Temen que por efectos arancelarios se encarezca la importación de alimentos
Ciudad Juárez.– Mientras se determina si la aplicación de aranceles a los productos mexicanos de exportación hacia Estados Unidos será mañana o para iniciar marzo o abril como se ha especulado en los últimos días, organismos de la iniciativa privada en la frontera siguen a la expectativa de los efectos que esta medida puede tener en segmentos como el alimentario.
Existe el temor de que si la imposición de aranceles sucede como lo ha venido advirtiendo la administración del presidente Trump y el gobierno de México responde con la misma medida a los artículos de importación del vecino país, productos tan sensibles como los alimentarios puedan ser alcanzados por esta medida.
En la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) Juárez, se reconoció que temen que el segmento alimenticio pueda ser alcanzado por el tema de los aranceles, sobre todo ante la alta dependencia que el país tiene en la importación de los alimentos.
Se puso como ejemplo el sector de las carnes que prácticamente dota a México de la mayoría de pollo, res o puerco, que son parte de la canasta básica y que actualmente se importa bajo tasa cero, aun así tiene altos costos que impiden que este alimento llegue a muchas mesas mexicanas.
En el organismo comercial se lamentó que México no tenga la capacidad de producción, no solo en el tema de las carnes, sino también productos, como manzana, papas y uvas que se han estado importando desde Estados Unidos.
Temen que el resultado de la imposición de aranceles y la respuesta que se pueda generar, reste más competitividad de la que ya ha perdido el país y particularmente la región de Juárez.
En la Canaco esperan que en caso de que suceda la imposición de aranceles, no se toquen productos alimentarios, que es donde impactaría a todos los mexicanos, pusieron como ejemplo la imposición de aranceles a la industria maquiladora automotriz, tal vez no todos sean parte de este segmento de empleos, o no tengan un auto propio, pero donde sí todos somos parte es en los alimentos que comemos de lunes a domingo, días festivos y Navidad.