Confirman el hallazgo de un planeta en la zona de habitabilidad de otra estrella similar al Sol
Efe
Las Palmas de Gran Canaria
Martes, 28 de enero 2025, 12:37
Una investigación internacional ha confirmado el hallazgo de un planeta, bautizado HD 20794 d, que orbita en la zona de habitabilidad de una estrella cercana similar al Sol, que ha sido denominada HD 20794, ha informado este martes el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC).
Se trata de una súper-Tierra que ha sido descubierta tras más de dos decenios de observaciones, y con su hallazgo se abre una ventana a estudios de planetas similares a la Tierra, se indica en un comunicado el IAC y la Universidad de La Laguna.
Aclara el IAC que, si bien el planeta está en la zona de habitabilidad del sistema, es pronto para afirmar si podría albergar vida, y su alta masa y órbita excéntrica lo convierten en un mundo muy diferente al de la Tierra.
La búsqueda de planetas en la zona de habitabilidad de estrellas del tipo del Sol es «crucial» para comprender la posibilidad de vida más allá de la Tierra, y para estudiar condiciones similares a las que permitieron el desarrollo de la vida en este planeta.
HD 20794 es una estrella de masa ligeramente inferior al Sol y situada a «solo» 20 años luz de distancia, que ha sido siempre objeto de gran interés científico, se indica en un comunicado del IAC.
El nuevo planeta es el tercero descubierto en ese sistema, después del hallazgo de dos súper-tierras publicadas hace más de una década, y, con una masa 6 veces la de la Tierra que tarda 647 días en completar una órbita a su estrella, 40 días menos que Marte.
Esta órbita lo coloca en la zona de habitabilidad del sistema, es decir, a la distancia adecuada de su estrella para mantener agua líquida en su superficie, uno de los ingredientes clave para la vida tal como la conocemos, agrega el IAC.
La combinación entre la distancia entre el planeta y la estrella, y la cercanía del sistema, es lo que lo hace especialmente atractivo, al convertirlo en candidato perfecto para observaciones con el Extremely Large Telescope, telescopio de 40 metros de diametro de la European Suthern Observatory (ESO), o futuras misiones espaciales de las agencias espaciales ESA Y NASA.
«Este es el tipo de planeta perfecto para la caracterización de atmósferas de planetas terrestres con instrumentos y misiones de próxima generación», explica Nicola Nari, investigador de Lightbridges SL y estudiante de doctorado de la Universidad de La Laguna, y autor principal del estudio, publicado hoy en Astronomy & Astrophysics.
De hecho, apenas se conocen planetas similares», apunta Alejandro Suárez Mascareño, investigador del IAC y coautor del trabajo, quien insiste en que este nuevo planeta, «seguramente sea uno de los primeros que podamos estudiar».
Este descubrimiento ha sido posible gracias al estudio de más de 20 años de medidas de velocidad radial de los espectrógrafos ESPRESSO y HARPS, instalados en los observatorios de ESO en Chile y en los que colabora el IAC.
Estos instrumentos, entre los más avanzados del mundo, son capaces de medir las minúsculas variaciones en la velocidad de las estrellas asociadas al tirón gravitacional de los planetas del sistema.
«Muy pocos instrumentos en el mundo son capaces de aportar el nivel de precisión necesario para un descubrimiento como este», señala Nicola Nari.
Con objetivo de ir aún más allá, el equipo aplicó sofisticadas técnicas de procesado a los espectros obtenidos, se comenta en el comunicado, en el que Michael Cretignier, coautor del estudio e investigador de la Universidad de Oxford, dice que trabajaron en el análisis de datos durante años, analizando y eliminando poco a poco todas las posibles fuentes de contaminación.
Este «concienzudo» análisis reveló la presencia de una señal candidata, identificada en 2022, y el equipo puso en marcha una nueva campaña de observación para confirmarla.
Después de dos años añadiendo nuevas medidas, «podemos confirmar que tenemos una detección robusta», añade Nathan Hara, investigador del Laboratorio de Astrofísica de Marsella.
Aunque el planeta está en la zona de habitabilidad del sistema, es pronto para afirmar si podría albergar vida, y su alta masa y órbita excéntrica lo convierten en un mundo muy diferente al de la Tierra, agrega el IAC.
Al contrario que las órbitas de la mayoría de los planetas del sistema solar, la órbita de HD 20794 no es circular sino elíptica.
La distancia a su estrella cambia de manera significativa, haciendo que el planeta se mueva desde el exterior de la zona de habitabilidad, al borde interior, a lo largo de su año.
HD 20794 D «no es un segundo hogar para la humanidad, pero su posición y peculiar órbita nos dan una oportunidad única para estudiar cómo varían las condiciones de habitabilidad a lo largo del tiempo y cómo estas variaciones pueden influir en la evolución de la atmósfera del planeta», dice Alejandro Suárez Mascareño.
Desde el IAC también han colaborado en esta publicación los investigadores Jonay González Hernánde, Atanas Stefanov, Rafael Rebolo, Carlos Allende Prieto y Enric Pallé.