
Desde Italia, la galería Continua tiende un puente cultural en Cuba
▲ Giants, Peeking At The City, La Habana, Cuba, 2019.Foto Néstor Kim / cortesía del artista y de la galería
Alejandra Ortiz Castañares
Especial para La Jornada
Periódico La Jornada
Sábado 5 de julio de 2025, p. 3
San Gimignano. Fundada en 1990 en un garaje con apenas 500 euros en San Gimignano, en la zona rural de la Toscana, la galería Continua es uno de los espacios más innovadores del arte contemporáneo internacional. Creada por tres amigos de la infancia −Lorenzo Fiaschi, Mario Cristiani y Maurizio Rigillo−, sin fondos ni contactos en el mundo del arte, la galería desafió desde el inicio las convenciones del sector. Actualmente, cuenta con ocho sedes en tres continentes.
Para celebrar sus 10 años de presencia en Cuba, organizaron la exposición La habilidad de soñar (17 de mayo−9 de julio), que presenta a 40 artistas cubanos.
Siempre partimos de la pasión por el arte
, cuenta Fiaschi desde La Habana, donde reside. Trabajaron sin salario durante 10 años y el punto de inflexión llegó en 2000 con una exposición del artista Chen Zhen, cuando incluso el coleccionista François Pinault adquirió obra. Nos transmitió el valor de la diversidad como principio y del arte como puente entre culturas
.
Este enfoque anticolonialista ha guiado la expansión internacional de la galería, que ha elegido deliberadamente contextos periféricos: un viejo cine en San Gimignano (su sede histórica), un molino medieval en el campo a una hora de París, y desde 2015, un antiguo cine en el barrio chino de La Habana.
La aventura isleña
Durante la Bienal de Marrakech, Lorenzo Fiaschi y la curadora cubana Laura Salas asistieron al performance Tercer paraíso, de Michelangelo Pistoletto: un símbolo similar al del infinito, pero con tres círculos, donde el central representa la posibilidad de armonía entre opuestos. Impactada por la fuerza poética de la obra, Salas propuso recrearla en el mar, entre La Habana y Miami, como un gesto de reconciliación en un contexto marcado por el embargo. En una acción espontánea y no oficial, cientos de pescadores cubanos formaron con sus embarcaciones dicho símbolo. Al día siguiente, el 17 de diciembre del 2014, Barack Obama y Raúl Castro, presidentes de Estados Unidos y de Cuba, en ese orden, anunciaron el histórico restablecimiento de relaciones entre sus naciones. Ese signo −potente y profético− inspiró a los fundadores de la galería Continua a establecer una sede en La Habana, eligiendo, con ayuda del director de la Bienal, Jorge Fernández, un viejo cine en ruinas en el barrio chino, que restauraron incluso trayendo el techo desde Italia.
Pioneros en un contexto complejo
Continua fue la primera galería privada y extranjera en establecerse en Cuba, operando como un centro cultural. Ahora hay un proyecto de ley para legalizar la apertura de galerías privadas
, explica Fiaschi. Su singularidad en la isla ha atraído a artistas y coleccionistas internacionales: “The Financial Times nos dedicó una página entera. ¡Nuestros colegas no lo podían creer!”, cuenta.
Artistas como Michelangelo Pistoletto, Anish Kapoor y Daniel Buren, habituales de París y Nueva York, entre otras ciudades, optaron por exponer en La Habana, ofreciendo al público local encuentros inéditos con el arte global. Sus exposiciones, en noviembre de 2016, coincidieron con la muerte de Fidel Castro: la muestra de Pistoletto se celebró como estaba previsto, antes de la noticia, mientras la de Kapoor, programada para el día siguiente, fue cancelada oficialmente por el luto nacional, pero se llevó a cabo con las luces apagadas, con los visitantes iluminando las obras con las linternas de sus celulares.
Promoción
Continua ha desempeñado un papel decisivo en la proyección internacional de numerosos artistas cubanos, promoviéndolos en ferias y exposiciones en Europa y Asia. Un ejemplo emblemático es Yoan Capote, cuya obra monumental fue seleccionada para Art Unlimited en Art Basel entre más de mil propuestas, y luego adquirida por un importante museo.
Este compromiso no sólo ha mejorado la visibilidad de los artistas de la isla, sino también sus condiciones de vida: Los hemos visto pasar de vivir y trabajar en cuartos de cuatro por cuatro metros a tener espacios dignos donde pueden vivir y crear con libertad
.
Los coleccionistas internacionales se sienten atraídos por la originalidad y la fuerza expresiva del arte cubano, incluso antes de conocer su procedencia. Según Fiaschi, el arte cubano impresiona porque no es fácilmente clasificable: no responde a una estética uniforme o folclórica, sino que es profundamente heterogéneo e individual, con identidades fuertes y estilos muy personales.
El contexto de aislamiento geopolítico ha llevado a muchos creadores cubanos a desarrollar soluciones creativas con recursos limitados, generando obras ricas en ingenio y profundidad simbólica. Esta combinación de escasez material y riqueza conceptual fascina a un público que reconoce en estos trabajos una vocación verdaderamente universal.
Censura y libertad de expresión
Sobre la artista disidente Tania Bruguera, Fiaschi reconoce la importancia de la libertad de expresión, pero critica su enfoque. Se refiere a su solicitud de realizar la performance Tatlin’s Whisper (El susurro de Tatlin) en la Plaza de la Revolución, para el que invita a los cubanos a hablar libremente mediante un micrófono abierto −acción que realizó años antes en la Bienal de La Habana. En aquella ocasión, se le propuso realizarla en otro lugar, pero ella insistió, lo que la llevó a ser puesta bajo arresto domiciliario.
La misma acción en la Plaza de San Pedro en Italia, hablando contra el Papa, también tendría consecuencias legales
, señala Fiaschi, quien califica la acción de provocadora y fuera de tiempo
, especialmente en un momento en que Cuba y Estados Unidos comenzaban un proceso de diálogo.
Visión global y apertura
El enfoque de la galería Continua se basa en una visión a largo plazo y una apertura a la diversidad cultural. “Comenzamos a trabajar en India, Medio Oriente y China hace 20 años −en China fuimos la primera galería extranjera−, cuando todos se preguntaban qué hacíamos allí”. Todo parecía distante y difícil de comprender, pero estimulante: Eran especias culturales con las que sazonar nuestro plato demasiado eurocentrista
.
Su meta: fusionar mundos distintos. Con el tiempo, estos recorridos han enriquecido su evolución. La misma visión los llevó a invertir en la feria de Dubái, anticipando dinámicas que hoy se reflejan en la recién anunciada organización de Art Basel en Doha.
Cuba es un gran país cultural
, concluye Fiaschi, con artistas, escritores y músicos reconocidos mundialmente. El embargo, vigente desde hace 63 años, es una de las sanciones económicas más largas de la historia moderna. La mayoría de los cubanos de hoy no habían nacido aún durante la revolución. Este bloqueo no sólo representa un problema práctico, sino que también impide evaluar con claridad las verdaderas capacidades del gobierno. El miedo a la superpotencia estadunidense genera decisiones irracionales. El miedo no favorece la lucidez. Devolver la paz a Cuba significaría también devolverle libertad y aire nuevo
.