DANA en México; ¿cuáles estados serán los más afectados en febrero? – Yahoo Noticias
CIUDAD DE MÉXICO, febrero 1 (EL UNIVERSAL).- Con la llegada del mes de febrero se prevé dos fenómenos meteorológicos: una débil DANA y el frente frío 25, los cuales tendrán repercusiones significativas en varias entidades federativas.
La llegada de la DANA está programada para este sábado 1 y se extenderá hasta el lunes 3 de febrero. Durante este período, se anticipan lluvias, tormentas e incluso granizo en diferentes partes del país.
De acuerdo con el meteorólogo José Martín Cortés de Meteored, el fenómeno se manifestará de manera más notoria el sábado 1 de febrero. A partir de ese momento, la DANA comenzará a generar condiciones adversas, con lluvias intensas, tormentas eléctricas y la posibilidad de granizo, afectando a una amplia franja del centro y oriente del país.
Los estados que se verán más afectados por la DANA incluyen:
San Luis Potosí
Querétaro
Hidalgo
Estado de México
Ciudad de México
Morelos
Puebla
Tlaxcala
Veracruz
Coahuila
Nuevo León
Tamaulipas
Para comprender mejor los efectos de la DANA, es importante entender su naturaleza. Según la definición proporcionada por National Geographic, una DANA es una Depresión Aislada en Niveles Altos, un sistema meteorológico que se forma cuando una masa de aire frío se separa de la circulación general de la atmósfera. Este aire frío se desplaza a grandes altitudes, lo que provoca que las condiciones meteorológicas en la superficie de la Tierra cambien de manera abrupta.
Una de las características más destacadas de este fenómeno es que puede persistir durante varios días, desplazándose de manera errática e incluso en dirección contraria a la habitual (movimiento retrógrado). Durante este tiempo, el aire frío genera un descenso en las temperaturas de las capas medias y bajas de la atmósfera, lo que incrementa los efectos del fenómeno, como lluvias intensas, granizo y tormentas eléctricas.
En términos más técnicos, la DANA puede generar perturbaciones en los patrones meteorológicos locales, alterando el comportamiento de los frentes fríos, las corrientes de aire y la humedad en la región afectada. Esto provoca que las condiciones de tiempo se vuelvan inestables, favoreciendo la formación de fenómenos meteorológicos extremos como tormentas y lluvias intensas.