
Demanda climática: campesino peruano contra empresa RWE – DW – 17/03/2025
En verano, Saúl Luciano Lliuya cultiva maíz, papas y quinua. En invierno, trabaja como guía de montaña llevando a los turistas a las gélidas alturas de los Andes, en Perú.
Por estos días, el campesino de la provincia de Huaraz está en la mira de la opinión pública mundial. En la ciudad de Hamm, en Westfalia, se está celebrando un gigantesco proceso ante el Tribunal Superior Regional. Los protagonistas son Saúl Lliuya y la multinacional energética RWE.
Hace nueve años, con la ayuda de organizaciones no gubernamentales, Lliuya demandó a RWE, e hizo historia.
Debido al cambio climático, su casa está amenazada por inundaciones. Hay un lago glacial sobre el pueblo donde vive el agricultor. RWE, según él, uno de los mayores emisores de gases de efecto invernadero, ha incrementado significativamente este riesgo debido a sus emisiones perjudiciales para el clima. Ahora la empresa debe asumir la responsabilidad y parte de los costos para proteger su casa y su pueblo.
RWE rechaza su responsabilidad
Durante la audiencia de los próximos días se decidirá si la casa de Lliyua está realmente en peligro y, de ser así, si RWE es responsable y en qué medida.
En 2015, Lliuya presentó su demanda por primera vez ante un tribunal alemán. El Tribunal Superior Regional aprobó el recurso de apelación y la obtención de pruebas en 2017. Esta fue la primera vez en la historia mundial que un tribunal dictaminó que las empresas privadas podrían ser responsables de las altas emisiones y que deben apoyar a los afectados por el daño climático.
RWE dijo a DW: «Si existiera tal reclamación según la legislación alemana, todos los conductores también podrían ser considerados responsables. Consideramos que esto es legalmente inadmisible y, además, un enfoque erróneo desde una perspectiva sociopolítica”.
El grupo internacional, con sede en la ciudad alemana de Essen, destacó que siempre ha cumplido con las normativas legales en Alemania. El grupo no opera localmente en Perú.
Una gran ola podría afectar a miles de personas
El hielo se ha ido derritiendo y el nivel del agua aumenta constantemente. Según un estudio internacional realizado por científicos de Suiza y Estados Unidos, el nivel del agua en el lago de montaña sobre Huaraz aumentó 34 veces entre 1990 y 2010.
Las temperaturas más altas y el derretimiento del permafrost del suelo también aumentan el riesgo de que trozos de hielo o roca se desprendan de la pared rocosa de 2.000 metros de altura y caigan al lago, según el demandante. Una ola de varios metros de altura podría tener consecuencias dramáticas para las 50.000 personas de la comunidad.
Ya en 1941, una avalancha provocó una inundación devastadora en Huaraz. Alrededor de 1.800 personas murieron en ese momento. Fue una de las inundaciones de lagos glaciares más mortíferas del mundo.
Un estudio de 2021 publicado en la revista Nature concluyó que el derretimiento del glaciar cerca de Huaraz no se puede explicar sin el cambio climático. El hielo de los glaciares ha estado retrocediendo continuamente durante más de 36 años.
¿Cuánta responsabilidad deben asumir los grandes emisores?
En el fondo, este caso trata del principio de que quien contamina paga, afirma la abogada Dra. Roda Verheyen. «Hay quienes hacen algo, puede que esté permitido o prohibido, pero en cualquier caso, conlleva consecuencias inimaginablemente grandes e inaceptables: en este caso, el cambio climático», afirmó.
Según un estudio de 2014 realizado por Greenpeace y el Programa de Justicia Climática, la RWE es responsable del 0,47 por ciento de las emisiones perjudiciales para el clima, desde el comienzo de la industrialización.
Por ello, Lliuya exige que la empresa contribuya con una parte correspondiente a la financiación de las medidas de protección. «Queremos una parte de los costos si el proyecto se implementa. Mi cliente no quiere dinero en efectivo», dijo Verheyen.
Las simulaciones de 2016 mostraron que un nivel de agua más bajo podría reducir significativamente el peligro para la comunidad.
Aunque RWE se considera uno de los mayores emisores de Europa, «desde 2005 las plantas están sujetas al Sistema Europeo de Comercio de Emisiones, entonces introducido, según el cual hay que pagar por cada tonelada de CO2», se lee en un comunicado a DW.
En 2023, el tribunal encargó un informe pericial durante una inspección in situ en Perú para examinar si la casa de Lluiya se vería afectada por una ola de grandes dimensiones.
RWE es solo uno de los muchos contaminadores, «pero hay que empezar por alguna parte», afirmó Verheyen.
Más demandas internacionales por el clima
Desde el inicio del procedimiento también se han presentado demandas climáticas en otros países: en los Países Bajos, por ejemplo, la empresa de petróleo y gas Shell, y en Francia, el gigante de los combustibles fósiles Total.
Petra Minnerop, profesora de Derecho Internacional en la Universidad de Durham, afirmó que «la justicia climática solo puede existir si la entendemos como un mandato serio en el marco del derecho internacional y la perseguimos con la prioridad que se desprende de la evidencia científica”.
Si pierde, Saúl Lluiya teme que él y su pueblo quedarán sin protección contra las inundaciones. Aunque las autoridades peruanas ya tienen planes para construir una presa, nunca se sabe si realmente se construirá. El dinero de RWE y la atención internacional para la construcción podrían ayudar en este caso.
Si Lliuya gana, entonces «habremos avanzado en el ámbito legal. Pero no podremos detener el derretimiento de los glaciares», dice.
El tribunal podría decidir esta misma semana si el proceso judicial continúa.
(rmr/cp)