
El Tesla Cybertruck es oficialmente un fracaso
Sabíamos que el Cybertruck era un desastre. Las ventas se han desplomado drásticamente, con unas irrisorias 2.000 unidades vendidas en abril de 2025. El batacazo es tal que la compañía tuneladora de Elon Musk sería incapaz de llegar al fondo del pozo en el que se han metido sus ventas, unas ridículas 46.000 unidades desde que comenzó la producción a finales de 2023. La magnitud del cibermorrón es aún peor si se compara esa cifra con el millón de reservas de las que Elon Musk alardeaba poco después de su lanzamiento. Como diría Trump: ”So Sad”.
Pero si las ventas eran ya más que malas, ahora acabamos de conocer la magnitud real del fracaso, medido por la pérdida de valor de este ladrillo con ruedas: la Muskoneta se ha depreciado un 45% después de solo un año, según Car Guru. De hecho, la depreciación era tan absurdamente mala que Tesla no aceptaba sus propios vehículos como parte del pago para adquirir un coche nuevo hasta hace tres días, como han descubierto algunos miembros del Cybertruck Owners Club (el club de dueños de Cybertruck).
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Jesús Díaz
Caída en barrena
Según una estimación obtenida en la aplicación de Tesla por un propietario, una Foundation Series AWD de 100.000 dólares con apenas 10.000 kilómetros en el cuentakilómetros ahora vale 65.400 dólares. Eso supone una caída del 34,6% en su valor en solo un año (en promedio, un coche normal se deprecia una media alrededor del 30% en los primeros dos años). Peor aún, como señala la publicación sobre vehículos eléctricos Electrek, «cabe destacar que las ‘estimaciones de tasación’ en internet de Tesla suelen ser más altas que la oferta final».
La razón puede ser tan simple como el hecho de que nadie quiere este vehículo. Hemos informado sobre los numerosos fallos de diseño y calidad de la Cybertruck: Puertas mal alineadas que cercenan dedos, un pedal del acelerador que puede causar una aceleración incontrolable, piezas embellecedoras que se caen y pueden causar accidentes… Esos son algunos ejemplos en una lista aparentemente interminable de problemas que ha resultado en ocho llamadas obligatorias para su reparación dictadas por la DGT americana desde su debut. Esta pesadilla poligonal es claramente un fiasco que ni siquiera los fans más acérrimos, los que pueden simpatizar con sus saludos nazis, pueden tolerar.
Esto no es sorprendente. Ya vimos los signos de lo que está sucediendo ahora en mayo de 2024, cuando el precio de las Cybertrucks de segunda mano se desplomó unos meses después de sus máximos, que fueron inflados artificialmente por especuladores, al igual que las acciones de Tesla han sido infladas artificialmente en el mercado de valores: el ratio P/E de Tesla es un escandaloso 188,13 a 19 de mayo de 2025, lo que significa que el precio de las acciones de la compañía cotiza a 188,13 veces sus ganancias por acción. De locos. En comparación, BYD —el fabricante de vehículos eléctricos número uno del mundo, que está creciendo a un ritmo mucho más rápido que la compañía de Musk— tiene un ratio de 27,67, un valor razonable.
La caída del precio de segunda mano en mayo de 2024 fue una corrección inicial al precio que resultó de la euforia inicial de la Cybertruck y la limitada tasa de producción, una combinación que en 2023 hizo que su precio de reventa duplicara y hasta triplicara el ya absurdo precio original de 102.235 dólares. A medida que Tesla aumentaba el volumen de producción, la demanda caía rápidamente, lo que llevó a un inventario sin vender y a ralentizaciones forzadas de la producción que dejaron las líneas de montaje vacías, con los trabajadores de baja o realizando otras tareas como limpiar los suelos de la fábrica. La demanda era tan baja que los concesionarios de coches usados redujeron sus compras del Cybertruck, contribuyendo aún más a la rápida depreciación.
De mal en peor
Esas no son las únicas malas noticias para Tesla. Musk afirmó en una ocasión que los coches de Tesla aumentarían de valor, lo cual, por supuesto, resultó ser falso como con cualquier otro coche, excepto los que son piezas de colección. La depreciación se ha acelerado para todos los modelos de la marca tejana. Los vehículos Tesla Model 3 y Model Y experimentaron la depreciación más significativa entre los 200 modelos de coches principales en 2024. La razón, de nuevo, fue la falta de demanda combinada con la creciente competencia de precios: la compañía se vio obligada a recortar precios para impulsar la demanda, lo que aceleró aún más la depreciación.
Nada de esto fue inesperado. Es así como funciona el mercado y ya lo predijimos en enero de 2023, muy a pesar de los fans de Musk y su compañía. Además, a medida que otros fabricantes superan a Tesla, su valor disminuye como parte de un ciclo de depreciación más rápido de la tecnología de consumo en comparación con los automóviles tradicionales. Tesla experimentó una disminución del 71% en los ingresos netos y una caída del 13% en las ventas de vehículos eléctricos en el primer trimestre de 2025.
La compañía se enfrenta a un momento crítico debido a su diseño estancado, tecnología obsoleta y batacazo de las ventas. El Cybertruck es el epítome de este problema. ¿Mi predicción? Pronto habrá unos cuantos miles de estas camionetas en un aparcamiento subterráneo sin salida. Una nueva tumba de Musk con un gran cartelón que pondrá “desgravación fiscal por productos desechados”.
Sabíamos que el Cybertruck era un desastre. Las ventas se han desplomado drásticamente, con unas irrisorias 2.000 unidades vendidas en abril de 2025. El batacazo es tal que la compañía tuneladora de Elon Musk sería incapaz de llegar al fondo del pozo en el que se han metido sus ventas, unas ridículas 46.000 unidades desde que comenzó la producción a finales de 2023. La magnitud del cibermorrón es aún peor si se compara esa cifra con el millón de reservas de las que Elon Musk alardeaba poco después de su lanzamiento. Como diría Trump: ”So Sad”.