
Sismo de Paratebueno reactivó movimiento en masa de 60 hectáreas, cerca a la vía Cumaral
Aunque por el momento no se han reportado emergencias, el SGC advierte sobre posibles escenarios de riesgo para la población. La obstrucción parcial del caño Naguaya podría generar represamientos de agua que, en caso de ruptura, podrían provocar flujos de detritos con capacidad de afectar zonas ubicadas aguas abajo.
Es fundamental, además, monitorear la zona de la corona y los lados del deslizamiento para identificar si aumenta el área afectada y si se generan nuevos represamientos debido al aporte de más material al cuerpo del movimiento (material suelto que se desplaza a lo largo de la pendiente). En caso de presentarse lluvias intensas, la acumulación de agua en el cuerpo del deslizamiento o en el cauce podría generar flujos rápidos, lo que reduciría significativamente los tiempos de respuesta ante una eventual emergencia.
Como medida preventiva, el SGC ha propuesto un polígono de evacuación de 634 hectáreas, que podrá ser ajustado con base en nueva información recolectada en campo. También se recomienda establecer canales de comunicación eficaces con las comunidades, restringir la permanencia de personas y vehículos en zonas críticas durante episodios de lluvia, instalar señalización que indique las áreas en observación y considerar la posibilidad de realizar descargas controladas de los embalses temporales mediante tuberías dirigidas aguas abajo del punto de obstrucción.
Aparte de este movimiento en masa en la vereda La Europa, el equipo técnico del SGC ha identificado otros procesos de inestabilidad en laderas vecinas, los cuales están siendo mapeados, georreferenciados y analizados como parte de una evaluación integral del comportamiento del terreno en esta zona del oriente cundinamarqués.
Otros hallazgos y estudios en curso
De forma complementaria, el SGC avanza en la evaluación de los efectos del sismo para estimar su intensidad, recopilando información a través de entrevistas con la comunidad sobre daños en viviendas, infraestructuras y alteraciones en el entorno. Hasta ahora, se han documentado daños significativos en el corregimiento de Santa Cecilia, incluyendo viviendas colapsadas, la escuela local, la iglesia y otros servicios esenciales. En paralelo, se lleva a cabo un mapeo de agrietamientos, midiendo su dirección, longitud y amplitud, lo cual aporta datos clave para caracterizar el sismo.
Por otro lado, el SGC ha instalado cuatro equipos de monitoreo sismológico en la vereda Mararabe, en el municipio de Paratebueno y en la vereda San Pedro de Jagua, en el municipio de Ubalá. El objetivo de esta instalación es realizar el seguimiento de las réplicas generadas recientemente, obtener información más detallada sobre la actividad sísmica en la zona, refinar los modelos geológicos regionales y aumentar la confiabilidad en la localización de futuros eventos.
«El SGC continúa en terreno evaluando y analizando señales, cambios, indicios y siguiendo la pista a las deformaciones que permitan comprender cómo respondió el terreno a la ocurrencia de este sismo, uno de los más grandes de esta región en los últimos años». Hacemos un llamado a la comunidad a informarse a través de los canales de comunicación oficiales de las entidades que integran el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, a evitar difundir información cuya fuente no ha sido verificada, mientras las autoridades avanzan en el monitoreo, análisis y articulación institucional”, señaló Julio Fierro Morales, director general del Servicio Geológico Colombiano.
¿Qué es un movimiento en masa?
Los movimientos en masa también son conocidos comúnmente como derrumbes o deslizamientos y en algunas partes del país se les llaman volcanes, aunque realmente no lo son. Un movimiento en masa es el desplazamiento de material que puede ser roca, suelo, escombros y vegetación por acción de la gravedad. El material se mueve ladera abajo desde una parte alta a una más baja, principalmente por el aporte de aguas lluvias o subterráneas, por la ocurrencia de sismos o por la incidencia de actividades humanas como los cortes en las laderas o la deforestación, que cambian las propiedades de los materiales haciéndolos más susceptibles al movimiento.
En casi la mitad de los municipios de Colombia se reportan de manera frecuente la ocurrencia de estos eventos. Las condiciones geológicas, geomorfológicas, climáticas, de ocupación y de uso del suelo del territorio potencian su generación. El SGC produce información geocientífica para comprenderlos y, de esta forma, contribuir en la toma de decisiones para el ordenamiento territorial y la gestión del riesgo con el propósito de salvar vidas.