
Los bebés, los más afectados por la tos ferina – Amexi
Al igual que otros países, en México se registra un aumento de la tos ferina, enfermedad bacteriana altamente contagiosa que afecta, principalmente, a los bebés.
A febrero pasado se confirmaron 288 casos, mientras que en 2024, en el mismo periodo, se habían notificado sólo 19 registros.
En marzo se registraron más casos
De acuerdo con el Boletín Epidemiológico del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica Sistema Único de Información de la Secretaría de Salud del 18 de marzo, hay un aumento sostenido, con 52 casos confirmados de tos ferina en la última semana de ese mes.
Los estados con más casos son Ciudad de México con 46, Nuevo León con 41 casos, Aguascalientes con 32, Jalisco con 26; Chihuahua con 24 y Estado de México con 23.
Las demás entidades tienen menos de 20 casos acumulados de tos ferina en lo que va del año, y sólo Baja California Sur, Colima, Quintana Roo, Sinaloa y Tlaxcala no reportan incidencias.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió alerta desde junio de 2024 advirtiendo a los países de la Región de las Américas “reforzar la vigilancia y aumentar la vacunación”.
El contagio ocurre al estornudar, toser o hablar.
La tos ferina causada por la bacteria Bordetella pertussis, un bacilo gram negativo que se transmite principalmente a través de las gotitas que salen de la boca cuando estornudamos, tosemos o hablamos.
Luego de unos 10 días del contagio empieza la sintomatología, la cual puede confundirse en sus inicios con un resfriado común.
Carlos Alberto Pantoja Meléndez, del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la UNAM, señaló que el aumento de los brotes probablemente surgió de una modificación en el huésped, un cambio en el medio ambiente y del mismo agente, pero modificado.
Explica que los brotes no aparecen al mismo tiempo en lugares distintos. “La lógica de la atención operativa de campo en los brotes es evitar que se vuelvan epidemias. Pero la idea es ir cortando las cadenas de transmisión para que no se vayan extendiendo”, apuntó.
En el caso de un bebé de un mes, apuntó que quien pudo contagiarlo serían los familiares, que, aunque a sintomáticos, fueron parte de una cadena activa de transmisión.
Los mayores casos de fallecimiento son en bebés
A su vez, Alejandro Sánchez Flores, investigador del Instituto de Biotecnología de la UNAM, dijo que después del contagio, la persona enferma pasa por tres fases que tienen síntomas característicos.
Tras el periodo de incubación, inicia la fase catarral, en dos semanas con escurrimiento nasal, estornudos, lagrimeo, febrícula, etc.
Se presenta entonces la fase que dura cuatro o seis semanas, con ataques de tos incontrolables que pueden estar acompañados de vómito y la última fase, donde disminuye la tos y esta se puede prolongar durante meses.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que la mayoría de casos graves y muertes ocurren en bebés en las primeras semanas y meses de vida.
En los menores los ataques de tos pueden detener la respiración, fiebre, dejan de comer y dormir y son afectados por la debilidad.
Los adultos mayores también resultan vulnerables, lo mismo que las personas con sistemas inmunes afectados por la tos ferina, por lo que la Secretaría de Salud (SSA) recomienda la vacunación como la mejor manera de prevenir.