
¿Sirve el etiquetado de alimentos? OPS afirma que México es “ejemplo”
Estado
México. – Tras cinco años de la implementación del etiquetado frontal en
alimentos en México, el asesor regional en Nutrición
y Actividad Física para las Américas de la OPS/OMS, Fabio da Silva Gomes,
consideró este lunes que es un “ejemplo” regional y ha sido “efectivo” para
mejorar las decisiones de compra de los consumidores, aunque
los resultados en salud pública aún tomarán tiempo en reflejarse.
“La
evaluación que tenemos de estos últimos cinco años es que sí es una política
que es una de las mejores prácticas de nuestra región y está inspirando a otros
países que todavía no han tomado esta medida en las Américas (…) y en el
mundo”, aseguró el experto en una entrevista.
Da Silva Gomes explicó que el
etiquetado se basa en la evidencia científica y ha logrado mejorar elementos
clave respecto a experiencias previas como la de Chile, con sellos de
advertencia más visibles y un perfil de nutrientes alineado con el modelo de
la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
De este modo,
detalló, este modelo permite identificar productos con excesos de azúcares,
grasas saturadas o sodio, de acuerdo con las metas de una alimentación
saludable establecidas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por esta
razón, destacó que México recibió un premio del Grupo de Trabajo Interagencial de las Naciones
Unidas sobre Enfermedades No Transmisibles, precisamente por
alinear su etiquetado con las mejores prácticas internacionales.
Da Silva señaló que diversos
estudios en la región han demostrado que los sellos octogonales -que avisan
de exceso de azúcares, sodio o grasas saturadas- son
hasta dos veces más efectivos al momento de tomar decisiones de compra, que
otros modelos de etiquetado, como el sistema del semáforo de Europa.
Comparado con
otros países como Brasil, apuntó
el funcionario, “México va adelante con el perfil de nutrientes de la OPS porque (su etiquetado) permite
capturar e informar a las poblaciones cuando un producto es excesivo en
nutrientes críticos, pero también permite regular al mismo tiempo los productos
ultraprocesados”.
“Con el
perfil de nutrientes de la OPS podemos afirmar que más del 90% de los productos
ultraprocesados en México están regulados”, expuso y señaló que este tipo de
productos tienen riesgos e impactos en todo el cuerpo humano, “desde la salud
mental hasta la obesidad, varios tipos de cáncer, diabetes y enfermedades
cardiovasculares”.
Resultados del etiquetado se verán reflejados en cinco o diez años
Asimismo,
resaltó que en esta etapa de la implementación de la medida en México solo es
posible saber “cómo está cambiando las compras de los productos que son dañinos”,
pero se requiere más tiempo para medir el impacto real en la salud pública.
“Vamos a
tener que tener políticas rigurosas, sostenidas en el tiempo, para poder lograr
ese resultado de revertir la obesidad y las enfermedades no transmisibles
relacionadas con la mala alimentación”, indicó.
No obstante,
aseguró que “con la evidencia que tenemos hoy día, podemos afirmar que México va en buena dirección”.
“Mientras
esperamos, tenemos que ir monitoreando cómo vamos cambiando las compras y la
alimentación”, expuso, y consideró que entre cinco y diez años después de verse
este cambio, podrían esperarse resultados en salud pública, como reducción en
obesidad y diabetes, especialmente en las infancias.
En ese
sentido, el experto celebró la política de restricción
de alimentos ultraprocesados en las escuelas recientemente
implementada por el Gobierno de México, complementaria al etiquetado frontal
como parte de un “paquete de soluciones
(…) que llevar a la población”.
Finalmente,
Da Silva alertó que existen
aditivos a los alimentos, como los colorantes artificiales,
que resultan dañinos a la salud, por lo que consideró necesario pensar en
próximos pasos para regularlos, desde incluirlos en los sellos frontales hasta
prohibirlos.
“Una opción
sería tener un sello de advertencia que pudiera indicar que este producto es un
ultraprocesado, entre ellos (…) los colorantes, así como hay una advertencia
sobre los edulcorantes o la cafeína”, concluyó.