
Los niños recuperaron Los Pinos como territorio de libertad
▲ Es la primera vez que se lleva a cabo en Los Pinos un evento dedicado completamente a los pequeños
, según Pérez Suárez.Foto María Luisa Severiano

▲ Es muy importante que los adultos miremos, respetemos y pongamos en el centro a los pequeños
con actividades como las de este festival, dijo en entrevista Guillermina Pérez Suárez, coordinadora nacional de Desarrollo Cultural Infantil Alas y Raíces.Foto cortesía de la SC

▲ Es la primera vez que se lleva a cabo en Los Pinos un evento dedicado completamente a los pequeños
, según Pérez Suárez.Foto María Luisa Severiano
Eirinet Gómez
Periódico La Jornada
Lunes 28 de abril de 2025, p. 3
En medio de la vorágine incesante de la Ciudad de México, el Complejo Cultural Los Pinos se convirtió este fin de semana en un remanso de juego, música y cuentos. El festival Juguemos en el Bosque congregó a más de 20 mil asistentes, entre niños y adultos, que recuperaron el espacio natural como un territorio de imaginación y libertad.
En la Plaza de las Jacarandas, el narrador oral, de origen venezolano, improvisador y sicólogo Romer YPunto causó revuelo con su presentación. Con ayuda de la imaginación de su público, hizo aparecer trenes que frenaban intempestivamente, príncipes de cabellos largos, mujeres misteriosas y mamás de acento español.
Pero de aquella presentación de una hora, el momento que causó más revuelo fue cuando Romer YPunto abrió el micrófono y lanzó una pregunta provocadora: ¿Qué te preocupa?
Entonces comenzaron a desfilar las respuestas infantiles: la soledad, los gatos cuando se quedan solos en casa, las pesadillas, la muerte de algún familiar, las inyecciones, los resultados de matemáticas, que me dejen solo en la casa
, olvidar los juguetes, que arranquen las flores, caer en la cárcel, quedarme calvo
, la chancla de mi mamá
, la bruja…
Los temores, sin embargo, se disiparon cuando preguntó: ¿Qué quita los miedos?
, y aparecieron varias respuestas espontáneas de los asistentes: los rompecabezas, confiar en uno mismo, contárselo a los gatos, leer un libro.
Me parece importante que las historias propongan temas de conversación en la familia. Cuando vemos un espectáculo y nos vamos a casa, ojalá hablemos de eso que surgió durante la narración: ¿qué pasó con este personaje?, ¿por qué es importante perseguir los sueños?
, dijo Romer YPunto.
“Familias, cuidadores, gente cercana a los niños crean en los libros, en la literatura, inventen cuentos. Muchos papás dicen: ‘¡es que a mí no me salen!’ No se preocupen por hacer algo como los profesionales. Lo importante es que haya un espacio de diálogo profundo en nuestros lugares, que escuchemos las preguntas de nuestras infancias, que en la familia se hable de eso que luego no se platica, y que, si no, se andan contando en la calle”, agregó el narrador oral.
Mientras Romer YPunto y su público contaban historias, otras familias se acomodaban debajo de algunos fresnos para descansar, tomar alimento o conversar. Algunos niños corrían por los jardines, perseguían papalotes en forma de peces multicolores, pateaban pelotas o se revolcaban en el pasto. Otros más se tumbaron en una sala de lectura al aire libre, donde había libros y audiolibros.
Los bebés también tienen derechos culturales
La propuesta recreativa para primera infancia (cinco años o menos) se alojó en la cancha de tenis, donde Ana María y Daniela Ortega Espinoza, de Dulce de Leche –colectivo de mujeres dedicado a la creación artística y lúdica para la niñez–, tuvieron a su cargo un espacio de bioexploración.
“Se construyeron cuatro instalaciones lúdicas, cada una inspirada en los cuatros elementos: tierra, aire, fuego y agua. Con juegos y canciones hicimos un recorrido con los niños y sus familias.
Notamos que las opciones culturales se limitan a partir de los cinco o seis años, y hacia abajo quedan muy desprotegidas. Queríamos cubrir esas edades, llenar ese hueco. Las memorias que uno tiene en esos años nutren lo que somos. A veces se dice que uno no se acuerda de eso, que para qué invertir en esos años, pero en realidad son recuerdos que se quedan grabados, aunque no sean conscientes
, explicaron.
Dulce de Leche propone que la primera infancia tenga sus espacios, pensados en sus necesidades y en la forma en que ellos exploran el mundo: Es muy importante que como adultos los miremos, respetemos y pongamos en el centro, porque tienen derechos culturales
.
Karina Sánchez, mamá de niños de cuatro meses y dos años, recorrió el circuito de bioexploración en dos ocasiones. Está superpadre, porque los dejan explorar con libertad: que toquen, que huelan, que jueguen, que brinquen. En la mayoría de instituciones y lugares adonde pueden ir, nada más los sientan a escuchar y no les permiten explorar
, comentó.
Guillermina Pérez Suárez, coordinadora nacional de Desarrollo Cultural Infantil Alas y Raíces, informó que Juguemos en el Bosque contempló más de 50 actividades en este recinto. Éstas continuarán aunque ya hubo otras en el Centro Nacional de las Artes y el Pabellón de Culturas Comunitarias, y el 30 de abril en el Centro Cultural Helénico. Para mayor información, puede consultar el sitio https://www.alasyraices.gob.mx/cartelera.php.
Es la primera vez que se lleva a cabo en Los Pinos un evento dedicado completamente a los pequeños; es muy importante generar espacios de convivencia familiar, donde bebés y niños puedan vincularse amorosamente con sus familias y cuidadores mediante actividades lúdicas y en un contexto de naturaleza
, agregó.
Pérez Suárez consideró que desarrollar actividades como ésta es crucial para generar una reflexión sobre el momento crítico que vivimos, “en el que se debe ceder la voz a los niños y volver a verlos como ciudadanos con todos sus derechos. Ellos son creadores innatos. Como adultos debemos acompañarlos en esos procesos.
El arte y la cultura generan procesos creativos que permiten construir herramientas para expresar lo que desean y lo que les molesta
, agregó.