
Los Alichanes demuestran con clown que los clásicos no son difíciles ni aburridos
Los Alichanes demuestran con clown que los clásicos no son difíciles ni aburridos
▲ La reflexión de esta versión del texto de Cervantes es que nadie nos puede prohibir soñar, afirman los artistas.Foto Moysés Zúñiga Santiago
Fabiola Palapa Quijas
Periódico La Jornada
Lunes 30 de junio de 2025, p. 3
Con narices y tenis rojos, elementos típicos del clown, los integrantes del Colectivo Teatral Mexicano Los Alichanes montaron la obra Quijote y Panza, una adaptación del clásico El ingenioso Hidalgo don Quijote de la Mancha, con el fin de mostrar que las grandes historias que todos conocemos no son aburridas ni difíciles de entender, sino que hablan de aquello que nos emociona e inspira
.
Con dramaturgia de Lucero Trejo, el relato acaba cuando don Quijote recobra la cordura, porque soñar era lo que lo hacía seguir existiendo. Esto ocurre en el mundo de hoy: los sueños y la necesidad de encontrar algo mejor nos mantienen vivos o, mejor dicho, sin perder el impulso vital que nos permite transformar esta realidad. Si perdemos eso, perdemos todo
, comentaron Los Alichanes.
La puesta en escena, que acerca al público a este clásico atemporal de manera lúdica, se presenta los fines de semana hasta el 3 de agosto en el teatro Helénico. Conforman el colectivo Lucero Trejo, Mauricio Pimentel, Bárbara Pohlenz, Magdalena Alpizar, Diana Becerril, Víctor Manuel Vargas Avena, Dania Fuentes Marín, Antony de la Vega y Faride Ramírez Asuad.
Los actores expresaron que utilizan la técnica clown para contar el clásico de manera humorística e inteligente. “El personaje del clown siempre tiene que ver con retratar los vicios humanos al exponerlos de manera sencilla y directa. Está un poco emparentado con la técnica de la gestual, porque se trata de encontrar el clown en cada actor, a partir de llevar sus propias características al límite. Al acercarnos a este estilo, buscamos explorar el ridículo y la vulnerabilidad. No se trata de ser gracioso, sino profundamente auténtico, de llegar al punto de lo humano más humano. Así, de manera paradójica, la nariz se transforma en un portal para mostrar el mundo interior sin máscaras”.
Uno de los desafíos que enfrenta el colectivo para montar la obra es “lo aparentemente anacrónico del lenguaje, pues nadie habla castellano antiguo, donde existen hipérboles y frases en latín.
Otro reto fue conservar el ritmo vertiginoso de una obra episódica, donde cada escena debe tener un principio, medio y fin, al tiempo que forma parte de un todo más grande
. Al final, los seis actores lograron dar vida a gran cantidad de personajes y recrear los pasajes más famosos de la historia de Cervantes.
La amistad entre los protagonistas es fundamental. Es verdad que don Quijote lucha contra gigantes, pero sería imposible que lo hiciera sin apoyo de su fiel escudero. Sancho sabe que todo lo que el Quijote ve existe sólo en su imaginación y, aun así, se sube al sueño y lo apoya hasta el final, al tiempo que descubre en sí mismo la capacidad de aventurarse y convertirse en alguien distinto
, comentó el grupo artístico.
Los integrantes del colectivo coincidieron en que Quijote y Panza muestra que nadie vive solo, que imaginar y soñar es de gran fortuna y alegría; es decir, a pesar de todas las circunstancias que vivimos, nada ni nadie puede arrebatarnos nuestra capacidad de construir el mundo que deseamos
.
Al reflexionar sobre lo que desean transmitir al público, el colectivo comentó que “el mensaje se aprecia en palabras del señor Austreberto Goytia, quien formó parte de nuestro público en una de nuestras temporadas anteriores: ‘Esto prolonga mi existencia, porque descubrimos tantas cosas útiles para nuestra vida y para el bien común, que uno piensa en sacar fuerzas para seguir adelante y ponerse siempre al servicio de la colectividad’”.
Quijote y Panza se presentará los sábados y domingos a las 13 horas en el Centro Cultural Helénico (avenida Revolución 1500, colonia Guadalupe Inn).