
Recopilan la sana obsesión de Gregorio Selser por los sucesos de América Latina
Recopilan la sana obsesión de Gregorio Selser por los sucesos de América Latina
Reyes Martínez Torrijos
Periódico La Jornada
Jueves 11 de septiembre de 2025, p. 4
El día de la asonada militar en Chile, el 11 de septiembre de 1973, fue el más triste para el periodista e historiador argentino Gregorio Selser (1922-1991), quien conoció al presidente Salvador Allende y produjo documentos esenciales sobre la intervención estadunidense antes, durante y después de ese golpe de Estado. Así lo refirió el doctor en ciencias sociales Darío Salinas Figueredo a La Jornada.
Selser investigó los procesos históricos en América Latina por la lucha de la justicia y la democracia, los movimientos de resistencia y las intervenciones de Estados Unidos en la región. Una selección de sus textos periodísticos, ensayos, entrevistas y documentos fueron reunidos en el libro A 50 años del golpe de Estado en Chile: La visión de Gregorio Selser (SRE), coordinado por Beatriz Torres Abelaira y Laura Moreno Rodríguez.
La presentación del título en la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) será hoy, en el aniversario 52 del quiebre institucional en Chile. En las siguientes semanas se desarrollarán charlas en las ferias internacionales del Libro de Antropología e Historia (26 de septiembre) y del Zócalo (15 de octubre).
Salinas Figueredo, autor del prólogo de la obra, destacó la vigencia de la antología, pues “los procesos de desestabilización de aquel entonces no han desaparecido, sino que aparecen hoy con más sofisticación en la guerra mediática que se desarrolla contra Chile y toda nuestra región”.
Las intromisiones extranjeras son “un hilo conductor fundamental; por eso Selser escribió lo que escribió sobre Chile, Nicaragua, Guatemala, El Salvador, etcétera. Me atrevería a decir que permea todas sus preocupaciones”.
Jornalero
Selser, fallecido en la Ciudad de México en 1991, comenzó a trabajar en 1955 como corresponsal en Argentina del semanario uruguayo Marcha y un año después como redactor del matutino bonaerense La Prensa. Ya exiliado en México, en 1979, se hizo editorialista de El Día y luego profesor de posgrado en la UNAM. En 1988 inició sus colaboraciones con La Jornada.
Salinas Figueredo recordó que la aflicción de su compatriota fue porque siguió la trayectoria de Allende y lo conoció. “Cuando se enteró de lo ocurrido en La Moneda y de la muerte en esas trágicas circunstancias, casi inenarrables, me dijo: ‘Yo lo admiré mucho’”.
Relató que conoció a Selser en la Casa de Chile, una suerte de embajada cultural, diplomática y política instaurada tras la ruptura de relaciones de México con la dictadura de Augusto Pinochet. Se trató de la morada del exilio chileno, pero también fue un espacio de interlocución con diversos flujos del exilio latinoamericano.
▲ El historiador Gregorio Selser poseía un “pensamiento crítico, un sentimiento emancipador, anticolonial y antimperialista”.Foto cortesía del Centro
Académico de la Memoria de Nuestra América
En ese entonces compartieron en varios conversatorios y paneles. En 1982 visitaron la casa donde nació el ex presidente Lázaro Cárdenas, en Jiquilpan de Juárez, para un encuentro en el que se analizó el impacto cultural y político en América Latina de la Revolución Mexicana.
“Tuvimos la oportunidad de una interlocución no formal, porque él era de conversación coloquial, de mucha cercanía, en tono bajo, perspicaz, agudo, buen conversador, con una memoria extraordinaria y además con una precisión sobre hechos, situaciones y datos”; le contó el significado de Allende y los prolegómenos de la conjura y el atroz bombardeo a La Moneda el martes 11 de septiembre de 1973, evocó Salinas Figueredo.
El vínculo entre los argentinos se extendió a la Universidad Iberoamericana, donde ambos daban clases, a la Asociación Latinoamericana de Sociología a la que pertenecían y luego en el Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales.
Salinas Figueredo visitó a Selser en su casa, “un hogar cálido, inundado de libros, de estanterías de revistas, recortes, el lugar donde se archivaron miles de documentos, no solamente sobre Chile, de América Latina, de Estados Unidos; su gran obra de más de 40 libros. Vivía con una sana obsesión por los acontecimientos diarios de la coyuntura de nuestra América”.
El archivo personal de Selser está en el Centro Académico de la Memoria de Nuestra América (Camena) de la UACM. Otro acervo, que contiene más de 130 audios de sus presentaciones públicas, está en la Fonoteca Nacional. “Conservan tales documentos de manera seleccionada, digitalizada y con acceso abierto, posibilidad que es un derecho para quien lo quiere y necesite saber, de forma muy congruente con la labor, el pensamiento y la trayectoria” del historiador.
Darío Figueredo remarcó la sagacidad que significa divulgar estas obras “que pertenecen al pensamiento crítico y al sentimiento emancipador, anticolonial y antimperialista”, por parte de Laura Moreno, embajadora de México acreditada ante el gobierno de Chile; Beatriz Torres, responsable de Camena, y Joaquín Lozano, actual director general del Archivo Histórico Diplomático de la cancillería mexicana.
A 50 años del golpe de Estado en Chile se presenta hoy a las 18 horas, en el plantel Del Valle de la UACM (San Lorenzo 290, colonia Del Valle), con la participación de Pablo Monroy Conesa, director general para América del Sur de la SRE; la diplomática Laura Moreno, Joaquín Lozano, Salinas Figueredo, y Beatriz Torres. La conversación será transmitida en vivo a través del canal Camena Media en YouTube.