
Captan a murciélago vampiro siguiendo a una familia de pecaríes en la selva de Yucatán
En la actualidad el monitoreo con cámaras trampa, representa una de las técnicas más utilizadas para el estudio de la vida silvestre. Esta tecnología, poco invasiva, funciona gracias a un sensor de movimiento infrarrojo que se activa al detectar el tránsito de diferentes especies, quienes quedan registradas en fotografía o en video.
En días recientes, la iniciativa Cámara Salvaje, con sede en el estado de Yucatán, reveló a través de redes sociales, un video en donde se aprecia a una madre pecarí (Dicotyles tajacu), junto a sus dos crías, quienes son seguidas de cerca por un murciélago hematófago o vampiro, cuya especie no se determina en la publicación.
En el país existen alrededor de 138 especies de murciélagos (Medellín et al., 2008), de las cuales únicamente tres se alimentan de la sangre de otros animales. En territorio yucateco se ha logrado confirmar la presencia del vampiro común (Desmodus rotundus), y el vampiro pata peluda (Diphylla ecaudata).
Sin embargo, de estos dos, es el vampiro común quien tiene preferencia alimentaria por ungulados salvajes (animales con pezuña). Además, se sabe, ataca al ganado en zonas rurales lo que ha derivado en casos de transmisión de la rabia, situación que ocasiona pérdidas económicas entre los ganaderos.
¿Cómo se controla esta problemática?
De acuerdo con Angel Neftali Osorio-Rodriguez y Romeo A. Saldaña-Vázquez, autores del estudio Control poblacional del murciélago vampiro (Desmodus rotundus) en México: ¿Qué tan efectiva es para reducir los casos de rabia bovina?, en México se realiza una campaña de vigilancia epidemiológica, control de poblaciones del vampiro y la vacunación del ganado.
Las acciones son efectuadas por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), así como Organismos Auxiliares de Salud Animal.
Solo el 2.1% de los murciélagos en México se alimentan de sangre
Aunque el hecho de que existen murciélagos que se alimentan exclusivamente de sangre podría generar alarma, la realidad es que rara vez atacan perros o humanos. Sin embargo, sus hábitos les han generado mala fama, hecho que los sitúa en una posición de riesgo, al igual que otras especies de estos mamíferos voladores, quienes se alimentan de frutas, insectos o que participan en procesos de polinización, contribuyendo al equilibrio ecológico.