
¿Por qué el fenómeno La Niña podría extenderse más tiempo del previsto?
Las aguas del Pacífico ecuatorial continúan enfriándose, lo que podría extenderse a una fase de La Niña durante este 2025. Sin embargo, actualmente predomina la fase neutra. Ambas condiciones climáticas podrían favorecer temperaturas más moderadas y un aumento en las lluvias en diversas regiones de México, según el Instituto Internacional de Investigación para el Clima y la Sociedad.
En el corto plazo, las probabilidades indican que entre febrero y marzo La Niña tiene entre un 50 y 70% de persistir, mientras que la fase neutra ganaría terreno a partir de abril con un 70% de probabilidad. Durante la primavera y verano, la fase neutra sería predominante, con potencial de lluvias y temperaturas más moderadas. Aunque El Niño tiene baja probabilidad de ocurrencia (10%), los modelos señalan un posible incremento de La Niña hacia finales del año.
Para el resto del invierno, se esperan condiciones contrastantes: frío intenso en el norte del país y temperaturas cálidas en el centro y sur, con eventos árticos impactando principalmente el norte y noreste en febrero. También podría aumentar la frecuencia de lluvias y tormentas en la región centro-oriental, desde el Altiplano hasta el Golfo de México, a medida que La Niña se consolida en este periodo.
En primavera, el calor será moderado en comparación con otros años debido a la influencia de La Niña, lo que también reducirá la intensidad y frecuencia de las olas de calor. Por otro lado, se anticipan tormentas vespertinas con granizo en estados del noreste, centro y oriente del país, mientras el noroeste continuará recibiendo masas frías. En verano, las lluvias serán abundantes, regulando el calor en gran parte del territorio nacional, aunque el noroeste podría mantenerse seco y caluroso.
En resumen, el clima de México estará marcado por lluvias frecuentes y temperaturas más moderadas en 2025 gracias a la influencia de La Niña y la fase neutra. El invierno aún traerá episodios de frío en el norte, mientras la primavera y el verano tendrán mayor incidencia de tormentas, lluvias y ciclones tropicales, con variaciones significativas según la región.
SV