
Elección judicial: cómo fue que Hugo Aguilar le ganó a Lenia Batres – Animal Politico
El indígena mixteco Hugo Aguilar Ortiz fue el caballo negro de la elección judicial: mientras las tres ministras favoritas del oficialismo, Lenia Batres, Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz, se batían en un duelo de publicidad encubierta, entrevistas pagadas y otras triquiñuelas, él se fue convirtiendo en el favorito del régimen y terminó rebasándolas.
Silenciosamente, Hugo Aguilar hizo una campaña boca a boca con operadores políticos de Morena, gobernadores -de Morena y de oposición-, legisladores, alcaldes y patrocinadores.
A la par, dio una docena de entrevistas a medios locales y nacionales; publicó 128 posts en X desde el 30 de marzo, fecha de arranque de campaña, hasta el cierre del 28 de mayo; visitó unos cuantos estados y universidades, y grabó sinfín de videos en comunidades.
Y, lo más importante, logró aparecer en todas las versiones de acordeón que circularon durante el mes de mayo.
El 1º de junio, 6 millones 195 mil personas votaron por él, aunque luego de que el INE diera de baja 818 casillas por diversas irregularidades su total nacional disminuyó a 5 millones 900 mil votos.
De cualquier forma, fue el más votado y le sacó alrededor de 400 mil votos a Lenia Batres, que sumó 5 millones 802 mil votos en los Cómputos Distritales, que se redujeron a 5 millones 534 mil en la sumatoria final del INE.
Pese a esa ventaja, en la mañanera del martes 3 de junio la presidenta Claudia Sheinbaum titubeó, y dijo que el INE tendría que determinar si Hugo Aguilar efectivamente presidiría la Suprema Corte de Justicia, pues un criterio de paridad entre los géneros podría favorecer a la ministra Lenia Batres.
Horas después, sin embargo, la consejera presidenta del INE, Guadalupe Taddei, recordó que la Constitución señala que presidirá la Corte quien haya obtenido más votos en la jornada electoral.
“La propia reforma quedó clarísima en su artículo 94, al decir que la candidatura que obtenga mayor votación será la que presida los primeros dos años… estoy segurísima de que habremos de otorgar la Constancia de Mayoría a quien haya obtenido la mayor cantidad de votos en las urnas”, dijo Taddei, quien no se caracteriza por contradecir a la presidenta Sheinbaum.
De hecho, en el propio INE hay quienes afirman que, antes de hacer esa declaración, la consejera presidenta recibió la venia del gobierno federal para hacer la precisión.
Doce días después, al finalizar los cómputos distritales, estatales y por circunscripción, Taddei presidió una ceremonia de entrega de constancias a los cuatro ministros y cinco ministras de la próxima Corte, en la sala de Consejo General del INE.
Dado que en esto tendrá la última palabra el Tribunal Electoral, las consejeras y consejeros del INE se cuidaron de no entregar a Hugo Aguilar una constancia como futuro presidente de la Corte, pero todo el protocolo se preparó para destacarlo sobre el resto de futuros ministros.
Primero, se dejó que Aguilar fuera el último en ser llamado a recibir la constancia; segundo, se confirió la tarea de entregarle el documento a Claudia Arlett Espino, secretaria ejecutiva del INE y chihuahuense de origen rarámuri, para enfatizar el carácter histórico de que el próximo presidente de la Corte sea originario de un pueblo indígena.
Hugo Aguilar fue el único en tomar la palabra en dicha ceremonia, y fue presentado por el maestro de ceremonia como “ministro presidente electo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación”.
Frente a una malencarada Lenia Batres, Hugo Aguilar inició su primer discurso como ministro electo en su lengua materna y lo remató con el que fuera su lema de campaña: “vamos a construir una justicia para todas y para todos”.
Pero… ¿por qué ganó Hugo Aguilar?
El virtual ganador de la elección de ministros de la Corte, Hugo Aguilar Ortiz, fue el más votado en 29 entidades. Sólo fue superado por otro candidato varón en Chiapas, San Luis Potosí y Nuevo León.
Ganó en siete de los ocho estados que gobierna la oposición: Aguascalientes, Chihuahua, Coahuila, Durango, Guanajuato, Jalisco y Querétaro.
En Chiapas, obtuvo más de 451 mil votos (7.45 %), pero aun así fue superado por Arístides Guerrero, que llegó a 466 mil votos (7.66 %).
En San Luis Potosí, donde gobierna el Partido Verde, Aguilar obtuvo 100 mil 386 votos y uno de sus porcentajes más bajos a nivel nacional (3.03 %), y también fue superado por Arístides Guerrero, quien sumó 114 mil 910 votos (3.47 %).
En Nuevo León, estado gobernado por MC, Aguilar también quedó en segundo lugar, con 176 mil votos (4.07 %), y fue superado por Giovanni Figueroa, quien sumó 190 mil votos (4.37 %).
El resto de los estados los ganó con márgenes suficientes por encima de sus competidores.
Los estados donde no llegó a su porcentaje promedio son 16: San Luis Potosí (3.03 %), Veracruz (3.42 %), Durango (3.49 %), Chihuahua (3.87 %), Nuevo León (4.07 %), Tlaxcala (4.23 %), Baja California (4.40 %), Colima (4.78 %), Zacatecas (4.79 %), Michoacán (4.96 %), Estado de México (4.99 %), Querétaro (5.12 %), Nayarit (5.15 %), Coahuila (5.19 %), Tamaulipas (5.20 %) y Quintana Roo (5.29 %).
En cambio, los estados donde obtuvo porcentajes superiores al 7 por ciento son: Chiapas (7.45 %), Tabasco (7.26 %), Oaxaca (7.20 %) y Guerrero (7.14 %).
Los seis estados que más votos le dieron fueron: Edomex (735 mil), CDMX (594 mil), Chiapas (451 mil), Puebla (409 mil), Veracruz (369 mil) y Oaxaca (326 mil).
En el caso de Batres, sus estados de más alta votación fueron: Edomex (718 mil), CDMX (605 mil), Chiapas (404 mil), Puebla (403 mil), Oaxaca (303 mil) y Veracruz (298 mil).
Los únicos estados en los que Batres obtuvo más votos que Hugo Aguilar fueron: CDMX, Guerrero, Nuevo León, Tamaulipas, Tabasco, Campeche y Baja California Sur.
Los números de Lenia Batres
A diferencia de Hugo Aguilar, la ministra Lenia Batres no logró posicionarse como la candidata más votada en 10 de 32 entidades:
Aguascalientes, donde quedó en sexto lugar; Chiapas, donde quedó en cuarto; Coahuila, Chihuahua, Guanajuato y Querétaro (los cuatro gobernados por la oposición), donde quedó en tercer lugar; Campeche, Nuevo León, Quintana Roo y San Luis Potosí, donde quedó en segundo lugar.
De los ocho estados que gobierna la oposición, sólo en dos (Durango y Jalisco), Batres fue la candidata más votada, aunque en porcentajes menores a su media nacional, que fue del 4.97 por ciento.
Los estados gobernados por Morena y aliados donde no se movilizó el voto a su favor, sino de otras candidatas, son: San Luis Potosí (gobernado por el Verde), Quintana Roo, Campeche y Chiapas.
En Chiapas (que es la entidad con la votación más atípica de la elección judicial, con cientos de casillas que fueron anuladas por el INE por irregularidades), Batres pudo cosechar más de 404 mil votos (6.68 % de la votación estatal), pero al final quedó en cuarto lugar, debajo de Yasmín Esquivel, Loretta Ortiz y María Estela Ríos.
En casi todos los estados donde no quedó en primer lugar, Batres fue superada por las ministras Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz; aunque en Aguascalientes también fue rebasada por las candidatas Sara Irene Herrerías, Marisela Morales y María Estela Ríos.
En 16 entidades, Batres obtuvo porcentajes menores a su promedio nacional: Veracruz (2.76 %), San Luis Potosí (2.79 %), Chihuahua (2.95 %), Aguascalientes (2.97 %), Durango (3.01 %), Coahuila (3.86 %), Querétaro (4.08 %), Tlaxcala (4.12 %), Baja California (4.14 %), Guanajuato (4.34 %), Zacatecas (4.55 %), Jalisco (4.56 %), Colima (4.73 %), Michoacán (4.78 %), Estado de México (4.88 %) y Nayarit (4.88 %).
¿Qué indican estas cifras?
Estos números revelan dos cosas: la eficacia de la operación acordeón, que llevó a un triunfo casi indiscutible a Hugo Aguilar, y la división dentro de Morena, que impidió que Batres -la favorita de los duros- fuera presidenta.
La “derrota” de Lenia Batres se debe a que 10 de 32 gobernadores decidieron movilizar los votos de su estado en favor de otras candidatas: Aguascalientes, Chihuahua, Guanajuato y Querétaro (del PAN), Coahuila (del PRI), Nuevo León (MC); San Luis Potosí (del Verde); Chiapas, Campeche y Quintana Roo (de Morena).
A diferencia de Hugo Aguilar, que enfrentó candidatos poco conocidos dentro y fuera de Morena, Batres compitió con otras dos ministras (Yasmín Esquivel y Loretta Ortiz), con la exconsejera jurídica de AMLO (María Estela Ríos) y con la fiscal de Derechos Humanos de la FGR, Sara Irene Herrerías.
Y, además, el perfil de Batres carece del simbolismo que Hugo Aguilar le imprime a la elección judicial.
Un proceso menospreciado por 87 millones de mexicanas y mexicanos que no votaron, y otros 3 millones que decidieron anular o dejar los recuadros en blanco, pudo adquirir un barniz de legitimidad con la llegada del abogado indígena oaxaqueño, el “Benito Juárez del siglo XXI”.
Su triunfo encaja perfecto en lo que la 4T sabe hacer mejor: construir narrativas épicas frente a sus críticos.
Aun así, hay un sector de Morena (el llamado de “los duros” o “los puros”) que siguen resistiendo la llegada de Hugo Aguilar a la presidencia de la SCJN en septiembre, mes del relevo.
Con llamadas telefónicas y filtraciones a algunos columnistas -y aparentemente en contra de la decisión de la presidenta Sheinbaum-, se cuestiona si el Tribunal Electoral confirmará la decisión del INE de otorgarle al abogado indígena la primera presidencia de la nueva época de la Corte.
En los próximos meses, los cinco magistrados del TEPJF deberán resolver múltiples impugnaciones que ya se anuncian en contra del proceso, recalcular votaciones en función de nuevas casillas que podrían anularse y verificar que el criterio de paridad no aplique para la definición de la presidencia del máximo tribunal.
En favor de Hugo Aguilar juegan, no sólo sus casi 400 mil votos de ventaja sobre Lenia Batres, sino el hecho de que actualmente la Corte sea presidida por una mujer, Norma Piña, por lo que el criterio de alternancia entre los géneros no beneficiaría a Batres.
Mientras el Tribunal decide, los simpatizantes de la ministra seguirán haciendo muina, inconformes porque, en la confección del acordeón y la movilización de 13 millones de votantes, “alguien” decidió que fuera Hugo Aguilar, y no Batres, quien obtuviera la mayor cantidad de sufragios.