
La mítica cafetera Bialetti dejará de ser italiana: pasará a manos chinas a través de la sociedad Nuo Capital
Un icono de la cultura italiana y del diseño industrial. La cafetera Moka, creada por la empresa Bialetti, está a punto de iniciar un nuevo capítulo en su historia. Y es que la compañía será adquirida en un 78,6% por Nuo Capital, una sociedad de inversión con sede en Hong Kong liderada por el empresario Stephen Cheng.
Este movimiento incluye dos acuerdos principales que suman un total de 53 millones de euros, y tiene como objetivo final retirar a Bialetti de la bolsa de Milán.
El primer acuerdo implica la compra del 59% del capital social de Bialetti a su matriz por 47,3 millones de euros. El segundo, por su parte, consiste en la adquisición de un 19,6% adicional de las acciones, propiedad de Sculptor Ristretto Investment, por un precio de 5,7 millones de euros.
Además, se anunció que en junio se lanzará una oferta pública de exclusión (OPA) para adquirir el resto de las acciones y completar el proceso de privatización. La contraprestación mínima para los accionistas será de 0,467 euros por acción, un valor significativamente superior al cierre de la jornada bursátil, que fue de 0,28 euros. En el mercado francés, donde también cotiza la empresa, las acciones experimentaron un aumento del 14%, alcanzando los 0,30 euros.
Fundada por Antonio Bialetti tras la Primera Guerra Mundial, la compañía se consolidó como un referente del diseño y la cultura italiana gracias al lanzamiento de esta cafetera Moka en el año 1933. Este producto, cuyo nombre rinde homenaje, por cierto, a la ciudad yemení de Moka, revolucionó la forma de preparar café en los hogares europeos.
Su diseño octogonal, que es fácilmente reconocible, y la inclusión del icónico “hombre con bigote” como símbolo de la marca, convirtieron a la Moka en un emblema de la Dolce Vita durante la gran parte del siglo XX.
De hecho, a lo largo de su historia, Bialetti ha pasado por diversas transformaciones. En la década de 1990, por ejemplo, se fusionó con la empresa Rondine, y en 2007, tras muchas décadas de éxito rotundo, comenzó a cotizar en la bolsa de Milán.
Sin embargo, la llegada del nuevo siglo trajo consigo desafíos significativos. La creciente popularidad de las cafeteras de cápsulas y el auge del café espresso en el mercado para el hogar desplazaron a la Moka como la opción preferida en gran parte de los hogares. Y aunque Bialetti intentó adaptarse desarrollando su propia línea de productos para espresso, nunca logró recuperar el éxito y la relevancia que tuvo en los años 60 del siglo pasado.

Por otra parte, el interés de Nuo Capital por adquirir Bialetti no es casual. Esta sociedad de inversión, que pertenece a la familia Cheng y tiene su sede en Luxemburgo, busca aprovechar el valor histórico y cultural de la marca italiana.
La familia Cheng, que es, por cierto, propietaria de World Wide Shipping, una de las principales navieras de Asia, inició su incursión en Italia en 2017, liderada por Stephen Cheng, el hijo mayor. Este movimiento forma parte de una estrategia más amplia para expandir su presencia en Europa y diversificar sus inversiones.
La adquisición de Bialetti, en ese sentido, representa una oportunidad para revitalizar una marca que, aunque ha enfrentado dificultades económicas en las últimas décadas, sigue siendo un símbolo del diseño italiano y de la tradición cafetera. Precisamente por esto la privatización de la empresa podría permitir a Nuo Capital implementar cambios estratégicos sin las restricciones que impone el mercado bursátil, lo que podría incluir una modernización de su modelo de negocio y una expansión hacia nuevos mercados internacionales.