
Repoblar camarón, la última esperanza para salvar la pesca en Sinaloa
Líderes pesqueros impulsan siembra masiva de larvas en bahías como Santa María para reactivar la industria en crisis
Angostura, Sinaloa.– Con la pesca del camarón en su peor momento histórico, líderes del sector proponen un plan de emergencia: repoblar las bahías con millones de larvas para rescatar la actividad que sostiene a miles de familias. Rosario Martínez Santos, presidente del Frente Auténticos Pescadores del Estado, reveló que ya cuentan con el primer compromiso oficial: el municipio de Angostura aportará tres millones de larvas para iniciar el rescate de la bahía Santa María.
“Estamos ante una encrucijada: o repoblamos ahora o perdemos la pesca para siempre”, advirtió Martínez Santos. El dirigente, con 45 años en la actividad, aseguró que los últimos dos años han sido catastróficos, con capturas que no cubren ni los costos de operación.
El plan contempla tres acciones inmediatas:
Gestionar con acuacultores privados la donación de larvas
Reactivar el programa estatal de repoblamiento suspendido en 2017
Buscar apoyo de la Secretaría de Pesca para hacer del proyecto una política permanente
“Cuando funcionó el programa estatal, llegamos a sembrar 100 millones de larvas anuales. Los resultados se vieron en las capturas posteriores”, recordó el líder pesquero. La meta ahora es superar esas cifras, empezando por Santa María – La Reforma, el sistema lagunar más productivo del noroeste.
Impacto social y económico
La crisis afecta directamente a:
14,000 pescadores organizados
30,000 beneficiarios del programa Bienpesca
120 comunidades costeras
Martínez Santos alertó que sin medidas urgentes, Sinaloa podría perder su lugar como principal productor nacional de camarón. “El cambio climático nos está ganando la batalla. Las lluvias escasas alteran las salinidades y las temperaturas. Si no intervenimos, el colapso será irreversible”, sentenció.
El próximo paso será una reunión con acuacultores y autoridades estatales para concretar fechas de siembra. Mientras tanto, los pescadores han comenzado labores de limpieza en las zonas de repoblación, removiendo redes fantasma y otros obstáculos que afectan el desarrollo de las larvas.
“Esto no es un experimento, es una necesidad comprobada”, insistió el dirigente. “Cuando el mar no da, tenemos que ayudarle. Nuestras familias y nuestra identidad como estado pesquero dependen de esto”.