
El enfoque de «una sola salud» solo se logra con unidad
Para Cuba, «una sola salud» se define como la estrategia para el logro de la salud óptima de las personas, los animales, las plantas y el ambiente (mediante acciones de prevención, control y respuesta rápida ante cualquier peligro), a través de la colaboración intersectorial y multidisciplinaria desde las comunidades hasta el nivel nacional.
Así lo ratificó este martes el miembro del Buró Político y primer ministro de la República, Manuel Marrero Cruz, al moderar el panel dedicado a este tema como parte del 1er. Congreso Nacional Una sola salud, inaugurado en la segunda jornada de la 5ta. Convención Internacional Cuba Salud 2025, que hasta el próximo viernes sesionará en el Palacio de Convenciones de La Habana.
Con ello, añadió, se busca propiciar mayor uso racional de todos los recursos disponibles en el país, a la par de que se garantice el desarrollo armónico y sostenible de la sociedad, basados en la visión multisectorial, transdisciplinaria y multinivel, hasta las comunidades y alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
El Primer Ministro explicó que el enfoque de Una sola salud se aborda en la Mayor de las Antillas desde 2015, a partir de los acuerdos de la alianza tripartita de organismos de Naciones Unidas en 2010, y que el 2021 marcó un hito en el país al aprobarse un proyecto gubernamental en el marco del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030, en el macro programa de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Mencionó entre sus objetivos disponer de una base legal que garantice la implementación de este enfoque, fortalecer el diagnóstico y vigilancia para la alerta temprana y respuesta rápida, y avanzar en la prevención y control de la zoonosis, la inocuidad y la seguridad alimentaria, y en el enfrentamiento a la resistencia antimicrobiana.
En tal sentido, el Jefe de Gobierno consideró que «solo se puede lograr un mecanismo interministerial con enfoque de una sola salud, cuando se logra la unidad entre todos los actores, porque todos unidos es la manera de ser más fuerte». Por eso, en el panel, varios organismos de la Administración Central del Estado que forman parte del mecanismo presentaron los avances y desafíos en la implementación de la estrategia.

Entonces, se escucharon las voces de los ministros de Salud Pública; de la Agricultura; de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente; de Educación Superior; de Educación; de la Industria Alimentaria, así como del presidente del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, quienes reafirmaron su compromiso con este paradigma integrador, que articula acciones entre sectores para proteger la salud humana, animal y ambiental.
A nombre del Ministerio de Salud Pública —actor activo en la articulación de esta estrategia gubernamental—, su ministro, José Angel Portal Miranda, reiteró que, aunque el concepto fue formalizado en Cuba en 2021, la esencia de este paradigma ya estaba presente en los principios fundacionales del sistema nuestro de Salud, vinculados con la solidaridad y la integración entre ciencia y política.
Defendió la necesaria conexión intersectorial con una mirada solidaria y preventiva. Además, detalló que «el paradigma de una sola salud es mucho más que una categoría académica o una agenda política», y «respalda acciones imprescindibles para fortalecer la interconexión entre todos los Estados, al dejar atrás intereses particulares».

El Ministro apuntó que, aunque hay logros, quedan desafíos como ampliar la formación interdisciplinaria, fortalecer la participación comunitaria en la gestión de riesgos y profundizar la cooperación internacional pese al bloqueo económico. Y añadió que investigación y resiliencia son claves para consolidar este enfoque.
En las conclusiones del panel, Marrero Cruz subrayó los principales desafíos que hoy tiene el desarrollo de la estrategia sanitaria de una sola salud, asociados a la necesidad de lograr enfoques holísticos que potencien las soluciones multidisciplinarias e intersectoriales.
Mencionó, entre ellos, adoptar un enfoque integrador en lugar de uno sectorial, invertir en investigaciones e infraestructuras interdisciplinarias, mejorar recursos para diagnóstico y vigilancia, desarrollar sistemas interoperables para el manejo de datos, fomentar el conocimiento sobre «una sola salud» entre los encargados de la toma de decisiones e implementar una estrategia de comunicación efectiva.

Igualmente, reconoció el liderazgo de los profesionales de la salud para impulsar este nuevo paradigma y expresó «sentirse orgulloso de que, en medio del intento de los enemigos de aislarnos, estemos desarrollando este evento con la participación de 78 delegaciones internacionales y 18 ministros.
«Nos sentimos orgullosos de que, en el mismo momento que estamos aquí, más de 24 000 profesionales de la salud hoy están salvando vidas en 56 países del mundo», reiteró el Primer Ministro, quien significó que tanto la 5ta. Convención Internacional Cuba Salud 2025 como el panel era un homenaje al Comandante en Jefe, Fidel Castro Ruz, a sus ideas, pensamiento y obra.
Momento especial del encuentro —al que también asistieron Susely Morfa González, miembro del Comité Central del Partido y jefa del Departamento de Atención al Sector Social, y los vice primeros ministros Inés María Chapman y Eduardo Martínez Díaz—, la entrega de reconocimientos a un grupo de ponentes destacados y la premiación del concurso infantil Una salud.