
Gran Muralla Hércules-Corona Boreal: la estructura más grande del universo es aún mayor de lo pensado
La estructura más grande conocida en el universo, la Gran Muralla Hércules-Corona Boreal, podría ser aún más colosal de lo que creíamos. Un reciente estudio, liderado por los astrónomos István Horváth, Jon Hakkila y Zsolt Bagoly junto a un equipo más amplio, sugiere que esta gigantesca concentración de galaxias podría extenderse a lo largo de 15 mil millones de años luz, en lugar de los 10 mil millones estimados inicialmente.
La investigación, cuyos resultados han sido enviados para publicación y están disponibles en el servidor de preimpresiones arXiv, se basó en el análisis de la distribución de 542 estallidos de rayos gamma. Estas explosiones cósmicas, las más poderosas del universo, permiten trazar la ubicación de galaxias a distancias extraordinarias debido a su enorme brillo.
Explosiones que revelan mapas galácticos
Los estallidos de rayos gamma ocurren durante fenómenos extremos como el colapso de estrellas masivas en agujeros negros o la colisión de estrellas de neutrones. Su estudio ha sido fundamental para identificar la presencia de estructuras a gran escala en el cosmos.
En 2014, Horváth, Hakkila y Bagoly ya habían detectado la Gran Muralla a partir del análisis de 283 estallidos de rayos gamma. Ahora, con un conjunto de datos casi duplicado y mediciones más precisas basadas en desplazamientos al rojo (indicadores de la distancia a la que ocurrieron los eventos), el equipo ha demostrado que esta superestructura podría abarcar un corrimiento al rojo de 0,33 a 2,43. Traducido: alrededor de 15 mil millones de años luz.
Un desafío para el modelo del universo
El hallazgo no es solo asombroso por su magnitud. También representa un desafío directo al principio cosmológico, la base teórica que sostiene que el universo, a gran escala, es homogéneo e isotrópico (es decir, que luce igual en todas direcciones).
Según este modelo, estructuras de más de 1.200 millones de años luz deberían ser extremadamente improbables. Sin embargo, descubrimientos anteriores ya han puesto en duda esta idea: la Gran Muralla Sloan, el Quipu, la Muralla del Polo Sur y otras formaciones colosales superan ese límite, aunque ninguna alcanza el tamaño de la Gran Muralla Hércules-Corona Boreal.

Antes, algunos astrónomos cuestionaban incluso la existencia de esta estructura, considerándola una anomalía estadística. Pero los nuevos datos refuerzan su autenticidad: la Gran Muralla no es un error de muestreo ni una casualidad en la distribución de estallidos de rayos gamma. Es real.
Lo que aún no sabemos
Por ahora, el significado profundo de la Gran Muralla para la cosmología sigue siendo un misterio. ¿Qué revela sobre la formación y evolución del universo? ¿Estamos frente a un indicio de que nuestros modelos actuales necesitan una revisión radical?
Aunque las respuestas aún no están claras, este tipo de descubrimientos impulsa el conocimiento humano hacia nuevos horizontes.
Referencia de la noticia:
Horvath, I et.al, Scanning the Universe for Large-Scale Structures using Gamma-Ray Bursts, https://arxiv.org/abs/2504.05354