
Trump duplica hasta el 50% los aranceles al acero y el aluminio de Canadá
Estados Unidos sube el tono con Canadá. Hasta niveles imprevisibles. Un salto al vacío. Un acto de guerra (comercial) de consecuencias muy inciertas. El presidente estadounidense, Donald Trump, ha elevado el martes los aranceles al acero y al aluminio de Canadá hasta el 50%, un nivel que es el doble de lo anunciado en un primer momento por la administración republicana como una represalia al aumento del precio de la electricidad que llega desde el estado canadiense de Ontario.
El plan de Trump pretende ir más allá y poner la economía canadiense de rodillas. “Si Canadá no abandona otros aranceles atroces y de larga duración” contra Estados Unidos, “el 2 de abril aumentaré sustancialmente los aranceles a los automóviles que entran en Estados Unidos, lo que esencialmente cerrará el negocio de fabricación de automóviles en Canadá para siempre. ¡Esos coches se pueden fabricar fácilmente en Estados Unidos!”.
El inquilino de la Casa Blanca repite que su vecino tiene que convertirse en el estado 51 de EE.UU
Canadá es el principal origen del acero importado por el país y está presente en la mayoría de coches fabricados en EE.UU. , con lo que la decisión daña también a la industria manufacturera estadounidense. Para Trump, la única opción que le queda a Canadá es rendirse y convertirse en el estado número 51 de Estados Unidos, ya que esto haría desaparecer, además de la frontera, todos los impuestos.
La provincia canadiense de Ontario, la más poblada de Canadá y la que tiene la mayor producción industrial del país, está en primera línea de quienes se oponen a las amenazas de su vecino. El primer ministro, Doug Ford, como respuesta a la primera tanda de tarifas de Donald Trump, había apoyado la imposición de contraaranceles a miles de botellas de whisky, bourbon y bebidas espirituosas estadounidenses importadas. Quebec, Manitoba y Columbia Británica, entre otras, se unieron a la iniciativa.
Trump se puso como una furia. “¿Pueden imaginarse a Canadá rebajándose hasta el punto de usar la electricidad, que impacta en las vidas de personas inocentes, como moneda de cambio y una amenaza?” “Pagarán”, añadió, “un precio financiero tan alto que quedará escrito en los libros de historia durante muchos años”.
El Gobierno canadiense ha afirmado que va a reaccionar a esta enésima retorsión comercial sobre su producción de metales. Según trascendió a media tarde, el Ejecutivo se estaría desprendiendo de títulos de bonos del Tesoro de EE.UU. En cuanto a Doug Ford, dio a entender que Ontario podría cortar completamente la electricidad que vende a a tres estados al otro lado de la frontera canadiense: Nueva York, Minnesota y Michigan.
Las bolsas, que ya vivieron un lunes negro con pérdidas de más de 1.000 millones de euros en capitalización en un día, volvieron a ponerse tensas el martes, con los indicadores de Wall Street en rojo, después de que las plazas europeas anotaran caídas. El Ibex recortó un 1,52% y perdió los 13.000 puntos.
“La administración dice que esto es un bache o algo así”, dijo a Reuters Byron Callan, director ejecutivo de Capital Alpha Partners. “Tal vez exista la voluntad tratar de demostrar que los mercados están equivocados. Pero eso puede conllevar mucho riesgo… es el juicio de un pequeño grupo de personas contra el juicio de millones de personas”.
El consejero delegado de Delta Air Lines, Ed Bastian, advirtió que las preocupaciones económicas entre los consumidores estadounidenses y las empresas estaban perjudicando los viajes nacionales, sin hacer referencia directa a los aranceles. Existe el temor a que un repunte de la inflación afecte al consumo. El secretario del Tesoro de EE.UU. durante la era Clinton Larry Summers asigna ahora un 50% de probabilidades de que la economía estadounidense caiga en recesión. La Reserva Federal de Atlanta, a través de su modelo GDPNow, estima que el PIB de EE.UU. podría contraerse un 2,8% anualizado en el primer trimestre de 2025.