
CFE construirá nueva planta de energía eléctrica junto al estero de Urías – Son Playas
Muy cerca del Estero de Urías, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) construirá una nueva central generadora de energía eléctrica con inversión estimada de 529 millones de dólares. Esta obra sustituirá el trabajo operativo de la Central Termoeléctrica «José Aceves Pozos» que lleva 49 años en función.
El proyecto «Central de Ciclo Combinado» fue anunciado en marzo pasado por el Gobierno federal como parte del Plan de Expansión de la Generación 2025-2030 que incluirá 12 obras estratégicas, entre ellas, cuatro de nuevos ciclos combinados en Salamanca, Tula, Altamira y Mazatlán, éstas funcionarán con gas natural, un combustible bajo en emisiones con una vida útil de 30 años.
En la Gaceta Ecológica de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) ya se encuentra disponible el proyecto bajo la categoría UDT Modalidad B, que se trata de un cambio de uso de suelo forestal para obtener la autorización en materia de impacto ambiental. El documento apenas ingresó el pasado 11 de julio y se encuentra en análisis para el resolutivo.
Uno de los objetivos de la obra es abastecer la creciente demanda de energía eléctrica en la región Noroeste y mejorar el servicio. Y aunque apenas inició el proceso de obra, desde hace más de una década, la CFE ya había anunciado esta reconversión en Mazatlán en distintos espacios a los sectores productivos; apenas la está concretando.
La nueva infraestructura se encargará de generar la energía, sin embargo, la CFE aprovechará la infraestructura de la actual planta termoeléctrica, tal es el caso de la subestación eléctrica Mazatlán Dos, su canal para la toma del agua y parte del camino de acceso.
La superficie total del proyecto se estima en 11.6 hectáreas y de acuerdo con el Programa de Desarrollo Urbano del Centro de Población de Mazatlán este espacio se encuentra clasificado como área industrial logística.
Características
La Central de Ciclo Combinado que se asentará en la zona sur de Mazatlán, consiste en la construcción y operación de una planta de generación de energía eléctrica tipo dual que funcionará con gas natural como combustible principal y diésel como el combustible alterno, considerando turbinas de gas y vapor con tecnología de punta, según se indica en el citado documento.
Con esta obra, la CFE promete disminuir a cero la generación de toneladas de azufre y de particulas inhalables por el ser humano (PM10) que tienen efectos negativos sobre el medio ambiente y la salud de las personas, especialmente en las vías respiratorias.
Actualmente, la planta termoeléctrica «José Aceves Pozos», descarga al medio ambiente 48 mil 533 toneladas de azufre al año y 2 mil 200 partículas PM10 provenientes de la quema de combustóleo en sus instalaciones.
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Es importante destacar que, desde su fundación en 1976, la termoeléctrica ha trabajado principalmente con combustóleo, un combustible derivado del petróleo que al ser utilizado para generar calor libera gases contaminantes de efecto invernadero como el azufre. Además, la planta utiliza el agua del estero para enfriar la maquinaria y luego la regresa al humedal provocando contaminación térmica, tal como lo han documentado académicos, ambientalistas y periodistas.
Apenas en 2016, la CFE puso en marcha un ciclo de combinación dual sólo en una de sus tres unidades reduciendo un poco los contaminantes, por lo que la nueva obra de ciclo combinado significa la transición total a energías más limpias. No obstante, el gas natural también es un recurso no renovable cuyos métodos de extracción, como el fracking, pueden llegar a generar contaminación, según han documentado diversas organizaciones ambientalistas.
El combustible base será gas natural con un consumo estimado de 90.52 millones de pies cúbicos diarios (MMPCD) en tanto que el uso de diésel será de unos 91.22 metros cúbicos por hora.
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Esta Central de Ciclo Combinado se construirá en la calle Estero La Siena /N, a un costado de la actual termoeléctrica, en las inmediaciones del estero de Urías, uno de los pocos humedales de la ciudad y, paradójicamente, un polígono con altos índices de contaminación por residuos sólidos urbanos y descargas de lixiviados que le llegan del basurón municipal que opera a cielo abierto desde hace más de tres décadas. Incluso, la CFE documentó la situación en la integración de los estudios previos.
“Mediante recorridos directos en algunas partes del estero de Urías se observó que construcciones, basura, vertido de escombros entre otras acciones que la población utiliza para para desecar este ecosistema y aprovechar la superficie para sus beneficios”, así lo precisó en su diagnóstico.
Los efectos ambientales
La CFE reconoce que durante el desarrollo del proyecto generará una serie de afectaciones ambientales en el aire, agua y suelo; flora y fauna silvestre; paisaje y servicios ambientales, lo que también implica repercusiones negativas sociales y económicas en la zona circundante, siendo necesario la implementación de una serie de medidas de prevención, mitigación y compensación. Por ello se compromete a implementar un Programa de Manejo Ambiental, el cual se integró con siete subprogramas específicos como medidas de prevención y mitigación en el entorno natural.
Su compromiso, además, es instalar una red de Monitoreo de Calidad de Aire compuesto por dos casetas móviles para medición de variables meteorológicas y los niveles de contaminantes iniciando así una nueva era en la generación de energía para Mazatlán y la zona sur de Sinaloa, un proyecto que tardó décadas en llegar.
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Compromisos de la CFE
La obra de la Central de Ciclo Combinado contempla 36 meses de obra hasta la puesta en marcha, el primer semestre será destinado a la preparación del terreno y los últimos dos para abandonar el sitio, de ser necesario. Entre las fortalezas, la CFE destaca que el uso de un aerocondensador minimizará el consumo de agua al ser un sistema de enfriamiento seco, lo que reduce el uso de agua de proceso en beneficio del ambiente.
También se informa que las nuevas instalaciones utilizarán la Descarga Cero, un sistema que reduce totalmente las partículas contaminantes, cumpliendo con el marco legal ambiental, pero también, de manera implícita, con la deuda histórica de la contaminación que por años la termoeléctrica arrojó al estero.

En el proyecto se precisa que la central contará con un equipo evaporador cristalizador que evitará la generación de descargas en plantas de tratamiento o cuerpos de agua como el estero de Urías y que no se considera la descarga de salmuera, puesto que la tecnología utilizará filtros multimedia, auto limpiantes y desinfección.
Reitera que ya no habrá descargas al humedal costero; pero sí se pretende utilizar agua de estero para su proceso de generación de energía eléctrica, la cual, será tratada y reusada evitando su incorporación al espacio natural.
