
Selma Ancira busca revelar al lector el mundo dramatúrgico de Mijaíl Bulgákov
▲ La traductora Selma Ancira durante la entrevista con este diario en la librería Rosario Castellanos.Foto Roberto García Ortiz
Eirinet Gómez
Periódico La Jornada
Domingo 4 de mayo de 2025, p. 2
Con la edición de La isla púrpura y otras obras, la traductora Selma Ancira ofrece una nueva puerta de entrada al teatro de Mijaíl Bulgákov, vertiente menos explorada frente a su reconocida carrera de novelista. Su propósito es que los lectores hispanohablantes descubran su faceta de dramaturgo, una dimensión que ha permanecido en la sombra.
No fue sólo novelista, aunque haya sido un gran novelista. Fue así mismo un gran dramaturgo, cuyas obras aún esperan en su mayoría ser difundidas
, planteó Ancira. Me gusta pensar que voy a revelar a nuestros lectores directores de teatro y actores, ese mundo fantástico que es el mundo de la dramaturgia bulgakoviana
, agregó
En entrevista con La Jornada a propósito de este volumen publicado por la Universidad Veracruzana en la colección Ficción, la traductora explicó que la edición incluye tres obras de teatro: Iván Vasílievich (1936), El departamento de Zoia (1927) y La isla púrpura (1927). El libro tomó el nombre de esta última porque se considera una de sus mejores obras.
Bulgákov se sentía bien en el mundo del teatro; su elemento era el diálogo
, dijo. Siempre tuvo un gran ingenio. Tenía una frase para cada ocasión. Sabía construir diálogos brillantísimos y desplazar la atención del espectador desde la risa hasta el estremecimiento
, contó en el prólogo.
Capturar el ritmo peculiar de las obras fue uno de los principales desafíos de la traducción, señaló Ancira. No es un ritmo normal de teatro, sino de marionetas, todo es muy rápido. Encontrar esa cadencia en español fue lo más difícil, ya que la de sus obras es inquietante, se quiebra con frecuencia y explota de pronto en una lluvia de situaciones imprevistas. Por ello sus piezas producen la impresión de un borbotón subterráneo que aflora inevitablemente sin permitir al lector permanecer indiferente o tranquilo
, añadió.
Subrayó el caso de Iván Vasílievich, comedia satírica que juega con los viajes en el tiempo. En ella, un científico soviético, Nikolái Timoféyev, quien inventa una máquina del tiempo, accidentalmente intercambia a su casero, Iván Vasílievich Bunsha, con el zar Iván El Terrible.
“Bunsha termina gobernando la Rusia del siglo XVI, mientras Iván El Terrible aparece en la Unión Soviética de los años 30. Todos estos juegos fantasiosos, tan llenos de creatividad y de lenguaje son difíciles de traducir, implican un reto.”
Ancira apuntó que uno de los temas más importantes de Bulgákov en su creación es el de la responsabilidad del hombre para el hombre. Como escritor, supo combinar la inquietud que sentía por todas las cosas con un verdadero sentido del análisis y con gran claridad en cuanto a la construcción literaria y dramática
.
Mencionó que la lucha de Bulgákov contra la mentira y en favor de la libertad está presente en toda su obra, incluidas estas tres piezas teatrales. En ellas está la búsqueda del respeto por la verdad y por el ser humano
.
El exilio fue un tema frecuente en su dramaturgia. Bulgákov, tal vez mejor que nadie, fue capaz de percibirlo y recrearlo con maestría en los personajes y en las escenas de sus obras sin mentir ni perder jamás de vista su lucha por la libertad del escritor
, planteó Ancira en el texto introductorio.
Su teatro es diverso en formatos y tonos. Como dramaturgo no se limitó a cultivar una única forma. Le eran asequibles la crónica histórica como el alegre vodevil, el drama sicológico o la farsa satírica. Utilizaba la que considerara más apropiada para transmitir los pensamientos por los que en un determinado momento se sentía atraído
, describió en otro fragmento.
El autor ruso, conocido por su novela El maestro y Margarita (1928-1940), tuvo una relación conflictiva con la censura soviética. Fue una víctima más del sistema cultural de esa Rusia de mediados del siglo XX: lo prohibieron, no le permitían publicar ni presentar sus obras en teatros rusos
.
La isla púrpura, una pieza que critica de manera mordaz la censura y el control ideológico en la Unión Soviética, fue presentada y luego vetada. Se llenaba el teatro noche tras noche, y algunos dramaturgos prosoviéticos comenzaron a cuestionar su presencia en cartelera. Fue censurada no sólo por su contenido, sino también por celos y envidias
, explicó la traductora
En México, José Solé (1929-2017) montó El departamento de Zoia en la década de los 80 con actores de la Compañía Nacional de Teatro, en el Centro Cultural del Bosque. La presentación tuvo gran éxito.
Ancira enfatizó la vigencia de Bulgákov: Las grandes obras siempre dialogan con su tiempo, y estas tres lo hacen. Sus temas pueden conectar con la xenofobia y el afán expansionista, que están presentes en la actualidad
.
Sobre su posición en la tradición literaria rusa, prefirió no etiquetarlo. Si no lo amara, no lo traduciría
, compartió Ancira, quien ahora trabaja en la traducción de una novela autobiográfica de Tolstói, que se publicará en 2026.