Tragedia en Brasil: cómo es el lago de Furnas, el paraíso natural donde una roca cayó sobre lanchas con turistas
Las imágenes de una impactante tragedia ocurrida este sábado en Brasil recorrieron el mundo. Una enorme roca se desprendió de un acantilado y cayó sobre unas lanchas que llevaban turistas, lo que dejó al menos siete muertos y unos nueve heridos de gravedad, mientras que otras tres personas se encuentran desaparecidas.
El terrible suceso, que fue registrado por uno de los turistas presentes a través de su teléfono celular, tuvo lugar en el lago de Furnas, un paraíso turístico ubicado en el municipio brasileño de Capitolio, en Minas Gerais.
Tal como se puede apreciar en las increíbles imágenes, la torre de roca se desprendió repentinamente de la pared del cañón y se desplomó sobre varias embarcaciones de recreo, lo que generó una enorme ola sobre el lago.
El lago de Furnas es uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad de Capitolio, ubicada en el estado brasileño de Minas Gerais, en la región sureste del país, a unos 630 kilómetros de Río de Janeiro y a otros 430 de San Pablo.
El municipio tiene unos 8700 habitantes, según la última medición del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística, y uno de sus principales motores económicos es el turismo. Las imponentes cascadas y ríos de aguas cristalinas que lo rodean convocan cada año a visitantes de todo el mundo.
Sin dudas, la parada obligada en esta localidad que pertenece a la meso-región de Sul e Sudoeste de Minas, y a la micro-región de Passos, es el Cañón de Furnas, con sus muros de piedra gigantes que rodean las verdes aguas del lago homónimo, formado por la presa de la Central Hidroeléctrica de Furnas, que parte del embalse de Brasil construido en Río Grande y se ocupa de regular su caudal y a su vez de proporcionar energía a unas 30 ciudades de la región de Minas Gerais.
Aunque está muy lejos de la costa del Atlántico, por su majestuosa belleza natural y su impactante expansión, los lugareños llaman al lago de Furnas “el mar de Minas”. Y los que se animan a bañarse en sus aguas dicen que la temperatura es ideal. La excursión típica se hace en lancha o jet ski y cuesta entre 90 y 100 reales los días de semana (unos 1800 pesos argentinos), y 120 reales los fines de semana (2200 pesos). El recorrido entre paisajes de ensueño y peces de todos los colores y tamaños puede llegar a tomar toda una mañana.
Por todo esto, la visita al lago de Furnas se convirtió en una excursión ideal para los amantes de las maravillas naturales. En aproximadamente unas tres horas, se pueden ver cuatro cascadas soñadas, ideales para hacer una sesión de fotografía. Y, como si fuera poco, en dos de ellas se permite bajar de la embarcación para bañarse en las aguas cálidas del lago.
Además, en esta excursión se incluye un recorrido por los diferentes bares flotantes que hay entre las cascadas para tomar un trago rodeado de naturaleza.