
León no se resiste e irrumpe en Walmart para conseguir alimentos
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Según DeepMedia, al menos el 40% de los videos virales tienen alteraciones digitales, y un 15% son totalmente generados por IA.
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El Reuters Institute indica que el 59% de los usuarios no pueden distinguir entre videos reales y los generados con inteligencia artificial.
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Los contenidos visuales que apelan al asombro, el miedo o la ternura suelen compartirse sin verificación, amplificando su alcance viral.
En plena era de lo increíble, las redes sociales se enfrentan una vez más al dilema de la verdad visual. Un video donde se ve a un león merodeando tranquilamente por los pasillos refrigerados de un supermercado presuntamente un Walmart en Sudáfrica ha sacudido internet.
El león, sin prisa pero con determinación, recorre los estantes de carne como si se tratara de una expedición gourmet, destrozando envoltorios con garras y colmillos en lo que muchos ya llaman “el buffet salvaje”.
Lo que podría parecer una escena sacada de un documental sobre la vida salvaje con un giro urbano, ha despertado serias dudas: ¿se trata de una invasión animal real o de una sofisticada creación digital? Las imágenes son tan pulidas y sorprendentes que algunos usuarios comenzaron a señalar la posibilidad de que estén generadas con inteligencia artificial. La discusión recuerda al reciente caso viral del “canguro de apoyo emocional”, que se volvió tendencia antes de que se confirmara que era una animación engañosa.
Un león se pasea en un supermercado en Sudáfrica y se atiende el mismo. pic.twitter.com/vtltcnprDm
— Cecilia (@cecyfgarza) June 16, 2025
Sudáfrica, conocida como tierra de safaris y fauna salvaje, es el supuesto escenario del video. Sin embargo, hasta el momento no hay declaraciones oficiales ni de autoridades locales ni del supermercado involucrado. Mientras tanto, la pieza continúa generando millones de reproducciones, teorías y memes.
En un momento donde las herramientas de generación visual por IA evolucionan a gran velocidad, la capacidad de asombro del público va de la mano con la posibilidad de ser engañado.
Más allá de si el león realmente buscaba un buen corte de carne o si todo fue una simulación hiperrealista, el fenómeno demuestra que en internet el impacto puede ser más importante que la verdad.
En ese contexto, el avance de la inteligencia artificial generativa ha revolucionado la forma en que consumimos imágenes y videos en internet. Herramientas como Sora (de OpenAI), Runway, Pika Labs y Synthesia permiten crear escenas hiperrealistas con una calidad que hasta hace poco solo era posible con grandes presupuestos de producción cinematográfica. Esta evolución ha dado paso a un fenómeno complejo: la viralización masiva de contenidos que parecen reales, pero que en muchos casos no lo son.
Según un informe de DeepMedia, una empresa dedicada a detectar falsificaciones generadas por IA, se estima que más del 40% de los videos virales en redes sociales contienen algún tipo de alteración digital, y al menos un 15% están completamente generados por modelos de inteligencia artificial. Esta cifra crece rápidamente debido a la accesibilidad de estas herramientas, que hoy pueden ser utilizadas incluso por usuarios sin conocimientos técnicos.
Además, el Reuters Institute Digital News Report reveló que el 59% de los usuarios de redes sociales no están seguros de distinguir entre un video real y uno generado por IA, lo que pone en evidencia la urgencia de implementar programas de alfabetización mediática que enseñen a reconocer señales de manipulación digital.
🚨 Canguro :
Porque a este canguro de soporte emocional no lo dejaron entrar a un avión.
🛩️🦘
Pobrecito, trae su boleto; ya déjenlo pasar.
🥹😭😭😭🙏🙏#RT #TioTendencias #TikTok #Viral pic.twitter.com/dPqxKloy57— Porque es tendencia en México (@XQestendenciaMX) May 27, 2025
Plataformas como TikTok, X e Instagram han comenzado a implementar etiquetas para identificar contenido generado con IA, pero los controles siguen siendo limitados y dependen, en gran parte, del usuario que lo publica. Al mismo tiempo, algunas empresas tecnológicas trabajan en sistemas de trazabilidad digital (como los “watermarks invisibles” de OpenAI y Google) que buscan agregar capas de transparencia al contenido sintético.
En este escenario, el asombro que provocan ciertos videos en lugares urbanos o situaciones absurdas llevadas al extremo deja de ser simplemente entretenimiento para convertirse en una señal de alerta sobre el poder que tienen estas tecnologías para modelar la percepción colectiva.
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