
Señales imposibles desde el hielo: El enigma de la Antártida que la ciencia aún no puede explicar
Desde hace más de veinte años, la Antártida emite un misterio que aún desafía a la ciencia. Se trata de extrañas señales de radio que no provienen del espacio, como sería esperable, sino que parecen emerger desde lo profundo del hielo. Intentos por explicarlas con las teorías actuales han fracasado, y ahora los científicos se enfrentan a una pregunta inquietante: ¿qué hay realmente bajo el hielo?
Las señales que no deberían existir
Todo comenzó en 2006, cuando el experimento ANITA —una serie de antenas instaladas en un globo aerostático— captó un pulso breve y enigmático de ondas de radio. Lo extraño no fue solo su forma, sino su procedencia: no venía del cielo, sino desde el interior del hielo antártico. Ocho años después, en 2014, se registró un segundo evento con características similares… pero también con diferencias cruciales que impiden atribuirlos al mismo origen.
La explicación más aceptada en un principio fue la aparición de un neutrino tau, una partícula subatómica casi indetectable. Sin embargo, la dirección y el ángulo de entrada —unos 30 grados bajo la superficie— contradicen lo que los modelos físicos predicen. Y aunque una supernova pudo haber estado vinculada al evento de 2014, no se encontró nada que justifique la señal de 2006.
Qué dicen los nuevos estudios y qué no pueden explicar

Para intentar resolver el misterio, investigadores del Observatorio Pierre Auger, en Argentina, analizaron registros entre 2004 y 2018. Su objetivo era identificar señales similares a las de ANITA. Pero no hallaron ningún evento comparable. Esta ausencia, lejos de decepcionar, les permitió descartar con mayor certeza que los neutrinos convencionales sean los responsables.
El problema ahora es que, sin esa explicación, el fenómeno queda en un limbo científico. ¿Se trata de una nueva partícula? ¿Un error experimental? ¿O una ventana a una física aún no formulada? Lo cierto es que, por el momento, no hay respuestas definitivas.
Un misterio que podría reescribir la física
Aunque aún se necesitan más observaciones para confirmar cualquier hipótesis, el caso de las señales antárticas abre la posibilidad de que estemos ante un fenómeno nuevo. Algo que no encaja en los esquemas actuales y que podría, con el tiempo, transformar nuestro entendimiento del universo.
Por ahora, el hielo sigue guardando su secreto. Y la ciencia, expectante, sigue escuchando.