
El género de horror en la literatura está más vigente que nunca: Alberto Chimal
El género de horror en la literatura está más vigente que nunca: Alberto Chimal
▲ Imagen de la portada del volumen que consta de 27 relatos de escritores de AL.Foto cortesía de Elefanta Editorial
Omar González Morales
Periódico La Jornada
Viernes 25 de julio de 2025, p. 4
El libro Cabezas en la ventana: Antología de terror latinoamericano (Elefanta Editorial) es una compilación reciente integrada por textos inéditos de autores de habla hispana que demuestra que el género del horror se encuentra más vigente que nunca
, comenta el escritor toluqueño Alberto Chimal, quien colaboró en esta antología.
En entrevista con La Jornada, el autor explica la importancia de este género narrativo, un abanico negro
de las percepciones del terror de países que comparten contextos similares. El editor Emiliano Becerril hizo la titánica labor de contactarnos como autores; es un panorama muy completo y rico de la literatura de terror en América Latina muy importante porque incluye obras de escritores originarios de países insulares que casi no vemos, cuya contribución, por supuesto, ayuda mucho a explorar nuevos universos
, explica Chimal.
Entre los escritores que participan en esta edición también están Mariana Enriquez (Argentina), Elaine Vilar Madruga (Cuba), Verena Cavalcante (Brasil), Hank T. Cohen (Colombia), Gabriela Damián Miravete (México), Isis Aquino (República Dominicana), Solange Rodríguez Pappe (Ecuador) y Pabsi Livmar (Puerto Rico), entre otros.
El volumen, compuesto por 27 relatos, ofrece una amplia variedad de historias de terror que no sólo se quedan en el espectro de lo paranormal, sino que tocan aspectos de violencia, body horror, tecnoterror, casas embrujadas, linaje e incluso económicos.
Me pareció muy buena idea que narradores de países cuya literatura no vemos constantemente aporten su visión del horror y del universo. Que no nos concentremos en los países y las visiones de siempre, sino que abramos nuestras percepción a conocer lo inquietante de todas las sociedades posibles
, refiere el escritor.
William
es el cuento con el que Alberto Chimal colabora para esta compilación. En la historia, el protagonista, Memo, se sumerge en las redes sociales y decide tomar la personalidad de un dron. Poco a poco termina alienado de su identidad y comienza a planear una venganza contra la sociedad.
“El cuento se me ocurrió tras pensar en el encierro durante la pandemia de covid. Nuestro entendimiento quedó filtrado por Internet y sus influencias perniciosas. Lo basé en personajes reales −de la extrema derecha europea y estadunidense− que se disociaron: cometen masacres, sueltan manifiestos, enloquecen con discursos tradicionalistas. Lo adapté a conceptos tecnológicos y al contexto latinoamericano”, explica el autor.
Añade: “Para mí, lo más preocupante es que una persona sólo necesita suficiente tiempo conectado a una fuente de información tergiversada, como influencers de masculinidad tóxica o enajenados políticos, para detonar, despersonalizarse y convertirse en algo brutal, y esas ahí las tenemos.
Esta es una época en la que los poderes oligárquicos, que controlan buena parte de la red, difunden un montón de discursos agresivos. Es un problema que vemos desarrollarse en la actualidad. Hoy día lo podemos ver en redes sociales como X, con su inteligencia artificial. Me parece la prueba fehaciente de que estas herramientas tecnológicas sólo pueden ser tan benéficas o tan perjudiciales como quien las controla
, reflexionó el cuentista.
El nuevo terror
Chimal asegura que el retorno del género del horror va de la mano con las dificultades sociales a las cuales los pueblos latinoamericanos han tenido que adaptarse y responder.
“En esta región nos quitamos el desprecio de hablar sobre lo que nos da miedo. En un momento se llegó a pensar que el horror, junto con otras corrientes literarias, eran una especie de ‘producto extranjero’ que al traducir ‘barnizábamos’ con nuestro idioma. Hoy podemos decir que mucho del avance de este género se da en nuestros contextos no como países, sino como culturas.
Hay más valentía de los autores para publicar. Los nuevos escritores se enfrentan a vencer el escepticismo de los editores; ahí, la delantera la llevan editoriales jóvenes, como Elefanta
, explica.
Alberto Chimal asegura que esta evolución del terror latinoamericano se debe también a un cambio en los lectores, que se están volviendo más sofisticados, están expuestos a más contextos y a más influencias, comparten más posibilidades y variables de la imaginación. Eso ha despertado mucho entusiasmo
.
Para bien o para mal, nunca vamos a dejar de tener miedo, como individuos ni como sociedades. Es una capacidad del ser humano que forma parte de su instinto de supervivencia, incluso de reflexión. En esta antología se puede ver que nuestro contexto de latinoamericanos nos ha legado terrores ancestrales, pero también modernos, actuales. Esta región no pide nada a ninguna otra del mundo
, concluye.