
Una danza marciana inesperada: El extraño fenómeno que atrapó la cámara del Perseverance
Cuando se trata de Marte, cualquier anomalía visual puede significar mucho más que una simple curiosidad. Esta vez, un remolino atrapado por la cámara del Perseverance dejó boquiabierto al equipo de científicos de la NASA. Lo que parecía ser un simple torbellino de polvo resultó ser parte de un espectáculo aún más complejo. ¿Qué vieron exactamente? Y, lo más importante, ¿qué significa?
Un encuentro inesperado entre remolinos sobre la superficie marciana
Durante una jornada de exploración en la región conocida como Witch Hazel Hill, cerca del cráter Jezero, el rover Perseverance registró un fenómeno atmosférico que destaca entre los muchos ya documentados: un gran diablo de polvo engullendo a otro más pequeño, mientras otros dos torbellinos se formaban a lo lejos.
La escena fue captada por la cámara de navegación montada en el mástil del vehículo, a un kilómetro de distancia. Según los datos del Jet Propulsion Laboratory (JPL), el remolino mayor tenía un diámetro de 65 metros, mientras que el menor apenas alcanzaba los 5. A pesar de su brevedad, la interacción entre estos vórtices ofrece pistas valiosas sobre la atmósfera marciana.
Mark Lemmon, del Space Science Institute, explicó que estos remolinos pueden fusionarse o desaparecer al entrar en contacto, fenómeno poco común y difícil de documentar. Estas observaciones no solo son visualmente impactantes, sino que revelan información sobre cómo se comporta el polvo —un elemento central en el ecosistema de Marte—.
El polvo marciano, clave para entender el clima del planeta rojo

Los llamados diablos de polvo son torbellinos generados por columnas de aire caliente que ascienden desde la superficie y comienzan a girar al entrar en contacto con corrientes más frías. En Marte, se hacen visibles por el polvo que levantan al desplazarse. Aunque suceden con frecuencia, su corta duración los convierte en fenómenos difíciles de estudiar.
A pesar de ello, son responsables de hasta la mitad del polvo presente en la atmósfera marciana. Su análisis permite deducir parámetros como la dirección y velocidad del viento, aspectos fundamentales para futuras misiones humanas. Katie Stack Morgan, del JPL, subraya que conocer estos patrones ayuda a diseñar planes más seguros y eficientes para explorar el planeta.
Desde los primeros registros de los años 70 con las sondas Viking, hasta las recientes capturas del Curiosity y Perseverance, los remolinos han sido objeto de seguimiento constante. El propio Perseverance, activo desde 2021, ya ha documentado múltiples de estos eventos, destacando el registrado el 27 de septiembre de ese año.
Más allá del polvo: El propósito mayor del Perseverance

El rover Perseverance forma parte de la misión Mars 2020, una pieza esencial del programa “Moon to Mars” de la NASA. Su objetivo principal es investigar la geología marciana, identificar posibles rastros de vida microbiana antigua y recolectar muestras que serán traídas a la Tierra por futuras misiones conjuntas con la Agencia Espacial Europea (ESA).
El reciente hallazgo no solo aporta conocimiento sobre el clima de Marte, sino que también refuerza la importancia de contar con vehículos capaces de registrar fenómenos impredecibles. Cada imagen, cada torbellino, puede convertirse en una pista más en la búsqueda de respuestas sobre la historia —y el futuro— del planeta rojo.