
El Lotus Elise se apunta a la moda Safari con la impresionante creación de esta nueva marca
Hubo un tiempo en que cada coche tenía su propósito ideal: los deportivos iban al circuito, y lo que quedaba fuera de circuitos y carreteras era territorio de los más brutales todoterrenos. Pero sin saber muy bien cómo, desde que Porsche lanzó su 911 Dakar, se ha desencadenado una moda de transformar deportivos y supercoches en bestias para el offroad. Una tendencia a la cual también se han adherido preparadores, especialistas del restomod y fabricantes artesanales como el que nos ocupa ahora, Get Lost.
Bajo ese chocante nombre, que en inglés significa literalmente «piérdete», esta compañía recién fundada por el fotógrafo de automoción GFWilliams nos presenta su ópera prima, denominada Safari Project y que transforma al icónico Lotus Elise de primera generación (S1) en una máquina única perfecta para perderse allí donde el asfalto desaparece.
Un concepto controvertido
Tomar como base un automóvil como el Elise S1, precisamente admirado por su bajo centro de gravedad, y despegarlo del suelo es una tarea tan controvertida como titánica. Por el momento en Get Lost no han compartido demasiados detalles técnicos sobre este Project Safari, aunque los principales cambios saltan a la vista: para bendecir el aumento de altura y anchura, las aletas originales se amplían con cuatro aletines en negro que ayudan a cubrir los grandes neumáticos calzados en llantas multirradio blancas.
El completo trabajo realizado por este artesano no deja un detalle sin modificar en el pequeño Lotus: en el frontal, las luces principales rectangulares y los cuatro faros adicionales recalcan ese espíritu de rally que emana del proyecto, mientras la toma de aire que se alza por encima de los asientos transforma este recurso característico del Motorsport Elise en un medio para proporcionar más aire fresco al motor.
Un motor que, por cierto, no será ni el K-Series de Rover ni el 1ZZ-FE de Toyota, las dos mecánicas originales del Elise S1: Get Lost asegura tener listo una mecánica completamente nueva para el Safari Project, de la cual sólo nos hacen saber que ofrecerá «una potencia contundente y fiable». Esta novedad vendrá acompañada por un diferencial autoblocante LSD y un freno de mano hidráulico, perfecto para derrapar sobre la arena.
Pero, queriendo recuperar un punto de sensatez, nos preguntamos: ¿Por qué crear un coche así? Y George Williams, el fundador de Get Lost, nos responde: «La idea de transformar el Elise en un coche para offroad quizá suene ridícula, pero precisamente por eso la hemos llevado a cabo». Y añade: «Esa idea estúpida nos ha proporcionado auténtica libertad creativa. Cada elemento [del coche] se planificó desde cero, no sólo para quedar bien por sí mismo, sino para potenciar el carácter y las capacidades del coche».
Especializado entusiasta en motor, competición, historia y técnica del automóvil. Eterno aprendiz, también, en el novedoso sector de la movilidad sostenible. Licenciado en Periodismo con varios años de experiencia en esto de hablar sobre las cuatro ruedas.