
Alarma en Antioquia por la amenaza ambiental que genera la minería ilegal
Al menos 104 dragas ilegales y unas 400 acciones irregulares adicionales de minería fueron registradas como activas en un área de explotación de oro, titulada para la empresa Mineros S.A.
Dichas actividades irregulares o ilegales, si bien no son ajenas a la tradición de esa zona de Antioquia (en los alrededores de los municipios de El Bagre y Nechí), sí han generado una alarma, pues es tal su incremento, y en tan poco tiempo, que no solo afectan la actividad económica legal, sino que están alterando gravemente el equilibrio ambiental.
De hecho, ya han generado canalizaciones irregulares o rompimientos de la rivera del río Nechí, que podrían alterar el curso del afluente y generar descargas incontrolables del cauce, lo que pone en riesgo evidente a las poblaciones aguas abajo en el camino del Nechí para tributar en el río Cauca.
Ese riesgo ha sido alertado por Mineros S.A. y constatado por la Universidad EAN, entidad que realiza una consultoría en la región, sobre las compensaciones ambientales que por ley debe cumplir la empresa minera.
En entrevista con Caracol Radio, Brigitte Baptiste rectora de Universidad EAN manifestó que el nivel de degradación ambiental causado por la extracción ilegal en las bocas del río Cauca es alarmante y podría llevarnos a una situación ambiental y social caótica si no se toman medidas urgentes:
“Se trata de una área gigantesca que está siendo devastada por las actividades de las mafias mineras y eso tiene que tener una solución (…) Estamos viviendo las posibilidades de un colapso, digamos, sistémico, así decimos en la academia. Es decir, un punto en el cual se pierde toda capacidad de gobierno, se pierdan todas las reglas mínimamente necesarias para la convivencia y para la producción”.
De acuerdo con Baptiste, la presencia de dragas ilegales operando día y noche en esta zona para extraer volúmenes gigantescos de sedimentos y luego, proceder con mercurio a robar el oro de todos los colombianos, significa eliminar por completo las ciénagas, alterar profundamente la dinámica hídrica del río Nechí y sus afluentes, y, como consecuencia, provocar la pérdida de la vegetación y la biodiversidad en una extensión de decenas de miles de hectáreas.
Según explicó, desde la Universidad de EAN se está haciendo un acompañamiento a entidades legales como Mineros S.A., para identificar las buenas prácticas y ayudar a la empresa a responder retos concretos de su gestión ambiental y en la búsqueda de más eficiencia en sus inversiones en ese sentido.
“Lo que nos preocupa es lo que va a suceder dentro de 5, 10 o 15 años, ¿de qué va a vivir la gente cuando ya el oro se vaya agotando y cuando no haya opciones instaladas en el territorio para que haya actividades productivas que permitan, pues la supervivencia de toda la de toda la comunidad».
Para la rectora de la EAN, el objetivo es realizar una caracterización rigurosa de las buenas prácticas, tomando como referencia experiencias exitosas en distintas partes del mundo. La intención es avanzar hacia un enfoque de minería regenerativa y explorar cómo, a través de regalías, impuestos, cooperación interinstitucional e incluso inversiones voluntarias, se pueden impulsar nuevos emprendimientos sostenibles que, en un futuro cercano, reemplacen la dependencia del oro:
“Lo que algunos llaman minería ilegal no existe, es extracción ilegal”
“Lo que hay es minería legal que abarca la gran minería con todos los estándares y los requerimientos legales como la que vemos aquí eh en el caso de la empresa que nos acoge. Y luego la minería artesanal o ancestral que es realmente pequeña minería, la que desarrollan comunidades o familias de manera muy rudimentaria, digamos, y con el conocimiento, pues de las dinámicas del río y de los playones, pero nunca con grandes inversiones en infraestructura o en eh sistemas de procesamiento industrial”.
“Lo que algunos llaman minería ilegal no existe, es extracción ilegal o robo de minerales de todos los colombianos, que requiere inversiones gigantescas, que provienen de lavado de dinero, seguramente, de inversionistas fantasma porque emulan en términos de escala las capacidades que tienen una corporación legítimamente constituida», resaltó Baptiste.
Escuche la entrevista completa con el Personaje de la Semana en Caracol Radio: