuestras emisiones que calientan el planeta para el año 2030 con el fin de evitar una catástrofe climática.
Trump también anunció, por primera vez en la historia, la declaración de emergencia energética nacional que le permitirá suspender algunas regulaciones ambientales o imponer restricciones a las exportaciones de petróleo crudo. Aunque Estados Unidos ya está produciendo más petróleo que ningún país, va a acelerar y duplicar la inversión en combustibles fósiles y todo lo que tenga que ver con energías limpias pasará a un tercer plano. Todas estas iniciativas se producen tras el año más caluroso del mundo jamás registrado y tras una oleada de incendios en California que se han cobrado la vida de 25 personas y destruido más de 10.000 edificios.