
Presidenta Sheinbaum, no destruya Ensenada – El Financiero
“¡Playas sí, contenedores no!, ¡playas sí, contenedores no!”. En la reinauguración del Teatro de la Ciudad de Ensenada hace cinco días, los asistentes corearon la protesta con la que la sociedad de ese emblemático puerto rechaza un proyecto de Claudia Sheinbaum.
Ensenada está en riesgo. Amenazada por la voracidad que puja por exprimir todo lo que pueda de la bonanza del vinícola Valle de Guadalupe y sus alrededores, la “Ciudad Océano”, como es reconocida por la ONU, ahora enfrenta el reto de no sucumbir a la megaampliación de El Sauzal promovida por el gobierno federal.
Anunciado en diciembre de 2024 por la presidenta Sheinbaum, el proyecto pretende pasar todas las operaciones del actual puerto de Ensenada a El Sauzal, originalmente diseñado para la pesca, y así escalar la capacidad de las operaciones de carga en 13 veces: pasar de mover 450 mil contenedores recibidos en 2024 a seis millones.
Distintos colectivos se han movilizado en contra de un proyecto del que se ha escamoteado información a la comunidad. La semana pasada, incluso el CICESE (Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada) fue acusado de prestarse a la opacidad oficial.
“La ciencia del silencio: CICESE y la opacidad del Puerto del Sauzal”, titularon esos colectivos el comunicado del 27 de agosto en el que denunciaron a ese organismo de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, que reservó por tres años la información que posee relativa a la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) que el proyecto de El Sauzal requiere.
“La respuesta oficial a la solicitud que le hicimos a través de transparencia es impecable en su forma y devastadora en su fondo”, denuncian en ese documento firmado por medio centenar de agrupaciones, desde restauranteros hasta surfistas, y del que enviaron copia a la presidenta Sheinbaum, entre otras autoridades. “Afirman que divulgar los términos de su propuesta para elaborar el Manifiesto de Impacto Ambiental ‘representa un riesgo real, demostrable e identificable al interés público’. Es decir, el interés público se defiende no informando al público. Una paradoja digna de estudio”.
No es la primera vez que el intento de ampliación del puerto en esas dimensiones amenaza a la comunidad ensenadense. En 2010, la movilización ciudadana logró, también ante la opacidad federal, que la propia Semarnat se pusiera del lado de la negativa.
La actual movilización ha incluido una carta abierta de 239 especialistas, nacionales y foráneos, donde exponen los daños que traería extender cuatro kilómetros la escollera, el dragado de fondo marino para ganar 250 hectáreas al mar y la construcción de los muelles y patios de maniobra correspondientes.
“La Bahía de Todos Santos es un ecosistema de altísimo valor ecológico y científico. Alberga bosques de sargazo gigante (Macrocystis pyrifera), extensas praderas de pastos marinos y una notable diversidad de especies. Es también ruta migratoria de ballena gris, aves y mamíferos marinos, algunos de ellos en peligro de extinción.
“Esta bahía, además, es sede de la Sexta Reserva Mundial de Surf en México, reconocida internacionalmente por su valor ambiental, deportivo y cultural. Playas emblemáticas como Stacks, 3 Emes, Beans, Patos – cuna del surf mexicano y espacio de formación de atletas– desaparecerían por completo con la ampliación portuaria en El Sauzal. Actividades como el nado en aguas abiertas, kayak, pesca de orilla, paddle y vela deportiva también se verían severamente afectadas por el megaproyecto”.
De gira en julio pasado por la zona, pobladores lograron detener el convoy de la presidenta Sheinbaum para manifestarle su oposición. La mandataria prometió que se escuchará a la comunidad antes de ejecutar el proyecto: “Decirles a todas y todos los ensenadenses que no vamos a construir nada en lo que no esté de acuerdo la población. Siempre va a haber diálogo con la población, si el pueblo no está de acuerdo, pues no se va a construir”.
Han pasado ocho semanas desde entonces, y aunque estos días un tribunal federal otorgó una suspensión provisional de esa obra de ampliación, la zozobra en Ensenada persiste.
“Lo que está pasando aquí de la desinformación es la manera como se ha dado la información, y eso es muy importante que se corrija y se asuma”, reclamó este miércoles Julio Sheinbaum Pardo, investigador del Departamento de Oceanografía Física del CICESE, en una junta sobre el rol de ese centro en la elaboración de la Manifestación de Impacto Ambiental de El Sauzal.
El polémico proyecto corre a cargo de la Marina, que tiene la responsabilidad de la Administración del Sistema Portuario Nacional (Asipona) Ensenada.
Cualquiera que haya visitado recientemente Ensenada, comprende la saturación vial que padece el puerto, situación que se complicaría harto si El Sauzal es ampliado como se pretende.
Pero no es un tema vial. Es una comunidad que se siente amenazada por un proyecto que no pidieron y rechazan. Ojalá Claudia Sheinbaum escuche y evite convertirse en la presidenta que destruyó Ensenada.